Javier Andrade
El 14 de marzo fue la última vez que el balón naranjo rebotó en el parquet del gimnasio de calle Lota. La Academia derrotaba por 4-1 al CD Valdivia y se aprestaba a una final de conferencia ante Las Ánimas, la que jamás se disputó.
Y es que la realidad del básquetbol chileno atraviesa por su peor momento, tras la suspensión definitiva de la Liga Nacional, la que no se sabe si se volverá a jugar en la actual temporada.
Uno de los clubes más golpeados es el propio CEB Puerto Montt, que en enero dejó de recibir recursos desde el municipio y que reconoce sueldos impagos a su plantel. E incluso debió solicitar préstamos a particulares para cancelarles los pasajes a los jugadores extranjeros que retornaron a sus países de origen.
Situación crítica
El timonel del CEB, Sandro Ovando, aseguró que en la reunión virtual que convocó la liga y que se desarrolló el miércoles, en la cual se evaluó la situación financiera de cada club, dejándose en clara la desmedrada posición en la que quedaron las instituciones del sur, en comparación a los que pertenecen a la zona norte y centro.
"En este encuentro citado por la LNB para conocer la realidad del básquetbol chileno, también se determinó que bajo las actuales condiciones económicas, se hace insostenible el inicio de la liga, la que será analizada mes a mes, para saber si es factible competir. Un panorama muy similar es el que presentan los equipos de Chiloé", aseguró Ovando.
El dirigente se refirió además a las deudas que tienen con el plantel (marzo) y algunos proveedores, señalando que aguardaron hasta el último minuto la subvención municipal, sin embargo, dudan de que llegue porque en la casa edilicia las preocupaciones están enfocadas en la emergencia sanitaria que se enfrenta.
"Como no hubo recursos del municipio, sí hubo aportes de particulares, los que aún estamos debiendo y que nos ha sido imposible reponer, tanto para el pago de los pasajes de los jugadores extranjeros y también para parte de sus sueldos", comentó.
En relación a los apoyos que se buscaban a nivel de la Cámara de Diputados, afirmó que se planteó la idea en conjunto para que la Liga Nacional y la Federación hagan llegar una solicitud formal al Ministerio del Deporte y se busque una ayuda económica para paliar el déficit que tienen los clubes para cancelar los sueldos a sus jugadores.
Ayuda estatal
En tanto, en Atlético Puerto Varas el panorama no es tan complejo como sus vecinos, puesto que al término de su participación en la liga, donde peleaban el cupo para mantenerse en la Primera División, el plantel fue finiquitado en su totalidad, finalizando sin problemas la relación contractual de cada uno de los jugadores y el cuerpo técnico, lo que ocurrió el 18 de marzo pasado.
El encargado de comunicaciones del cuadro lacustre, Juan Carlos Remolcoy, indicó que la preocupación del club lacustre pasa por el difícil momento que vive el cesto nacional. "No somos indiferentes a lo que está pasando esta disciplina, considerando que la liga genera empleo a cerca de 600 personas y que han quedado sin trabajo por esta abrupta suspensión", explicó.
Sobre el salvavidas que se pretende encontrar en el Mindep, Remolcoy afirmó que se buscará apoyo del Estado, considerando lo que mueve el básquetbol, especialmente en el sur del país, destacando su rol social y que es la segunda disciplina más importante del país.
"Es un buen momento para que el Gobierno, la Liga y la Federación realicen una planificación adecuada, para que cuando la actividad retorne, lo haga con todas las medidas de seguridad y que los clubes logren potenciarse cuando este crisis termine. Nosotros no dependemos de la televisión, sino del público", señaló.
18 de marzo el elenco de Atlético Puerto Varas finiquitó a su plantel, luego de que se decretará la suspensión definitiva del torneo.
80 millones de pesos dejó de recibir el CEB Puerto Montt por concepto de subvención municipal tras el fi nal de la liga.