(viene de la página anterior)
el área de la salud, ya sea como practicantes o como recién titulados, y han tenido que hacer frente a esta enfermedad que desde marzo golpea fuerte al país y a la zona.
De hecho, al cierre de esta edición, en Puerto Montt se contabilizaban 800 casos, mientras que la Región de Los Lagos sumaba 2.146.
Para los profesionales del área es importante que la comunidad pueda tomar conciencia de lo relevante que es el autocuidado y seguir las instrucciones que entregan las autoridades de salud en materia preventiva, de manera de comenzar a revertir el complejo escenario que se vive hoy como consecuencia de esta pandemia.
Triviño realizó su internado intrahospitario en la Urgencia de la Cínica Puerto Varas. "Fue una experiencia enriquecedora, ya que uno se da cuenta que la universidad te entrega las herramientas para desenvolverte bien cuando estás en la última etapa de formación. Es una experiencia muy buena y la UST se ha caracterizado por el sello humano", dice.
Aspecto importante, remarca, porque se tiene que considerar que se está frente a una persona que ya lo está pasando mal, que siente temor por esta enfermedad que es una pandemia y, por lo mismo, "uno tiene que tranquilizar, hacer las cosas bien y entregarles todos los cuidados que ellos requieren".
En lo personal, cuenta que si bien existe temor al contagio, "uno fue preparado, formado para trabajar con personas, y por eso esto es una experiencia enriquecedora porque uno va adquiriendo las competencias que se requieren para trabajar hoy en día. Uno está contento y trabajando en lo que estudió".
En la Posta Central coincide con varios internos no titulados, porque "hay una escasez de profesionales increíble. No hay profesionales de enfermería ni técnicos".
Triviño lamenta que mucha gente esté haciendo su vida normal y sin hacer caso a la autoridad, aunque admite que hay casos en los que las personas tienen que salir a trabajar, ya que no se pueden quedar en su casa.
Y, por lo mismo, estima que junto con esta enfermedad hay un tema social que se tiene que abordar, ya que se está frente a una crisis que es también económica debido a que hay personas que no pueden quedarse en sus casas.
Cuenta que en su casa existe preocupación, pero que a la vez confían en la forma en la que aborda todo lo que le ha tocado vivir durante estos meses producto del coronavirus, tanto en Puerto Varas como ahora en la Posta Central.
Claudia Lazcano cursa séptimo año de Medicina en la Universidad San Sebastián. "Como universidad y como interna nos ofrecimos como voluntarios para trabajar durante la pandemia, ya que se suspendieron todos los internados a nivel nacional y pocas universidades estaban trabajando como voluntarios", declara.
Resguardos
Catalina Moreira estudia Nutrición en la Universidad Santo Tomás de Puerto Montt y se encuentra desarrollando su internado profesional en la Clínica Universitaria, en el área de Gestión en Alimentación.
Si bien destaca que el ambiente laboral es bueno, cuenta que han cambiado algunas cosas producto de la pandemia. Una de ellas el saludo directo.
Además, relata que está encargada de la toma de la temperatura a los funcionarios y detalla que se han preocupado de contar con todas las medidas de resguardo que sean necesarias.
En lo personal, describe
El voluntariado lo comenzó en abril, tiempo en el que "hemos estado rotando por diferentes internados. Ha sido bastante gratificante porque pocas veces vamos a poder trabajar en una pandemia. Y eso ha sido súper valioso, porque uno aprende mucho más trabajando al lado del paciente que haciendo clases on line".
En su análisis, dice que esperaba que el covid-19 se extendiera por un período menor, como ocurrió en el extranjero, pero "nosotros venimos desde marzo y todo ha sido como lento. No tan exponencial, lo que es súper bueno para la población en general, porque los centros asistenciales se han colapsado, pero no a nivel país".
Lazcano cree que falta "mucha cultura a nivel país", ya que "mucha gente lo toma como un chiste". Su advertencia apunta a que la gente tiene que considerar que si alguna persona se enferma y llega al hospital, aunque no esté conectado a ventilación mecánica, igual le costará mucho salir del hospital.
"Nosotros vemos con frustración que la gente no le tome el peso, que siga circulando en el centro y que la calle Varas esté llena", lamenta.