Saliendo del proceso de transformación económica, social y técnica de la Revolución Industrial, en 1872 se creó Yellowstone, el primer parque nacional del mundo. Por su parte, 1926 marcó un hito en la historia de la conservación en Chile, con la creación del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales y, 91 años después, la donación de Tompkins Conservation sorprendió a Chile y al mundo. Así se impulsa la Ruta de los Parques de la Patagonia, una visión de territorio integrado por la conservación que une 17 parques nacionales desde Puerto Montt a Cabo de Hornos.

Este Día Internacional del Medio Ambiente nos permite reflexionar acerca del rol de la ciudadanía y del Estado en la conservación. Desde la ciudadanía, necesitamos potenciar una verdadera cultura de parques, con personas conectadas y guardianas de los parques nacionales y de la salud de los distintos ecosistemas.

A lo largo de Chile, vemos distintas iniciativas, como la campaña ciudadana Queremos Parque, cuya propuesta es crear el primer parque nacional en la Región Metropolitana.

Desde el Estado tenemos mucho por avanzar para la protección de nuestros ecosistemas. El 21,5% de la superficie terrestre de Chile está protegida, por sobre Perú y Argentina, pero por debajo de Bolivia,que protege el 31% de su territorio. En cuanto a presupuestos, vemos que Chile invierte cerca de 2 dólares por cada hectárea, muy lejos de los 16 invertidos por Costa Rica, país que ha decidido enfocarse en la conservación y el desarrollo local en torno a sus parques, siendo un esfuerzo público y privado exitoso.

El año 2020 está marcado por la llegada del virus SARS-CoV-2, que nos muestra que la vida en el planeta es un delicado equilibrio y que cuidar la naturaleza es cuidar de nosotros mismos. Equilibrar la balanza a favor de nuestros parques nacionales favorece el bienestar humano y de todo el ecosistema. Es deber del Estado aumentar la protección de ecosistemas poco representados dentro del Snaspe, mejorando el bienestar de la sociedad, aumentar la inversión en nuestros parques y determinar capacidades de visitación. Estos elementos son clave para resguardar nuestro mayor activo para el presente y futuro, nuestros parques nacionales.

Rodrigo Condeza, consejero

de Amigos de los Parques

70 años | 5 de junio de 1950

Asociación de Pin pón porteña se reúne hoy

Esta tarde la Asociación de Pin pón celebrará su primera reunión con delegados, quienes deberán acreditar su calidad de tal con el visto bueno de sus clubes. La reunión será a las 19 horas en las dependencias de nuestro diario. Aprovechando esta oportunidad, los clubes deben proceder a inscribir sus jugadores y esperar el sorteo.

20 años | 5 de junio de 2000

Fin de semana llovió más que todo el mes de mayo

Hasta las 8 horas de ayer cayeron 140,6 milímetros de agua lluvia en Puerto Montt, debido al frente de mal tiempo que se está registrando desde el jueves último. En Meteorología se indicó- a modo de ilustrar la cantidad de agua caída en la ciudad en los casi tres días- que en todo el mes de mayo cayeron 63 milímetros.

10 años | 5 de junio de 2010

Artesanas exponen sus obras en Escuela España

La tercera Feria Artesanal "Mujeres del Bicentenario, con trabajos extraordinarios" se realizará este fin de semana en la Escuela España de Puerto Montt, con la participación de artesanas de Piedra Azul, Chamiza, Metri, Lenca, Alerce Sur y Alerce Histórico. En el evento encontrarán chocolatería, repostería y tejidos entre otros.

De todas las áreas de la educación que han sido afectadas por la interrupción forzada de actividades a la que ha obligado la pandemia, la del área técnico-profesional es tal vez la que ha recibido el mayor impacto negativo, debido a la especial naturaleza práctica que supone una enseñanza volcada al desarrollo práctico del conocimiento en diversas áreas. Así se desprende de un reportaje publicado en El Llanquihue durante esta semana, donde representantes de establecimientos educacionales de esta área en Puerto Montt describen con lujo de detalles la afectación que ha significado el confinamiento en especialidades tan diversas como hotelería y gastronomía, acuicultura y construcción, todas las cuales demandan un activo involucramiento presencial de los alumnos con sus profesores y, además, en un espacio que facilite el aprendizaje desde la práctica diaria.

El primer punto de quiebre que ha generado el delicado estado en que se encuentra la educación técnico-profesional en la zona pasa por el deficiente acceso a internet, que constituye la plataforma a la que, como casi todo el mundo, han tenido que recurrir los liceos para entregar de alguna forma los contenidos. Si la brecha digital ya presenta desigualdades evidentes en determinados barrios de las zonas urbanas, aumenta considerablemente en los sectores rurales, donde la conectividad depende de múltiples factores marcados por la distancia y la densidad poblacional.

Con un servicio irregular de internet, difícilmente los alumnos podrán mantener la continuidad de sus estudios, ya afectados, valga la reiteración, en un tipo de enseñanza que exige de manera sustantiva las clases presenciales. Pero no es la única dimensión en que se percibe el problema. La crisis económica derivada de la pandemia ha provocado que muchos jóvenes estén optando por abandonar sus estudios para trabajar e ir en ayuda de una familia golpeada por el desempleo o menores ingresos para el hogar.

Las autoridades educacionales deberían empezar a observar con atención este fenómeno antes que el daño sea irreparable.