Estamos viviendo un año radicalmente distinto. La crisis sanitaria generada a nivel global por el virus covid-19 llegó a nuestro país. Este virus sorprende con la amenaza de un cambio radical a la vida de las personas, debemos quedarnos en casa y alejarnos entre nosotros para vencerlo.
Desde el Ministerio de Agricultura nos hemos preparado con anticipación a esta situación, porque comprendemos la relevancia de la agricultura para alimentar a las familias chilenas. Así, podemos decir fuerte y claro que los chilenos tendrán alimentos, no faltarán las papas, lechugas, carnes y lácteos que nos alimentan a diario. En estos últimos productos, la Región de Los Lagos sigue teniendo un rol fundamental en su producción y procesamiento.
Tenemos suficientes productos agrícolas para todo el año y por eso hemos llamado a no acaparar. El campo no puede parar, el abastecimiento de alimentos para Chile no puede parar. Además, hemos insistido en que las personas se cuiden, que vayan a los mercados, ferias libres, supermercados en forma individual, manteniendo la distancia para no exponerse al virus.
En una realidad que nos hace estar forzosamente separados, recopilamos una serie de recomendaciones y medidas que pueden aplicarse en campos y empaques agrícolas, con el fin de prevenir el contagio y la propagación del virus.
Como Gobierno hemos llamado a seguir luchando por mantener la cadena de alimentación funcionando y uno de los insumos en los que hemos puesto más hincapié es en el pan.
Por eso, hemos dicho que no vemos razón para que los precios de este producto suban más allá de lo razonable. Para esto, nos hemos reunido con todos los componentes de la industria para transparentar la cadena de costo de este alimento. No creemos que este sea el momento para que haya industrias que estén analizando alzas de precios importantes.
Los campesinos realizan sus labores desde el silencio profundo del mundo rural, hoy su trabajo debe ser un orgullo nacional porque siguen trabajando para que todas las familias de nuestro país puedan alimentarse.
Antonio Walker, ministro de Agricultura