Javier Andrade
Desde hace una semana el rostro de uno de los ingresos del Mall Paseo Costanera en calle Illapel, luce distinta, sin las carpas que dificultaban el paso de peatones por este transitado lugar de la ciudad.
Y es que el espacio techado volvió a recuperar su habitual fisonomía de pase, luego de que el municipio local decidiera desarmar las carpas que eran utilizadas por comerciantes informales, mediante arriendo de los espacios.
Sobre esta material el administrador municipal, Carlos Soto explicó que la idea original nació para brindar una solución transitoria para parte importante de los ambulantes en el espacio de Pasmar, el que se fue dando de manera auspiciosa durante los primeros meses.
Sin embargo, agregó que producto de la irrupción del coronavirus la afluencia de público fue perdiendo fuerza y, por lo tanto, los ambulantes allí instalados se fueron quedando sin poder obtener las ganancias proyectadas, sumándose a esto después la declaración de Estado de Excepción en el país.
Afirmó que a raíz de ello, se pudo constatar que los espacios habilitados que fueron abandonándose, paulatinamente empezaron a transformarse en foco de incivilidades procediéndose entonces a terminar con el arriendo de estos módulos.
Manifestó que en paralelo el municipio avanza en el plan para arrendar un sitio distinto en un recinto de calle Antonio Varas, gestiones que hoy también están paralizadas producto de la contingencia en curso.
Extrañeza
Los que reaccionaron sorprendidos por la salidas de los locales fueron los concejales, quienes manifestaron que no manejaban mayor información sobre la medida y expresaron su extrañeza por la decisión.
La concejala Verónica Sánchez fue una de ellas. "Desde que se determinó instalar estas carpas de manera transitoria y me imagino que se sacaron del lugar producto de la emergencia sanitaria. No tengo mayores antecedentes acerca de quien autorizó esta nueva medida", aseveró.
Sánchez afirmó que espera que esta iniciativa se aborde en la reunión del Concejo que se realizará esta tarde vía remota.
Agregó que lo único que sabe con certeza que las obras de la nueva ubicación para el comercio ambulante en el sector de Alto Bonito, es que se encuentran paralizadas y se desconoce cuándo se retomaría la construcción del galpón que sirve de solución física al comercio establecido.
En tanto su colega, Fernando Orellana cree que la determinación del municipio, pasa porque tuvo una baja ocupación en sus espacios.
"Fue un tema coyuntural, porque nadie las ocupó por la contingencia; no creo que haya más razones técnicas. Fue una decisión que tomó el alcalde para darles un lugar donde instalar sus puestos y que luego lo dejaron".
Aseguró, por otro lado, que "que vemos que hoy la fiscalización para el comercio ambulante es baja y la calle Varas volvió a llenarse de fruterías", puntualizó.