La faceta más dura del covid: familia perdió a sus padres en solo una semana
PANDEMIA. La larga historia de amor de los Alvial Muñoz escribió su último capítulo de manera inesperada debido al coronavirus. Con apenas unos días de diferencia, la enfermedad se llevó a los integrantes de este matrimonio de adultos mayores, dejando a dos hijos -uno de ellos el ex director de Corfo Los Lagos-, seis nietos y seis bisnietos.
"El covid-19 pudo con la vida de nuestros padres, pero no pudo separar su amor entrañable de 70 años". Con este mensaje la familia Alvial Muñoz dio aviso del fallecimiento de sus padres, quienes dejaron este mundo con una semana de diferencia, luego de una intensa lucha contra el coronavirus. Su hijo Adolfo, ex director de Corfo Los Lagos, vio en primera fila y con algo de impotencia lo sucedido con sus padres.
No fue con aviso, más bien todo lo contrario. Y aunque contaban con algunas enfermedades como diabetes e hipertensión en el caso del padre, no hubo ningún síntoma que anunciara lo que se venía. Ambos vivían en una residencia en la comuna de Ñuñoa, en Santiago, donde llegaron hace unos tres años y medio atrás. Hilda Muñoz (83), oriunda de Frutillar, padecía de Alzheimer y su marido, Adolfo Alvial (87), había decidido acompañarla en este camino, porque siempre estaban juntos, siempre unidos ante las dificultades, y esta vez no fue la excepción.
No saben bien el momento del inicio de síntomas, pero Adolfo Alvial hijo cuenta que todo ocurrió en cosa de días. "Mi padre tenía un poquito de tos con desgarro, que no era la típica del covid-19, pero ahí le empezamos a prestar un poco más de atención, porque lo demás estaba perfecto; seguía caminando el equivalente a seis cuadras diarias, pero de repente sucedió que él al levantarse una noche al baño, se cayó y no se podía parar, y a la mañana siguiente me enteré, lo llamé. Él no me había avisado, para no preocuparme, sin embargo, en la tarde, se volvió a caer, entonces este era un síntoma raro. Él mismo me dijo: 'mira, lo que me llama la atención no es que me haya caído, sino que no tenía fuerzas para levantarme', y en cuestión de horas, mi papá ya no podía tomar un vaso, por ejemplo, y eso si que fue más que preocupante. Pero nadie te dice que ese puede ser un síntoma de coronavirus", relata quien es reconocido en la zona por haber sido director regional de Corfo, entre otros cargos.
PCR positivo
Desde ahí el futuro se volvió difuso y cada vez se hacía más cuesta arriba la situación. El diagnóstico no era auspicioso. "En menos de un día mi papá ya no tenía fuerza. No tenía problemas respiratorios, ni temperatura, ni dolor de cabeza, solo este problema de no tener fuerza y la tos se hizo un poquitito más evidente, entonces dijimos: 'llamemos a un geriatra'. El médico lo vio, lo auscultó y dijo: 'siento que los bronquios tienen algún grado de compromiso y también hay un tema de hipoxia (bajas en la saturación de oxígeno)'", recuerda el mayor de los dos hermanos, quien también está a cargo de la consultora local Orbe XXI.
La enfermedad avanzó silenciosamente en Adolfo padre, tanto, que al momento de internarlo ya era tarde. "Esto fue en 48 horas, fue una sorpresa general para la familia. Cuando él entró a la clínica su pronóstico fue malo. Inmediatamente dijeron 'su papá llegó con una neumonía bastante avanzada y una serie de efectos secundarios de esta situación, y ya teníamos los resultados de la PCR; era positivo", cuenta Adolfo Alvial Muñoz, quien vivió gran parte de la angustia estando a unos mil kilómetros de distancia, en Puerto Varas.
Fue ese mismo día cuando los Alvial Muñoz se enteraron que con Lala -como le decía la familia a Hilda-, la realidad no sería tan distinta. "Fue un proceso largo, de 15 días, más o menos, en los que se hicieron muchos esfuerzos por controlar las situaciones secundarias de mi papá, que podían ser críticas de un momento a otro. Fue un debilitamiento sistemático y gradual de la neumonía le puso término a su vida, el 12 de julio de madrugada. Mi mamá, habiendo dado positiva al mismo tiempo que mi papá entró a la