Cuando el país se acerca a los 8.000 contagiados por coronavirus, el ministro de Salud, Jaime Mañalich reafirmó que "el interés fundamental, desde el punto de vista sanitario, es que la velocidad de contagio sea la más baja posible, de manera tal de aplanar la curva", remarcando que "las personas que se van a infectar, lo hagan lo más prolongadamente en el tiempo que sea posible (...) para no tener situaciones como ha ocurrido en otros países, donde se produce un aumento muy brusco del número de personas enfermas y ello lleva a una saturación del sistema de salud, que es el talón de Aquiles que enfrentan los países". Dicha declaración va en línea con lo señalado el lunes por la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, que afirmó queque "tenemos que lograr que las personas se vayan enfermando progresivamente".
El titular de Salud destacó también que el país ingresará a una nueva fase, que contemplará la identificación, a partir de este viernes, de personas que tuvieron la enfermedad, pero no síntomas, aplicando testeos masivos que detectarán la presencia de anticuerpos. Esto, porque "en la evidencia internacional es cada vez mayor el número de personas que pasaron por la infección sin presentar síntomas y el valor de identificarlos es que estas personas no necesitan estar en cuarentena. Pueden volver a trabajar".
Asimismo, informó que el Gobierno adquirió un millón de estos test para ser usados en "recintos de adulto mayor, en recintos penitenciarios o en lugares donde se vayan levantando las medidas de aislamiento".
Este nuevo anuncio va en línea con lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja que los test rápidos no sean utilizado para diagnósticos, sino para investigación, dado su bajo nivel de efectividad y las altas probabilidades de arrojar falsos positivos o falsos negativos.
Al respecto, Enrique Ayarza, Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad SEK y ex jefe del Servicio de Salud Occidente de la Región Metropolitana, aclaró respecto de la medición de anticuerpos que "la inmunoglobulina G (el test que se aplicará por el Minsal), que es la de memoria inmunológica, aparece a los 14 días". Sin embargo, remarcó que "estamos todavía aprendiendo del covid-19, que por tanto no sabemos los niveles de inmunidad que genera este virus y es lo que el mundo está tratando de descifrar".
Sí fue enfático en señalar que "hacer hoy afirmaciones con altos niveles de convicción sobre la generación de inmunidad respecto que nadie más se va a volver a infectar es bien osado (...) ojalá realmente sea así, pero insisto, todavía no lo sabemos".
Transparencia
Tras una nueva reunión de la Mesa Social covid-19, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, defendió la entrega de información hecha por el Gobierno sobre el coronavirus, señalando que "la transparencia es un principio que rige en la administración del Estado".
La polémica surgió luego que la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, acusara hace unos días la existencia de "oscurantismo" en las cifras entregadas por el Ministerio de Salud a la Mesa Social.
Consultado respecto a las críticas, el titular del Interior indicó que "yo en esto quiero dejar de lado todo tipo de suspicacias, la transparencia es un principio que rige a la administración del Estado y en consecuencia, ese principio plasma en todas las acciones. Lo que pasa es que usted también tiene que comprender que hay información que toma tiempo disponibilizarla y que además tenemos que compatibilizar el principio de transparencia y acceso a la información, que es un derecho, con la protección de los datos".
1.000.000 de test de anticuerpos hay disponibles, según el ministro, para recuperados y a asintomáticos.