Ya hay suficiente evidencia, y también conciencia, sobre los cambios en todo tipo de ámbito a los que obligará la pandemia del coronavirus y la necesidad de enfrentar de mejor manera nuevas amenazas virales en una humanidad interconectada, al punto que una enfermedad surgida en una lejana ciudad china, tiene al mundo entero en ascuas. La convivencia entre lo físico y lo virtual será cada vez más intensa, comenzando por el teletrabajo y la modalidad de educación a distancia, que si bien ha emergido con fuerza por la imposibilidad del funcionamiento presencial de alumnos en escuelas y universidades, con toda certeza se consolidará como una opción del todo viable y segura en la medida que vayan mejorando las plataformas on line.

La construcción de ciudades, y la convivencia dentro de ellas, será uno de los temas relevantes a considerar en el futuro inmediato. El requerimiento de distanciamiento social le impondrá particulares desafíos a arquitectos y urbanistas, que habrán de conciliar los siempre escasos recursos económicos y espaciales, con la variable de menos personas por metro cuadrado, como se visualiza ya en el protocolo de apertura de restaurantes y cafés que hizo público el Gobierno durante la semana pasada.

Una amplia gama de expertos consultados por El Llanquihue coincidió en esto en un reportaje publicado el domingo pasado. Las ciudades impuestas por el covid-19 y el temor a emergentes enfermedades virales girarán en torno a viviendas con espacios dedicados a la limpieza de los productos alimenticios recién comprados, mientras que las propias urbes habrán de organizarse con subcentros, a fin de evitar que confluya la mayoría de la población hacia un sólo sector cuando necesite realizar compras o trámites. Las imágenes de la zona céntrica de Puerto Montt atestada de personas en los mismos días en que el coronavirus aconseja el aislamiento, es una de las mejores postales de este nuevo eje a considerar.

Los arquitectos y urbanistas tendrán una voz crucial en las ciudades del futuro que habrá que escuchar.

Ya son 13 semanas desde que se decretó que no habría clases presenciales en las escuelas de nuestro país. Trece semanas que todavía son difíciles de procesar. Hay tantas historias como personas y tantas opiniones como experiencias. En este escenario cambiante, para analizar los desafíos y los aprendizajes de la educación escolar, es bueno volver a lo esencial. Volver a los tres fines educativos principales de la escuela: el de cualificación, el de socialización y el de subjetivación.

La cualificación hace referencia a la adquisición de conocimientos habilidades y destrezas. En esta dimensión se ha vuelto al papel, al teléfono, a la radio, a la televisión y se ha ido, donde es posible, a la pantalla con internet.

Los desafíos son los mismos de siempre, pero acentuados por la distancia y la adaptación a la tecnología. ¿Cómo se involucran las emociones en el aprendizaje? ¿Cómo se desafía intelectualmente a los estudiantes? ¿Cómo se aprende de manera colaborativa? ¿Cómo se involucra el cuerpo y el movimiento?

La socialización tiene que ver con la forma en que la escuela ayuda a incorporar a los niños a la sociedad, a la cultura y la vida en común. Aquí los desafíos son mayores. ¿Qué mensajes están recibiendo los niños desde la sociedad en esta crisis? Los casi cuatro millones de niños en edad escolar están muy atentos al comportamiento que tengamos. ¿Cuáles son los valores que han primado en nuestras comunidades educativas en este período?

Por último, la subjetivación es el propósito de la escuela de ayudar a los niños, niñas y jóvenes a convertirse en personas individuales, confrontado a lo que la sociedad le plantea como establecido. ¿Qué imagen de sí mismos han desarrollado los niños en este contexto? Aquí, ha sido fundamental mantener los vínculos con los compañeros y con los profesores a través de los mejores medios posibles. Ellos son hoy los únicos espejos de su identidad fuera del círculo doméstico.

A 13 semanas de esta crisis, sin duda se vislumbra que se van a acelerar algunos cambios en la educación escolar. Para que este proceso deje aprendizajes valiosos en nuestro sistema escolar, hay que atreverse a ser creativos desde las preguntas profundas y desde las dimensiones más olvidadas de la escuela.

Rolf Hitschfeld, director ejecutivo

de la Fundación Kopernikus

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Problemas de inundación afectan a vecinos de Egaña

Existe en la población Egaña una plazoleta destinada al esparcimiento y diversión de los niños del sector. Esa plazoleta, debido a las intensas lluvias caídas últimamente, se encuentra convertida prácticamente en una laguna, teniendo como consecuencia que sus aguas penetren en los sótanos de las casas vecinas.

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Catorce metros bajo su cota máxima se encuentra actualmente el lago Chapo, cuyas helada aguas de origen cordillerano permiten abastecer de energía a parte del país, a través de la central eléctrica de Canutillar, ubicada a unos 15 minutos de camino, desde el lago. Lo cierto es que el déficit que existe es del orden del 25%.

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Definen plan en lucha contra el alcoholismo

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