"El covid-19 ha significado inseguridad, falta de trabajo y más pobreza"
"Con falta de trabajo y de oportunidades para la gente", Así se ha presentado la pandemia del covid-19 en Pelluco, según descripción de la presidenta de la Junta de Vecinos de ese sector, Valeria Árgel.
-¿Cómo han abordado el tema de la ayuda a los vecinos afectados?
-No ha llegado ningún tipo de ayuda. Sólo la que hemos gestionado como junta de vecinos con los habitantes de mayor poder adquisitivo y con ellos hemos logrado -desde abril- llevar canastas familiares a un grupo de familias que lo está pasando mal.
-¿Tienen contabilizadas las familias que han debido ayudar en este tiempo?
-Hoy llevamos contabilizadas 70 familias, a las que les llevamos mercadería, pañales, leche y remedios; pero, todo ha sido posible de aportar gracias a las gestiones realizadas por personas, ya que ninguna autoridad ha venido y ha preguntado por lo que se necesite.
-¿Sólo han conseguido ayuda en la propia comunidad?
-Hay vecinos que están ayudando e hicimos una tremenda alianza con el Colegio San Javier y con la Iglesia, porque de otra manera no podríamos apoyar a estas familias, porque la gente no puede estar ayudando todos meses y tenemos que ir optimizando los recursos que hay.
-¿Cuáles son los problemas mayores de estos vecinos?
-Perdieron su fuente de trabajo o están enfermos. Yo creo que en Puerto Montt hay una alta cesantía, porque actuaron a la tonta y a la rápida y el miedo los invadió. Siento que hoy la situación está más peligrosa (aumento de casos) lo que ha sido también culpa de las autoridades, porque no fueron previsores. Lo que debieron realizar, en primera instancia y antes de despedir a la gente, fue haber puesto un cordón sanitario. A lo mejor nos hubiésemos evitado el aumento de casos. Acá hubo un contagio y ni siquiera vinieron a sanitizar, a pesar de que se lo pedimos a todos los estamentos involucrados, como al municipio, Gobernación y a la Seremi de Salud. Pero, como yo digo: 'se va a ir el covid-19 y nosotros aquí, bien gracias...', porque a Pelluco no lo contemplan en nada. Da rabia la inoperancia y el que nadie se preocupara de que aquí hubo un contagiado. Uno ve que están sanitizando los colectivos, lo que me parece muy bien, pero en los mismos lugares de siempre, como Mirasol, Alerce o algunos sectores rurales, pero por el primer caso en Pelluco nadie se preocupó.
-¿Ha llegado gente a la playa, cómo ha visto el tema de las aglomeraciones?
-Sí, pero nosotros entendemos y no podemos poner una barrera o pedir que no venga nadie. Algunos vecinos sí lo proponen, pero no podemos tener a la gente encerrada en sus casas. Ahora, lo importante es que vengan con guantes y mascarillas. Hay personas que viven en lugares donde no hay patios, entonces no hay problema que vengan a Pelluco, pero lo que sí, que se lleven su basura...
-No hay problema entonces, con que las familias puedan venir al balneario.
-No podemos ser egoístas cuando nosotros, toda la vida, hemos estado frente al mar, respirando el mar y viendo el verde. Tenemos un tremendo pulmón verde al diferencia de lo ocurre en otras poblaciones, como Alerce, Mirasol o Manuel Montt, donde lo único que los vecinos pueden ver es cemento y edificios a su alrededor, por lo que necesitan respirar otro aire.
-¿Cómo evalúa el tema de las tomas en su sector?
-Todos los días siguen construyendo. Nosotros estamos con la verdad. Y es que hay como tres familias que viven en estos lugares y que nosotros las ubicamos; pero en estas tomas la gente vive desde hace unos tres a cuatro meses y no dos años como dicen. Eso lo podemos avalar con fotos. Por lo demás, recordemos que la doble vía se inauguró hace dos años; entonces, difícilmente pudieran estar dos años, ya que cuando se inauguró la doble vía se hizo justo donde estaba el mirador, un lugar donde no había casas en esos momentos. Si quieren defender lo indefendible, hagámoslo con la verdad.
"Yo creo que en Puerto Montt hay una alta cesantía, porque actuaron a la tonta y a la rápida y el miedo los invadió".
La dirigente relata que en este punto de Puerto Montt se vive una serie de complicaciones, pero "nadie nos escucha", ni menos les brindan una solución. "Después de las 22 horas, quedamos sin locomoción colectiva, en caso de emergencia, sin fiscalización y -además- se produce un aumento de los robos", representa.
Por lo mismo, en su reflexión deja de manifiesto que "en Pelluco, el covid-19 ha significado inseguridad, falta de trabajo y más pobreza".
En su reclamo, Árgel lamenta que se mire a Pelluco como un lugar donde sólo viven personas que tienen una buena situación económica y por lo mismo acusa que cuando algunos vecinos han pedido ayuda, les han respondido: "cómo se le ocurre pedir ayuda, si usted vive al lado de los ricachones... no le da vergüenza venir a pedir ayuda si usted es de Pelluco… entonces, por favor, de qué estamos hablando…".
Además, cuenta que acudieron a la Contraloría nacional para que se revise las autorizaciones de los edificios que se están construyendo en el balneario.
SIN AYUDA