Contenidas reacciones genera protocolo para próxima reapertura de restaurantes
INSTRUCTIVO. Representantes de establecimientos de la zona moderaron sus opiniones ante este documento del gobierno. Las principales aprensiones pasan por los efectos económicos.
Con cierto recelo fue recibido en la región el "Protocolo de manejo y prevención ante covid-19 en restaurantes, cafés y otros establecimientos análogos", que hizo público el gobierno.
Entre las medidas contempladas en el documento, aparecen zonas segregadas de entrada y salida; implementar un sistema de reservas por internet, telefónico o mediante redes sociales; que la distribución de las mesas permita una circulación fluida para reducir la interacción entre clientes y que éstos usen mascarilla en sus movimiento dentro del local.
Julio Jenkins, presidente de la Asociación de Gastronomía y Turismo (Agatur) de Los Lagos, comentó que "hay cosas acertadas, pero otras muy difíciles de lograr", como los accesos diferenciados y nuevos roles sanitarios que deben asumir los trabajadores, "pero a veces no existe tanto personal como para tener a un encargado que reciba a los clientes en la puerta".
Aún así, fue prudente al calificarlo. "Nos parece bien que ya esté ese protocolo, pero hay que seguir revisándolo, porque hay cosas que discutir con las autoridades para mejorarlo".
Especificó que algunas medidas son "poco probables de resolver en restaurantes más pequeños", los que -agregó- enfrentarán dificultades "al tener que bajar el aforo, si no la comida va a ser exclusivamente para gente que tenga altos recursos para llegar a un restaurante", advirtió.
Espacio y empleados
Rodrigo Arismendi, dueño del Restaurante El Ciervo, en Frutillar, admitió que el instructivo "está complejo, porque hay que instalar varias cosas, siendo que ya estamos golpeados como rubro. Vamos a tener que reducir el espacio en un 40%, lo que significa que vamos a necesitar menos mano de obra. O sea, nos van a seguir golpeando a los que trabajamos en restaurantes".
En tal sentido, planteó que junto con este protocolo también se entregue un apoyo económico estatal, ya que desde el 20 de marzo que no reciben público, por instrucción de la autoridad sanitaria. "Algunos hemos hecho delivery, pero eso sólo representa un tercio de nuestras ventas habituales".
Si bien comparte en que se debe tomar los resguardos que sean necesarios, observa que "hay que conversarlo y acotar algunos puntos".
A prepararse
En tanto que Pablo Valdés, propietario de Casa Valdés y Aurelia, en Puerto Varas, también observa de lejos este "borrador", aunque estima que gran parte de su contenido se podrá llegar a aplicar.
Destacó que el mayor valor es la invitación "a ir preparándonos para la reapertura, pensar en capacitar a nuestro personal y ver cómo nos vamos a adaptar a esta situación".
Admitió que para su aplicación "vamos a tener que incurrir en gastos adicionales que, me imagino, van a tener que salir de nuestro bolsillo. Pero, no queda otra opción".
Para el empresario no es aconsejable apurar la decisión de apertura. Explicó que "como Puerto Varas tiene un componente importante de turismo, en la medida que podamos proyectar que hay protocolos y una cultura de cuidado, podremos recibir gente a partir de esta primavera o en el verano. En ese sentido, este documento es una ayuda".
Se mostró optimista frente a esta propuesta. "Mal lo he pasado, han sido meses difíciles y lo seguirán siendo; pero también hay que ver qué es lo bueno de las cosas que están pasando", expuso.
Una base
Quien también valoró la elaboración de ese protocolo, fue Eduardo Burgos, gerente general del Hotel Manquehue, quien resaltó el establecimiento de estas medidas de seguridad sanitaria "para volver a abrir y empezar a funcionar".
Le asignó relevancia a estas acciones propuestas, ya que "el covid es un virus con el que vamos a convivir por muchos años", por lo que consideró como "una muy buena noticia empezar con protocolos de seguridad, tanto para huéspedes como para colaboradores".
En su caso, relativizó los nuevos gastos que implican algunas de esas medidas, porque "nuestra prioridad es la seguridad sanitaria de los colabores y de los huéspedes", insistió.
Sobre el contenido del documento, opinó que es objeto de mejoras, pero que ello "va a ir dependiendo de la realidad de cada hotel y restaurante. Hay hartos detalles que no siempre van a ser aplicables en un 100% en uno o en otro. Pero, los protocolos básicos me parecen bastante bien", como la sanitización, disposición de alcohol gel, así como uso de guantes y mascarillas, además de mantener distancia social. "A eso uno le puede agregar cosas, como la instalación de micas en la recepción", acotó.
Fase de empalme
Consultado el intendente Harry Jürgensen, planteó que "estamos hablando de la fase de empalme y ver cómo vamos entrando gradualmente a una mayor actividad, sin descuidar la salud. Por eso son estos protocolos".
El jefe del Gobierno Regional expuso que la Seremi de Economía deberá recoger las opiniones de los actores locales "para ir viendo si esto resuelve el problema, sin aumentar el riesgo en salud".
Recomendaciones para la reapertura
La seremi de Salud, Scarlett Molt, dijo que se trata de recomendaciones a implementar en esos recintos "para cuando pudiera levantarse la prohibición de atención de público". Agregó que no existe una fecha tentativa para esa reapertura, decisión que depende del Ministerio de Salud conforme a la "realidad epidemiológica". Hizo saber que ante consultas recibidas debía aclarar que "este protocolo no autoriza a abrir o atender público" y recordó esos establecimientos sólo tienen autorización para entregar productos preparados para llevar. En ese aspecto, invitó a la comunidad a exigir la resolución sanitaria en locales que funcionan con delivery.
20 de marzo el Gobierno anunció el cierre obligado de cines, teatros, restaurantes y la prohibición de eventos que congreguen público.
30 % se estima que han caído los ingresos habituales de los restaurantes, los que sólo mantienen activo el servicio de delivery.