"Vinimos (a Puerto Montt) para tratar de entender, de aprender, qué pasa en la región"
Dos meses se cumplen desde la llegada del coronavirus a nuestro país. Fecha que coincide con el inicio de un nuevo rol para el ministro de Salud, Jaime Mañalich: el de vocero de lo que ocurre a diario con esta pandemia en nuestro país.
Una misión -a veces- ingrata, sobre todo cuando la información que tiene que entregar al país es claramente contradictoria con la que dio a conocer un par de semanas antes.
Mañalich asume que es así. Y lo justifica en el entendido que se está frente a una enfermedad nueva y que cambia todos los días, por lo que está entre las posibilidades que los escenarios cambien de forma radical, en un corto período de tiempo.
"Estamos lidiando con un enemigo escondido, tramposo y que cambia de forma todos los días", describe.
A estudiar
Jaime Mañalich llegó el viernes a Puerto Montt para hacer entrega de elementos de seguridad a los funcionarios de salud y de dos ventiladores mecánicos; pero también -dice- para aprender respecto de lo que sucede en esta región con el desarrollo del covid-19. Una enfermedad que golpeó fuerte a Osorno y de manera más suave en Puerto Montt.
Las estadísticas así lo demuestran. De acuerdo al informe presentado ayer por el propio ministro, la capital regional no tenía casos nuevos. Se mantenía con 47; mientras que en Osorno se daba cuenta de ocho nuevos contagios, con un total de 310.
Mañalich aporta otro dato: "Piense usted, que esto es tan interesante, porque en Puerto Montt bajamos de un crucero a pacientes positivos para covid-19. Primero tuvimos que evacuar a uno, porque estaba muy enfermo; y después, bajamos seis a siete, que también fueron hospitalizados, hasta que se logró evacuar por avión, desde El Tepual, a todos los pasajeros y a un poco de la tripulación, y además dar de alta a los pacientes que estaban en el hospital. Entonces, uno se pregunta: qué se hizo en el hospital que se no se contagió nadie…".
-¿Y la respuesta cuál sería..?
-Uno va y ve que se lavan las manos, que usaban las pecheras, que usaban los mecanismos de protección, que tuvieron un grado de responsabilidad tremenda, porque le inyectamos a la ciudad siete casos que pudieron generar un brote epidémico; pero, sin embargo, eso no ocurrió. Además teníamos el aprendizaje de lo ocurrido con la influenza H1N1 de 2009.
-¿Estudiaron lo ocurrido en Puerto Montt con la H1N1 para abordar el covid-19?
-La H1N1 partió en Puerto Montt y por eso teníamos un enorme temor. Hay que considerar el tráfico internacional que tiene (vía terrestre, aérea y marítima) y por todas las particularidades que presenta. Por eso temíamos que se presentara un brote muy violento y por lo mismo mandamos dinero para habilitar el antiguo hospital e hicimos más cosas de las que han sido necesarias. Todo porque estimábamos que en la ciudad de Puerto Montt el problema podía ser mayor. Y así lo señalamos, además, públicamente.
-¿Cómo se puede explicar que a pesar de todo este movimiento llegase más suave que en Osorno?
-Estamos tratando de entender, porqué pasó esto acá. Y, evidentemente, lo que pasó es que hubo, al igual que en Punta Arenas, tres brotes simultáneos que -inmediatamente- se distribuyeron en Osorno, en una población bastante relevante; por lo que tuvimos que tomar muchas medidas de mitigación. Además de analizar dónde hospitalizamos los pacientes, qué respiradores tenemos, dónde los trasladamos y mientras qué hacemos para que este brote local en Osorno no se trasmita al resto de la región.
-De ahí establecieron las medidas restrictivas…
-Ordenamos cuarentena, cerramos el radio urbano, seguiremos a todos los contactos (de los contagiados) y colocamos cordones sanitarios. Por eso la Región de Los Lagos es una historia de éxito en esta primera ola; porque claramente va hacia abajo (el número de casos), al punto que hemos podido liberar a Osorno de su cuarentena, aunque mantenemos la vigilancia en todos estos foquitos que están activos para estar seguros de que esto no se expanda, de manera violenta, al resto de la comunidad. Me parece que las autoridades de la región, intendente, jefe de zona, seremi de Salud, directores de servicios y de hospitales lo han hecho muy bien. Y, por eso, además de traer material de protección para los funcionarios de la salud, trajimos dos respiradores adicionales, aunque tengan de sobra, pero para estar seguros de que tienen toda la tranquilidad para tratar a quienes lo necesiten.
-¿Es efectivo que el peak en Puerto Montt podría darse a fin de mes?
-De la experiencia que tenemos en Chile, sabemos que cuando empiezan a aumentar los casos en una ciudad, normalmente hay un intervalo que dura tres semanas, en que dicho aumento de la infección se traduzca en un aumento de la necesidad de tratamiento en el interior del hospital. Hemos aprendido que los primeros que se enferman son, generalmente, gente joven, de mucha vida social; que no desarrollan síntomas, ya que se les presenta de forma suave. Pero esa persona se junta con otra y esa otra con otra... y así, hasta que al final, después de una cadena de tres o cuatro contactos, llega a un adulto mayor muy frágil, que tiene alguna enfermedad crónica y esa es la persona, que -después de este ciclo- demanda hospital. En la mayoría de los hospitales las personas que han ingresado tienen más de 60 años y la mayoría de los muertos son personas mayores de 70 años, con enfermedades graves de base.
-¿Este escenario podría dar espacio a una vuelta a clases en esta zona, por lo menos?
-Es un tema complejo y los países han tenido posturas distintas. Algunos dicen que suspender clases no es una buena idea y las mantienen; otros, en cambio, son muy estrictos y dan por cerrado el año académico; mientras que otros, como nosotros en Chile, lo estamos viendo. Desde un punto de vista del retorno seguro a clases es muy distinto volver hoy, por ejemplo, en Aysén que en Punta Arenas, porque en Aysén, prácticamente la enfermedad no existe y lo mismo ocurre en otras regiones del norte.
-¿El riesgo es menor?
-El riesgo de que un niño vuelva a clases y se encuentre con uno que lo contagie es muy difícil que suceda. Y en ese sentido hay que diseñar sistemas de retorno a la nueva normalidad que sean muy flexibles. Probemos abrir esto y ver qué pasa si…, saquemos la cuarentena… nos ocurrió en Independencia que sacamos la cuarentena y los casos comenzaron a subir de nuevo, así que tuvimos que ponerla de nuevo. Esto es como navegar un barco en medio de la tormenta, con vientos más calmos e intensos, pero sin perder el norte que es que la gente esté bien y no se enferme, que la capacidad del hospital aguante la demanda que pudiera existir; pero, efectivamente, empecemos a retomar cierta normalidad, porque todos estos episodios y esfuerzos generan costos de salud, a su vez. Un niño vulnerable, que vive en un lugar donde hay narcotráfico, balas locas y queda solo en su casa, donde los alimentos que consumía los recibía en la escuela, por parte de Junaeb. Entonces, eso quién lo reemplaza... Hay que entender que detrás de la escuela para la inmensa mayoría de los niños del país, constituye un sistema de protección social, que desaparece en la medida que no asisten a la escuela.
-¿Este semestre, entonces, ministro es muy complejo que puedan volver al aula?
-Yo creo que habrá algunas partes donde es posible que se retomen actividades, pero en otras más difíciles.
-¿Puerto Montt, dada las estadísticas de casos, podría comenzar a vivir esta nueva normalidad?
-Yo creo que hay que mirar con mucha cautela qué es lo que pasa tras el levantamiento de la cuarentena en Osorno. A lo mejor, intentar en algunos segmentos que vuelvan, por ejemplo, tres días a la semana. Pero, bueno, es el Ministerio de Educación el que tiene que resolverlo; pero yo creo que no hay que tomar pasos, el todo o o nada. Ahora, en el caso de esta región, que aumentó intensamente su capacidad hospitalaria, con mil 100 cupos de hospitalización domiciliaria, con personas que si no estuvieran en su casa estarían hospitalizados en un recinto; que en el hospital antiguo de Puerto Montt se aumentó de 100 a 150 camas, más el aumento en la capacidad de camas de la Unidad de Tratamiento Intensivo del hospital, que se trajeron respiradores y que tenemos una ocupación hospitalaria del orden del 50%, contamos con un cierto margen para probar, para ver que pasa si…
-¿Difícil que el retorno sea este mes?
-No me atrevo a decir fechas para el retorno, ya que es una decisión interministerial, con opiniones de muchos sectores, y cuya determinación la debe adoptar el Presidente con los mejores elementos que tenga.
Panorama
-¿Usted ha sentido temor de contagiarse?
-Yo creo que, al final de cuenta, todos nos tenemos que enfermar de esto, a menos que aparezca una vacuna. Unos antes, otros después; de forma más o menos grave.
-Está el debate por los asintomáticos...
-Se trata de personas que se enferman, pero que no desarrollan ningún síntoma. Ni siquiera tienen un estornudo y ellos representan, primero, un cambio de paradigma, porque esta evidencia de que la mayoría de las personas que se infectan no tiene síntomas, es un información nueva. En los seguimientos que se han realizado en China y en otros partes, dicen "miren, ocurrió esto con todas estas personas…", las investigan y resulta que sí tuvieron la enfermedad sin darse cuenta; entonces, este mundo asintomático representa, a la vez, un problema y una oportunidad.
-Mayores espacios de investigación…
-Generan un problema, porque, en la práctica, tenemos que considerar que todo el mundo, todos los que están frente a nosotros y mientras no se demuestre lo contrario, están infectados y, por lo tanto, me pueden trasmitir la infección y ello obliga a que todas estas medidas generales, como el uso de mascarilla, lavado de manos, no salir en la noche y todo lo que sabemos, se realicen con mucha responsabilidad; porque, en la práctica, debemos actuar como si todo el mundo me pudiera contagiar, lo que es duro. Pero, por otra parte, significa que esta enfermedad no es tan grave como se pensó al principio, porque la mayoría la cursa sin un solo síntoma, lo mismo que la posibilidad de morir; y, en tercer lugar, está la duración de esta enfermedad, que podría ser mucho menor en el tiempo, porque si mucha gente sufre la infección, sobre todo sin tener síntomas, se recupera y crea defensas, anticuerpos para no tenerla en un plazo de un año; bueno, el virus no tendrá oportunidad de vivir porque cada vez que trate de entrar en una persona se va a encontrar que ésta tiene defensas.
Entonces, es un balance súper complicado y nuevo, porque mi preocupación ahora no debe estar puesta sólo en los que tienen síntomas, porque cualquiera me puede estar trasmitiendo la enfermedad.
-Exponerlo le ha significado más de un dolor de cabeza y recibir unas cuantas críticas.
-Me toca, por encargo del Presidente Sebastián Piñera, hacer algo nuevo para mí, que es actuar de vocero en este tema del coronavirus; entregar y reunir antecedentes prácticamente todos los días, aunque algunas veces lo hacen los subsecretarios. Pero yo estoy ahí siempre tratando de explicar lo mejor que se pueda y tratando de hacer entender que esto es algo nuevo, que a veces uno dijo una cosa una o dos semanas antes, como que nadie que no tenía síntomas tenía infección; pero después hay que decir: "mire hemos aprendido que puede haber…, en fin". Y en ese sentido me produce cierta disconformidad no tener la capacidad de explicar bien algo que es complejo. Porque al final uno se puede quedar estudiando de este tema todos los días, ¡todos los días! hasta la una o dos de la mañana y aparecen temas nuevos. Que resulta que era así, pero ahora no; de que se está ensayando un medicamento nuevo en Estados Unidos, que podría funcionar, que se probó otro medicamento que no sirve para nada.
-Y, aparece como una contracción a lo dicho el día anterior…
-Como una contradicción a lo dicho el día anterior y voy a colocar un ejemplo: producto de una posición que adoptó el gobierno norteamericano y la agencia de medicamentos de Estados Unidos se pensó que un medicamento, que se usa para la malaria, podía ser muy útil para esta infección, bueno, ahora se sabe que no. Se está lidiando con un enemigo escondido, tramposo y que cambia de forma todos los días, que era de una forma…
-¿Hay que tener un apoyo fuerte del Presidente para hacer frente a la "contradicciones" que lo lleva el coronavirus?
-Lógico. Y yo siento un respaldo tremendo del Presidente. Además, todo el mundo y es una inquietud humana y natural, quiere certezas. Entonces, dice pero cómo va a ser esto… y muchas de esas preguntas hoy tienen un poco más de respuestas, pero hace un mes teníamos mucho más preguntas que respuestas. Hay que entender lo incierto que es el comportamiento de esta enfermedad. De hecho, los lugares donde se podía aprender han ido cambiando. Un ejemplo es Singapur. Un país que se anotó un éxito tremendo para decir "controlamos"; pero resulta que ahora tiene un rebrote tremendo y uno dice: "bueno, porqué Singapur, primero hizo determinadas cosas que ahora lo pusieron en un riesgo de un rebrote de la enfermedad…". Mire lo que pasó en Francia, España e Italia. De la noche a la mañana miles de enfermos, miles de muertos; Estados Unidos. Nueva York es el lugar del mundo donde hay más médicos especialistas, más respiradores y más camas de tratamiento intensivo por persona. Sin embargo, la mayoría de los fallecidos en este país corresponden a Nueva York, porque los respiradores no alcanzan y no hay sistema hospitalario que aguante. Y un tercio de todos los casos del mundo están en Estados Unidos.
El ministro Mañalich informó ayer del último balance por la pandemia del coronavirus, recuento en el que nuevamente pudo constatar un escenario distinto entre lo que ocurre en Puerto Montt y en Osorno. Un caso que le llama la atención y que para las autoridades de Salud se puede constituir un nuevo aprendizaje.
" El carnet covid-19 pretende ser un carnet alta. No sólo para quien ha salido del hospital, sino que para los que tuvieron tratamiento en sus casas o tuvo pocos síntomas, que es la mayoría; pero queremos dar un testimonio de que esa persona ya tuvo la enfermedad y que es altamente probable que tenga defensas para no infectarse de nuevo durante, por lo menos, los próximos meses ".