Separar cada curso en dos o tres grupos, aplicar doble jornada diarias o realizar clases cortas sin recreo, son algunas de las opciones que barajan representantes de la comunidad educativa de la zona para el retorno al aprendizaje presencial en un escenario próximo, cuando se deba convivir todavía, quizás, con el coronavirus.

Los mismos señalan que este análisis debe realizarlo cada establecimiento de acuerdo a su realidad y capacidad estructural. Uno de los grandes obstáculos a los que se enfrentarían es cómo mantener la distancia entre estudiantes, especialmente en el caso de los más pequeños que no comprenden de la necesidad de cuidar ese aspecto o evitar contacto físico.

Para el presidente de la Federación de Instituciones de Educación Particular (Fide) de la Región de Los Lagos, Faustino Villagra, este proceso de retorno va a ser muy lento, particularmente con los más chicos y para ello considera que las autoridades deben entregar un máximo de medidas sanitarias.

El escenario para un retorno seguro es un plazo que sólo pueden entregar las autoridades de Salud y para el presente año los colegios tendrán que ser muy rigurosos en los protocolos de su propia seguridad cuando vuelvan los niños a clases. Hay muchas ideas, pero pocos protocolos establecidos y definidos", explicó.

Villagra indicó que se ha pensado en soluciones y protocolos que tienen que ver con el resguardo de los alumnos, profesores y personal administrativo y de mantenimiento de los colegios; sin embargo, no se ha concretado nada en torno a la organización del trabajo de aula de los jóvenes.

El líder gremial refirió que hay dos aspectos a definir actualmente. Uno que tiene que ver con mejorar el sistema de clases a distancia y el otro con la preparación para el regreso. En este aspecto, señaló que así sea en dos o tres meses, las medidas para el cuidado de la salud deben ser estrictas y determinadas por cada institución.

"De acuerdo a las condiciones de cada colegio, cada uno debe prepararse para un retorno seguro. Se le sugirió a la autoridad, de acuerdo a cada colegio y según su realidad, que estos deben adecuarse. Es distinto un colegio que tiene 400 alumnos a uno con mil. Uno que tiene 45 alumnos por sala a otro que tenga de 30 a 35 en cada salón. Cada realidad es distinta y hay que verla de forma individual", destacó.

Fecha oportuna

Por su parte, el presidente comunal del Colegio de Profesores de Puerto Montt, Luis Fehrmann, expresó que la fecha del retorno debe ser oportuna y tiene que ser un proceso gradual.

"Dentro de los panoramas estudiados vemos como casi imposible que niños pequeños mantengan las distancias dentro o fuera de las salas, por ejemplo, en un caso hipotético, creo que deberían ser los últimos en volver. Lo vemos realmente complicado, por eso trabajamos con el Gobierno para que se establezcan condiciones mínimas necesarias para poder hacer el retorno paulatino y sea una fecha prudente. Eso es cuando tengamos la plena certeza de que el virus no esté circulando dentro de nuestra comunidad. Y ahí queremos ser intransigentes. Si no está la certeza, hemos tomado la decisión de no volver", sentenció.

Entre las conversaciones y reuniones de los involucrados está la determinación de cantidad de alumnos por aula, aspecto que requiere ser estimado por cada plantel educativo.

"Cuando se habla de cantidad, para que haya un manejo adecuado de la situación en términos de salubridad, promediamos de 10 a 15 alumnos por sala. Y en el caso de los más pequeños, incluso mantener ese espacio es muy difícil. Por eso es tan importante la fecha de retorno", recalcó.

El vocero cree que aunado a la incertidumbre de si se pueden cumplir los parámetros sanitarios, está el hecho de la ausencia, en la mayoría de centros educativos del municipio, de elementos básicos de higiene requeridos.

"Es imposible un retorno normal, porque no tenemos las condiciones. Más la cantidad de elementos que se requieren para garantizar las medidas de salud como mascarillas, elementos para lavarse las manos como el alcohol gel, jabón etcétera. No se tienen los recursos para el suministro absoluto de esto. Si todo eso no está resuelto, lo hemos dicho tajantemente: no regresaremos si no están dadas las condiciones", enfatizó el dirigente del Magisterio.

Entre tanto, el jefe de la Unidad Técnica del Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem), Luis Peroti, argumentó que según los diagnósticos que se han recogido en reuniones con personal y encargados técnicos, un regreso de todos los alumnos en forma conjunta es muy difícil, debido, principalmente, a las circunstancias estructurales de muchos de los recintos académicos.

Otro punto relevante que estudian es el contenido que se impartirá cuando se retome la enseñanza presencial.

"Hemos trabajado en puntualizar cuáles son las habilidades y contenidos fundamentales en los cuales debemos enfocarnos en la vuelta a clases. Por otro lado, el retorno masivo no será posible. Hay escuelas que no pueden dividir cursos por falta de espacio. Una alternativa es separar los horarios en dos turnos, olvidarnos este año de las jornadas únicas. Pero en general, no podemos volver a clases si no están las condiciones de higiene o puedan aplicarse en cada escuela, eso es fundamental", precisó.

El experto sostuvo que hay posibilidades siempre y cuando sean acordadas con tiempo y en sintonía con todas las exigencias de las comunidades escolares.

"Es fundamental conciliar acuerdos con los directivos, apoderados y padres de cada centro, y en ese sentido, hemos estado generando diálogos para que haya disposición de todos", aseveró.

Sacrificar el año

Ante la incertidumbre de volver a clases con la posibilidad de que el covid-19 haya sido totalmente erradicado o los contagios hayan mermado significativamente, algunos padres manifestaron su intención de retirar a sus hijos de los colegios para evitar riesgos.

La presidenta del Centro de Apoderados del Liceo Manuel Montt, Karina Alarcón, manifestó que muchos padres le han expresado su determinación de sacar a los jóvenes, si no hay suficientes precauciones y ambiente óptimo para que reciban lecciones en las aulas.

Para mí es una alternativa perder el año escolar y retomar todo lo que perdieron el año pasado, no por un tema de notas, sino por contenidos. Porque además tenemos que pensar en la contención emocional que necesitan los alumnos, los padres, los profesores. No soy la única, muchos papás prefieren sacar a sus hijos, que pierdan el año y postular nuevamente al liceo u otro establecimiento. Porque los conocimientos vienen mermados", aseguró.

La vocera indicó que mayo es muy pronto para el retorno, ya que no sólo el coronavirus aún está presente, sino que se suman las enfermedades respiratorias comunes en esta época del año.

"Las autoridades son los que pueden aconsejar y decir cuándo pueden volver a clases; sin embargo, hay miedo, incertidumbre de lo que pueda pasar. Algunos apoderados ya me han comentado que si las clases comienzan en mayo, no van a mandar a sus niños. Mayo es muy próximo, todavía no llegamos al peak de contagios de covid-19 y si bien en Puerto Montt no ha sido tan fuerte, están los padecimientos típicos en temporada de invierno. Como madre de un hijo asmático, me ha tocado ver el colapso del sistema de salud público en un año normal. En época invernal colapsa, no quiero pensar cómo sería con el coronavirus", alegó.

María Oyarzo, madre de dos alumnos del Colegio Calbuco, ubicado en esa comuna, afirmó que el recinto no está preparado para recibir estudiantes de forma segura; es decir, que puedan cumplirse las medidas como el distanciamiento o el lavado constante de manos, por lo que prefiere que sus hijos pierdan el año escolar si se resuelve la enseñanza presencial en los próximos meses.

"No voy a exponer a mis hijos para que asistan al colegio. Bastante hemos soportado las restricciones y ha costado llevar el auto cuidado para que en el último momento se vayan a contagiar. Es preferible esperar un tiempo más y que bajen los contagios del virus", dijo.

40 alumnos por sala es el promedio de asistencia en el Liceo Manuel Montt. En total son casi mil los jóvenes que hacen vida en este centro educativo de Puerto Montt.

15 estudiantes como máximo por aula, es la propuesta de un número ideal para cumplir la medida sanitaria de distanciamiento físico en los colegios.

16 de marzo es el día en que comenzó la suspensión de clases en Puerto Montt, como medida preventiva ante el covid-19. La decisión la adoptó el Comité Operativo de Emergencia Comunal.