"Esto yo nunca lo había visto. Quizás antes era normal que se les pegara a los soldados conscriptos, pero hoy es diferente. Son otros tiempos y el mundo cambió".

El relato corresponde al soldado conscripto cabo segundo del Regimiento Sangra Felipe Gómez (18 años), quien denunció a la justicia militar que un oficial lo golpeó en cuatro oportunidades durante una actividad a la vista de otras personas. El caso está hoy en manos del Tercer Tribunal Militar de Valdivia.

Los hechos, según el relato del denunciante, ocurrieron la mañana del lunes 11 de mayo a un costado del Patio de Honor del regimiento, cuando el teniente coronel Claudio Rivas pasaba revista a los uniformados que saldrían durante esa jornada a realizar diversas labores vinculadas al actual Estado de Excepción por la pandemia del coronavirus.

Según Gómez, el superior notó que tenía chueco en su chaleco antibalas el parche que consigna su nombre y grado. En ese momento, explica el denunciante, Rivas se lo habría acomodado de forma correcta. Tras ello lo habría golpeado en cuatro oportunidades: dos golpes de puño en el pecho y después dos patadas a la misma altura del cuerpo.

El conscripto detalla que él "nunca se movió" con los primeros tres golpes y que se "mantuvo firme" hasta que Rivas lo agrede por cuarta ocasión: "Él retrocedió y me pega de nuevo en el pecho. Ahí perdí el equilibrio y me pegué contra el camión que estaba detrás mío".

-Durante este episodio, ¿usted le dijo algo a su superior?

-No, me mantuve firme. No le dije ninguna palabra. Él me sacó el parche, lo puso de nuevo y después me dio los golpes. Terminó de pasar revista y dio la orden para salir a patrullar.

-¿Qué pasó después?

-Quedé mal sicológicamente. Ambas patrullas (unas 30 personas de distintos grados militares) me estaban mirando cuando pasó esto. Me sentí pasado a llevar. Cuando llegamos a Alerce a hacer "checkpoint" estaba colapsado y pedí un conducto regular para presentar mi queja.

Regimiento

El comandante del Regimiento Sangra, teniente coronel Pablo Lizama, consultado por El Llanquihue, admitió estar al tanto de la denuncia y la calificó como de "extrema gravedad". Reveló que el episodio es visto tanto por una instancia interna como por la justicia militar.

Según Lizama este tipo de hechos "no son habituales", por lo que tomaron acciones el mismo día 11 de mayo para "resguardar al afectado". Especificó que el oficial denunciado pasó a comisión de servicio y "salió del regimiento. Todo está corriendo con los tiempos que corresponde".

A través de un comunicado público, se detalló que el oficial aludido fue destinado al cuartel de la III División de Montaña y que rechazan conductas que se alejen "del comportamiento que debe tener todo militar" y reiteraron su compromiso por mantener la seguridad e integridad del contingente que se encuentra efectuando su Servicio Militar.

Abogada

La abogada Frida Mansilla M., quien asumió la representación del soldado conscripto, comentó que el joven soldado realizó la denuncia en los conductos regulares que tiene el regimiento ante sus superiores jerárquicos, enfatizando que los hechos habrían acaecido en presencia de "sus compañeros y superiores jerárquicos, en grados de oficiales y suboficiales" y que "si el joven no alza la voz esto no tiene un seguimiento". Precisó que de los delitos acusados "nace una acción civil que debe ser reparativa hacia la víctima por el daño moral. Todo ello depende de lo que resuelva la justicia militar".

El robo de las radios de la Sexta Compañía de Bomberos de Puerto Montt, uno de varios que han afectado a la institución en la región, se registró el 10 de mayo. El mismo ladrón que sustrajo los elementos -avaluados en tres millones de pesos- volvió ayer en la noche al cuartel en calle Chorrillos con la intención de devolverlos. Sin embargo, la "buena intención" no resultó, porque esta vez estaban los voluntarios, quienes se encargaron de retener a Cristian Eduardo Bittner Mora (43 años).

El caso es indagado por la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) de la PDI de Puerto Montt, y de acuerdo a los antecedentes del imputado, registra causas penales por daños, lesiones, amenazas, manejo en estado de ebriedad y violencia intrafamiliar (VIF).

"El sujeto fue aprehendido en horas de la madrugada de este martes tras ingresar nuevamente a las dependencias del cuartel, siendo sorprendido por voluntarios de Bomberos. El imputado, quien posee un amplio prontuario policial, quedó a disposición de tribunales por el delito de robo en lugar no habitado", explicó el subprefecto Andrés Canelo, jefe de la BIRO.

El control de la detención y formalización de cargos del imputado se realizó tras una investigación focalizada que lleva adelante la unidad SACFI de la Fiscalía. El fiscal jefe de SACFI, Marcello Sambuceti, dijo que el imputado quedó en prisión preventiva y que se decretó un plazo de investigación de 50 días. "Fue formalizado por el delito de robo en lugar no habitado y también por atentar contra la salud pública, ya que el delito se cometió en horario de toque de queda", dijo.

Intencional sería el siniestro ocurrido en una de las casas que están abandonadas en la población Chiloé, en el sector alto de Puerto Montt. Esta emergencia es la cuarta en la zona y estuvo precedida por otros tres amagos de incendio en idéntico número de casas, las que pertenecen a la FACh.

Por lo menos en tres manzanas, hay unos 15 inmuebles que están en estas condiciones desde hace más de un año producto de la construcción de cuatro edificios de departamentos para los funcionarios de la FACh en el mismo barrio.

La emergencia fue pasada las 21 horas del lunes y concurrieron cuatro compañías de Bomberos, quienes controlaron las llamas.

El comandante de Bomberos, Felipe Sotomayor, dijo que la casa siniestrada era habitada por personas en situación de calle, por lo que el origen de las llamas tendría relación con la intervención de terceros.

"La hipótesis más probable es que el siniestro debe haber sido intencional, porque según nos indican (vecinos) habrían estado alojando personas en situación de calle en su interior, pero se revisó y no había nadie en el inmueble", declaró.

De acuerdo al fiscal jefe Marcelo Maldonado se solicitó al Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) para que indaguen la causa.

"Hicieron un análisis y pudieron determinar la existencia de hallazgos que nos puedan permitir establecer la intervención de terceros, pero dentro de un contexto que habría una utilización de dicha casa para efectos de cobijar a personas que pudieran estar en una situación de calle y quienes al parecer calentándose en el inmueble habrían originado fuego", dijo.

El general de la Fuerza Aérea de Chile, Cristian Eguía, explicó que las casas abandonadas en el barrio serán prontamente demolidas para dar paso a la construcción de otros tres edificios de departamentos. "Tres veces se llamó a licitación y se declaró desierto, pero hace poco se adjudicó y están en el proceso de última revisión para que la empresa inicie la demolición que debía haber partido hace varios meses", comentó Eguía.