Correo
Pasarela del Mall Costanera I
El lector Marcos Aguilar, en carta publicada el 6 de julio en El Llanquihue, dedica la mitad de su texto a descalificar mi opinión (habla de "simpleza", "facilidad", "prejuicio", "desconocimiento", "sesgo evidente" y tres veces de "inconsistencia") y la otra mitad a defender a Pasmar, pero omite referirse a mi punto central: la pasarela sobre calle Copiapó beneficiaría a unos pocos en desmedro de la ciudad y del espacio público.
Si el argumento a favor de este proyecto es que protege de la lluvia y el viento -realidad que es una problemática, como dije anteriormente-, Pasmar bien puede construir un túnel peatonal, de esa forma les soluciona este problema a los usuarios del mall y, a la vez, la ciudad se ahorra las externalidades negativas que tendría la pasarela (viento, comercio ambulante e inseguridad). En todo caso, hoy ya se puede cruzar de un edificio a otro sin salir a la calle, a través de los estacionamientos.
Si el otro argumento a favor es la "creación de empleo", ¿acaso construir un túnel no crearía empleo? ¿O acaso los miles de empleos actuales que genera el mall corren el riesgo de desaparecer si no se hace la pasarela? Entonces, ¿cuál es la verdadera razón para construir la pasarela?
Como ciudadano de Puerto Montt considero que no es necesario repetir los problemas de calle Illapel sólo para ahorrarme tiempo en cruzar de un mall a otro. Tampoco considero que sea necesario seguir amurallando el borde costero -y con ello seguir deteriorando el privilegio de todos los puertomontinos de poder ver las islas, el mar y la cordillera desde cualquier terraza- sólo para hacer más cómoda mi visita al mall.
Tenemos hoy un centro comercial hostil al espacio público e incoherente con el entorno natural, al que ahora se le quiere sumar una pasarela que sólo viene a acrecentar esa hostilidad e incoherencia. Aceptarla sería validar el daño que dicha obra le generaría a la ciudad, por sólo servir a un interés particular.
Nicolás Binder Igor
Pasarela del Mall Costanera II
Con asombro he leído la carta de un lector a favor de la pasarela en el Mall Costanera, argumentando protección para los peatones y creación de empleo. Ahora que se anunció la remodelación de la Costanera, muchos se preguntarán por el enorme muro de concreto que liquidó la vista.
Pedro Arancibia
Licitación de Parque Costanera
Un sueño tan anhelado por los puertomontinos comienza a hacerse realidad, el 6 de julio, el Serviu abrió el concurso para licitar la ejecución de las obras del Parque Costanera. Un proyecto que le cambiará la cara a Puerto Montt y que tiene por misión resignificar la forma de habitar que existió en otra época, en donde había una relación socio-espacial de los habitantes de nuestra ciudad con la costanera y el mar. En las últimas décadas, tal relación se perdió, lo que ha provocado que hoy no exista un habitar adecuado de este importante espacio público.
La remodelación de la Costanera de Puerto Montt no era solamente un sueño, sino un deber y una enorme deuda que teníamos con la ciudadanía y los visitantes. Un proyecto que dio vuelta en la cabeza de muchas autoridades, anhelado por la ciudadanía, que por mucho tiempo se sintió como un imposible y que hoy se encuentra ad-portas de ver la luz. Esto demuestra que en el servicio público las cosas son posibles, que cuando se forman buenos equipos de trabajo, se establecen metas y plazos claros y, no menos importante, se escucha a la ciudadanía, nada es imposible.
Cuando volví a Puerto Montt en 2015, era evidente que teníamos una Costanera descuidada, que no conectaba con los ciudadanos y que no era usada como recordamos quienes la disfrutamos años atrás. La Costanera solía ser un lugar de encuentro, donde se hacía comunidad, donde los niños jugábamos libres y seguros, un lugar de pololeo. Sin embargo, todo eso se fue perdiendo con los años.
Esperamos muy pronto ser testigos del renacer de este espacio perdido y donde cada uno de los puertomontinos nos debemos sentir orgullosos porque fueron miles los que manifestaron su interés votando masivamente en el proyecto. Un ejemplo de cómo se tiene que construir un nuevo Puerto Montt, por eso este triunfo es de todos.
Rodrigo Wainraihgt Galilea
Dos sistemas penales
La presidenta del Tribunal Constitucional, María Luisa Brahm, declaró: "Por eso aspiramos a una obligación sencilla: respetemos integralmente la Constitución". Dicho tribunal debería comenzar dando el ejemplo y no rechazar requerimientos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad de preceptos legales que son absoluta y palmariamente inconstitucionales; como aquellos que permiten la coexistencia de dos sistemas procesales penales, lo que atenta gravemente contra las garantías constitucionales de igualdad ante la ley y un debido proceso.
Adolfo Paúl Latorre