Rubro gastronómico clama por un salvavidas para seguir funcionando
CIERRES. El anuncio de cierre definitivo de restaurantes como el "San Marino" y el "Entre Mar y Pasta", ha sido la más clara señal de alerta para la agobiante realidad que sufre el gremio y que aguarda un mayor apoyo de liquidez para el futuro, entre otras medidas para evitar que otros establecimientos locales sigan por el mismo camino.
Hace unos días, la propietaria del restaurante San Marino daba a conocer por redes sociales el cierre definitivo de su local.
Lo que ha sucedido con el centro gastronómico que funcionó durante cuatro años en el sector de Pichi Pelluco Alto, es un fiel ejemplo del actual escenario complejo por el que atraviesa el rubro, ya que en su mayoría han dejado de operar luego de la drástica determinación que debió implementar la autoridad sanitaria, como medida preventiva ante la pandemia del covid-19.
Según un análisis extraoficial realizado por la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Puerto Montt, otros seis restaurantes estarían evaluando la posibilidad de bajar sus cortinas en las próximas semanas, si es que la autoridad no les otorga un efectivo apoyo.
Según detalló Julio Jenkins, presidente de la Asociación Gremial de Gastronomía y Turismo (Agatur) de Los Lagos, como organización gremial se encuentran tristes y apesadumbrados acerca de la realidad en la que están inmersos. "Estamos muy dolidos por lo que sucedió con restaurantes como San Marino y Entre Mar y Pasta; pero también estamos molestos, porque a nuestro juicio, las autoridades no entienden nada", aseguró.
Apuntó el caso de los negocios que operan bajo el sistema delivery y que están sufriendo una competencia desleal, ya que a través de redes sociales cualquier persona puede trabajar bajo esa modalidad, ante lo que Salud no fiscaliza.
"Competimos con una plataforma, una condición leonina, como el caso de Pedidos Ya, que nos saca sobre el 25 o 30% de nuestros ingresos, para distribuirnos".
Indicó que hace unas semanas se reunieron con autoridades del ramo para discutir sobre las pymes y aún no se aprecia nada en el horizonte.
"Aquí hay un problema mayor. Nosotros no estamos cerrados porque seamos malos empresarios o por no cumplir con las normas; somos los que más cumplimos desde el punto de vista sanitario. Es porque nos ponen a la par con cualquier persona que en su casa hace comidas y ponen delivery en las plataformas y competimos de igual a igual. Eso no puede ser", aseguró.
Agregó Jenkins que puede haber una solución, la que a su juicio es simple. "Hacer una fiscalización de las plataformas de estas compañías, para llamar y preguntarle si pidió la patente a esta persona (que hace delivery); bueno, entonces se le obliga a bajarlo".
Sobre el mismo asunto, el presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Varas, Horacio Bóvolo, expresó su preocupación mayor por lo que están pasando tanto el sector gastronómico como el hotelero. "En este escenario (de pandemia) desde marzo pasado no podemos trabajar, porque la autoridad sanitaria nos ha cerrado".
Aseveró que como rubros, "estamos en desventaja con otras actividades, como el comercio, o los que se dedican a la agricultura, la lechería, algo de caja pueden hacer; pero, para la hotelería y restaurantes, la caja es cero, aunque este último tiempo se está usando el delivery, pero a nivel bajo".
El dirigente puertovarino aseguró que la petición que están solicitando es una ayuda sectorial y que tiene que ver con que "seremos los últimos que nos vamos a recuperar, porque la autoridad sanitaria nos mantiene cerrados, pero