Nuevamente está en debate la construcción de una pasarela aérea sobre la calle Copiapó, para unir los dos edificios del mall Paseo Costanera, proyecto presentado por el Grupo Pasmar, propietario de ese centro comercial.

Lo último que se conoció fue a fines de septiembre del año pasado, cuando el alcalde Gervoy Paredes anunció que llevaría al Concejo la votación de la entrega en concesión de ese espacio sobre un bien nacional de uso público, para la explotación de un privado.

Sin embargo, ello se fue postergando y no ingresó a las sesiones de ese cuerpo colegiado; finalmente, esas intenciones se vieron frustradas con el estallido social (18 de octubre).

A diez meses de esa interrupción, la iniciativa fue revisada en una sesión convocada por Sonia Hernández, presidenta de la Comisión de Infraestructura del Concejo puertomontino, actividad que se llevó a cabo ayer en la tarde y por videoconferencia, con la participación de todos los ediles, así como de Asesoría Jurídica, Administración Municipal y la Dirección de Obras Municipales (DOM).

Al concluir ese encuentro virtual, la concejala Hernández explicó que el análisis se situó en torno al procedimiento que deben seguir para definir su votación respecto de esa solicitud de concesión onerosa en beneficio municipal, la que -en principio- sería por 40 años.

Para ello, añadió, revisaron los antecedentes respecto al monto que el municipio debe cobrar por el uso de ese espacio aéreo. "Queremos votar informados, por eso citamos a la DOM y a Jurídico para que nos expliquen paso a paso lo que viene", añadió, junto con anticipar que la próxima semana convocará a otra reunión.

Sobre el proyecto, Hernández admitió que conoce lo que dio a conocer Pasmar en sus presentaciones anteriores.

Justifican pasarela

Para el concejal Héctor Ulloa, la obtención de la concesión municipal "es requisito para que Pasmar presente su proyecto ante la Dirección de Obras. Así que vimos la conveniencia, en términos muy generales, de otorgar esa concesión sobre ese espacio aéreo".

Reveló que tiene una positiva opinión respecto a una conexión aérea. "No olvidemos que en la calle hoy se produce una aglomeración que es fuerte; no quiero imaginar lo que va a pasar cuando se nornalice la ciudad y el comercio, una vez superadas las restricciones por la pandemia", aseveró.

Ulloa añadió que se condicionó al empresario en cuanto a que esa estructura sirva exclusivamente con propósitos de conectividad "y que no se permita el lucro bajo ningún motivo, ni por publicidad o un pequeño negocio".

Asimismo, planteó que tampoco puede ir en contra del Plan Regulador Comunal (PRC), así como "contra el paisaje visual de nuestra ciudad".

Consultado si conocía el proyecto, admitió que existe un bosquejo "porque el proyecto definitivo tiene que pasar por la aprobación de la Dirección de Obras".

El mismo proyecto

En tanto, Juan Carlos Cuitiño expresó su extrañeza ante el motivo de esta convocatoria, "si se trató de presentar el mismo proyecto inicial".

Se mostró partidario de conocer a fondo la presentación de Pasmar sobre las características de su propuesta, antes de someter a votación el otorgamiento de esa concesión.

A ello sumó las exigencias presentadas en anteriores reuniones de comisión, como la regularización de estacionamientos bajo la calle Copiapó.

El edil planteó en ese punto que antes de autorizar una concesión municipal, el solicitante debe regularizar el pago por el uso subterráneo de ese bien nacional de uso público.

Mas de lo mismo

Eduardo Matamala se retiró antes que terminara esa sesión. "Esto se vio el año pasado. Creo que mis colegas están errados o les falta memoria.