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fotos crisitán duarte/agencia uno
Según cuenta, el ámbito hospitalario se mantiene igual, pero la pandemia ha generado que los turnos sean más extensos, como los de 24 horas.
"El hecho de atender a los covid es una carga más porque tienes que tomar todas las medidas de prevención para entrar, verificar que los colegas cumplan y que uno no incumpla en nada, porque al final es un riesgo para todos", comenta.
El único temor, dice, es que se pueda enfermar y contagiar a su familia. "En mi caso, mi papá es adulto mayor, entonces también, por un contacto estrecho, me tuve que ir 15 días para la casa.Estuve encerrado en el segundo piso y sin contacto con ellos, ya que no sabía qué resultado tenía (el PCR) o si es que podía ser un vector que podía estar circulando en la casa, lo que podría ocasionar que mis familiares se enfermasen".
Desde que ingresó al hospital, sabía que existía la posibilidad de un contagio. "Los síntomas los puedes presentar entre los 4 y los 10 días, por lo que existía incertidumbre que podría ser positivo". Dice que le aplicaron el test y luego se hizo otro pasando los 15 días, de manera de verificar su situación".
Su labor, explica, la debe realizar con extremo cuidado, sobre todo en lo que guarda relación con las medidas de protección.
Por eso su llamado es a que la gente tome conciencia de lo que está pasando, pues el contagiarse es como una cadena, "que si la rompes significa, por ejemplo, en mi caso, cinco personas (contagiadas). Si yo me contagio, contagio a cinco personas más, las que, a su vez, han estado en contacto más gente. Entonces, uno que rompa esta cadena es una seguidilla de casos tal y como se ha visto (en estos meses), que muchos de ellos corresponden a familias completas".
Sacrificio
Alejandro Saavedra trabaja desde junio del año pasado en el Hospital de Puerto Montt. Es titulado de Enfermería de la Universidad de Los Lagos y desde marzo que trabaja en la contingencia.
Según cuenta, se ha desempeñado en distintas áreas, como estadística.
Sobre cómo ha sido la experiencia, indica que ha sido un tiempo complicado y sacrificado, ya que desde que comenzó la pandemia que trabaja de lunes a lunes.
"Estamos tratando de apagar este incendio. Siempre con vocación y con el profesionalismo de mantenerse, a pesar de todas las consecuencias", relata.
En su reflexión, sostiene que nadie está preparado para vivir algo como el covid-19, ni a nivel país, ni mundial; pero se está trabajando y se están haciendo todos los esfuerzos para la contención y hacer todo lo que se pueda.
¿Temor? Al principio admite que tenía miedo, lo que es algo natural, pero "aprendí que no hay que tenerle miedo, sino que al virus hay que tenerle respeto y conciencia porque eso ha afectado también, el que la gente no le tome el peso a lo que es esta pandemia, y por eso ahora más que nada le tengo respeto y conciencia".
Vanesa Martínez es enfermera titulada de la Universidad de Los Lagos. Su primer trabajo lo cumple ahora en el Servicio de Urgencia del Hospital de Ancud.
Según dice, su experiencia "no ha sido tan terrible como lo imaginé. Igual nos ha tocado atender bastantes pacientes sospecha y algunos covid, aunque no tanto".
De su experiencia, relata que ha sido un tiempo agotador, ya que hace turnos de 24 horas por tres días libres.
"Todo el día nos tenemos que poner los elementos de protección personal para ingresar a ver a los pacientes a un box de aislamiento. Son hartas cosas las que nos tenemos que poner para protegernos de los contagios", comenta.
Además, cuenta que en su servicio no se ha contagiado nadie y subraya que "no tengo para nada miedo a contagiarme, porque sé que si uno sigue los cuidados, la enfermedad es manejable".
Es la historia de jóvenes de la zona que están haciendo sus primeras armas en el mundo de la salud y que desafiando sus propios temores se enfrentan a uno de los desafíos más grandes que a lo mejor tendrán a lo largo de toda su carrera: enfrentar y derrotar al coronavirus.