La alta tasa de cesantía que va en crecimiento, sumado al confinamiento debido a la pandemia, han hecho una suma de factores que dan como resultado una gran cantidad de personas que poco a poco se están quedando sin recursos para cubrir sus necesidades básicas.

Es por ello que ya no hay tiempo de tomar medidas con respuestas a largo plazo y es en ese contexto que ha surgido la realización de ollas comunes. En Puerto Montt, la iniciativa ya se está viendo en distintos puntos de la comuna, en donde agrupaciones y particulares están cooperando con los vecinos y con quienes más lo necesitan.

En el Mercado Presidente Ibáñez, los locatarios se unieron ayer para ayudarse entre ellos, dado que la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria, los ha impactado fuertemente.

"El motivo de la olla común es las bajas ventas que hemos tenido, que han llegado a 70% menos, aproximadamente", afirmó Hugo Ebner, vocero de un grupo de comerciantes del recinto, quienes se unieron para levantar esta iniciativa.

En este contexto, Ebner sostuvo: "Estamos tratando de reactivar el mercado y y hacernos notar... la verdad es que todos le tenemos miedo al covid-19, pero le tememos más a la pandemia social, que esa si que es grave".

El vocero especificó que en este comienzo se dieron 60 porciones, pero que "partió hoy (ayer) y no sabemos cuándo termina", enfatizando en la necesidad en la que se encuentran, la que ha empeorado con la restricción horaria impuesta por la municipalidad, aseguró.

"Los mismo locatarios han puesto papas, verduras, carne y así, hoy (ayer) tenemos carbonada y mañana (hoy) parece que hay porotos", cuenta Ebner y detalló que son las mismas comerciantes las que están cocinando.

"No nos acomoda y creemos que si abriéramos hasta más tarde, podrían incrementarse las ventas. Nosotros queremos trabajar, ese es nuestro norte y potenciar el mercado como un centro de abastecimiento que sea interesante para la gente", finalizó el vocero.

Para Juan Carlos Leiva, otro de los locatarios adherido a este grupo, dedicado al rol carnicero, "la olla común es una instancia simbólica, que representa compañerismo y solidaridad, porque estando todos unidos, la cosa marcha".

Claudia Uribe, vendedora de pescadería en Presidente Ibáñez, agregó que "no está llegando público en este momento", pero el llamado es a ir. "Lo único que puedo decirle a la gente de Puerto Montt y alrededores, es que vengan al mercado, que no tengan miedo, que estamos cumpliendo con todos los requisitos sanitarios y que aquí estamos para atenderlos, desde las 10 de la mañana hasta las 14 horas, pero lo importante es quienes vengan, usen sus mascarillas y guantes", señaló Uribe.

Mirasol y Alerce

En Mirasol, las distintas organizaciones del sector se unieron para hacer un trabajo en conjunto, y así, ir en apoyo de los vecinos están más necesitados. Allí se empezó esta semana con la cocción masiva, entregando 84 raciones, aunque la meta para las próximos días es bastante alta.

"Comenzamos ayer (martes) en la población "El Esfuerzo", y desde la próxima semana serán los martes y jueves. Además, mañana (hoy) se pretende cocinar para un club de adultos mayores que tomaban desayuno y almorzaban en el lugar, ubicado en la Padre Hurtado, y como no se puede salir de casa, ellos están en sus hogares, entonces nos estamos organizando para ir a dejarles la comida", comentó Yaneth Huinca, presidenta del Consejo Vecinal de Desarrollo Mirasol, una de las tantas organizaciones que está a cargo de la iniciativa.

La representante de la entidad destacó que a la primera versión de la olla común, "llegó mucha gente y la idea es poder concretar, en algún momento, 400 raciones semanales, y no solo en 'El Esfuerzo', porque hay que ver otras poblaciones que están pasándolo mal y verlo con sus juntas de vecinos".

A esto se agrega que están trabajando con una nutricionista, que permite tener menús más nutritivos.

"Lo que más necesitamos es apoyo de la gente, porque esto lo estamos haciendo a sudor y

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"Está complejo. Los vecinos han salido a vender mandarinas a los semáforos y no les ha ido bien. Algunos están cesantes y aquí hay de todas las edades".

Jocelyn González., organizadora de olla común en campamento Mac-Iver.

pulso de personas desinteresadas y altruistas que quieren ayudar, porque de momento nosotros no contamos con colaboración municipal ni nada", manifestó Huinca.

Quienes deseen aportar en esta campaña, pueden comunicarse al +56 9 981 481 98, o al +56 9 718 697 89.

Ciudad satélite

En Alerce, la situación se vive similar. Ahí la olla común también ya se inició, pero con un total de 240 raciones entregadas, instancia que se va a repetir el 20 de este mes, viendo los casos más graves. "Hay personas en estado muy críticos, uno entra a la casa y se ve la realidad", apuntó Francisco Barrientos, presidente de la junta de vecinos "Navegando Futuro 4", grupo que, junto al sindicato "La conclusión", organizaron esta cooperación.

Es por esto que este sábado también estarán repartiendo canastas, las que se armaron con donaciones de particulares. "Recolectamos papas, un señor de una panadería nos regaló 50 kilos de pan, otro empresario nos regaló 80 mil pesos, otro 25 mil pesos y otro 15 mil pesos, juntando en total como 230 mil pesos. Además, la municipalidad nos vino a dejar 15 sacos de leña y algunas cosas más como vales de gas", dijo el dirigente, quien aseguró que pese a estos aportes, siguen esperando más colaboraciones.

Para ayudar en Alerce, se puede llamar a Francisco Barrientos al +56 9 921 464 88.

En donde tampoco lo están pasando bien, es en el campamento Ladera Mac-Iver, en población Modelo. En este lugar, donde viven 21 familias - que se traduce en 60 personas- la cesantía está abundando, y por ende, la falta de alimentos es cada día mayor.

Jocelyn González, junto a su madre y una vecina, han estado a cargo de recolectar los alimentos y cocinar, colaborando así con los habitantes del recinto.

"Hay varias familias sin trabajos y varias mamás solteras, también abuelitos y niños", relató la encargada de la olla común, que reside junto a nueve personas, todas sin trabajo.

"Está complejo. Los vecinos han salido a vender mandarinas a los semáforos y no les ha ido muy bien. Algunos están cesantes y aquí hay de todas las edades; desde los 3 meses, hasta los 66 años", detalló González, y añadió que además, a esta problemática se le suma el deslizamiento del tierra, que se ha dado con las lluvias.

A la fecha, los vecinos han recibido aportes de particulares y algunas instituciones, que les han colaborado de distintas maneras, pero esperan contar con más ayudas para mantener la oferta de comida semanal.

Para los que quieran cooperar en esta causa, se pueden comunicar con Jocelyn González al +56 9 742 722 52.

70% Presidente Ibáñez, por lo mismo, los locatarios se organizaron para compartir una olla común.

240 en la primera olla común realizada en Alerce, iniciativa que se va a repetir el 20 de este mes.

400 quieren repartir en Mirasol, donde agrupaciones de todo tipo se unieron para ayudar a los vecinos más necesitados.

han bajado las ventas en el mercado

raciones de comida se repartieron

porciones a la semana