Clase media en problemas
Los estratos medios suelen ser los sectores más desprotegidos cuando se desata una crisis de las proporciones que se están viviendo ahora. Frecuentemente, los gobiernos enarbolan el discurso de la defensa de la clase media, pero al final poco se hace en beneficio de ella.
En los últimos años se ha hecho recurrente la frase "la clase media sigue esperando", segmento que tradicionalmente no se ha sentido reflejado en los mensajes y discursos, ni en muchas de las medidas que anuncian las autoridades. De ahí ha surgido el interés del Gobierno de hacer una serie de propuestas orientadas a este sector, afectado por la crisis económica de la pandemia.
Larga es la lista de las inquietudes, algunas de las cuales se expusieron en el estallido social de octubre, pero tal vez los temas más recurrentes son las bajas pensiones, la delincuencia, el endeudamiento excesivo, los problemas de financiamiento de la educación superior y las dificultades para solventar la salud, sobre todo cuando alguno de los integrantes debe hacer frente a alguna intervención quirúrgica.
Lo más probable es que la mayoría de los chilenos se define y se identifica con la clase media, pero a la vez las encuestas revelan que esas familias se sienten el sector que ha quedado más desprotegido por décadas. Los gobiernos priorizan programas sociales para los más pobres, pero el estrato medio se siente postergado y vulnerable ante imprevistos, como los altos costos de la vivienda, de la salud, de la educación y la cesantía.
La clase media ha llegado a esa ubicación socioeconómica gracias a su esfuerzo. Son familias que hacen ingentes esfuerzos, ahorran o se endeudan, para llevar a sus hijos a un mejor colegio, para mantener una cobertura de salud a través de una isapre o pagar la universidad. Pugnan por renovar la casa y el auto. Es la fuerza emprendedora del país, pero a la vez es muy sensible a las crisis económicas, a las alzas de los impuestos, de los aranceles universitarios, de los planes de salud, etc.
Es usual que frente a la cesantía, un subsidio sea de gran ayuda para una familia pobre, pero para la clase media puede ser una gota de agua frente a su nivel de compromisos. Algunas familias sienten que van perdiendo el estatus que tanto les costó alcanzar, aun a costa de endeudamiento, y que van cayendo en un paulatino empobrecimiento, por lo que esperan que los paquetes de medidas para ese sector anunciados por el Gobierno, realmente las ayuden.