Escuela Hospitalaria venderá obras de arte para ayudar a familias vulnerables
PUERTO MONTT. Cuarenta cuadros fueron donados al establecimiento educacional por artistas locales, tanto aficionados como profesionales.
"Ante la necesidad y la desigualdad, este equipo no mira para el lado, se hace cargo, empodera, colabora", afirma Felipe Ramírez, director de la Escuela Hospitalaria del Hospital Puerto Montt, dando a entender cómo han enfrentado este tiempo de pandemia en el establecimiento.
Y es por esas mismas características que este grupo de trabajo ha realizado varias acciones durante este semestre, desde colectas para ir en ayuda de aquellos que han debido enfrentar la emergencia social sin ingresos, hasta una campaña para proveer de insumos a la Agrupación Social de Mujeres y Madres Tejedoras "Tejiendo Sueños", que reúne a apoderadas, con el fin de apoyar a quienes son parte de la comunidad escolar.
Es en esa línea que durante esta semana el Grupo de Apoyo Social lanzó "Regalarte una Esperanza", que consiste en la venta de 40 obras donadas por artistas locales aficionados y profesionales, artesanos, tejedoras y orfebres. "Lo recaudado irá en beneficio directo de las familias más vulnerables, para apoyarlos en sus necesidades más urgentes", explica el encargado de la escuela.
Desde grabados de la destacada artista María Rosario García Huidobro, Fraismodo, óleos y acrílicos de la Asociación de Artistas Plásticos de Puerto Montt, paisajes de Hugo Soto, hasta bordados, mosaicos y tejidos de integrantes de la comunidad educativa, trabajos de Carolina Bustamante, Eduardo Rosas, Nicole Gallardo y Jairo Palleros, entre otros, forman parte del catálogo disponible en la cuenta de instagram @socialapoyo_ehpm, donde se puede adquirir una de estas obras que además permitirá ayudar.
"Nosotros, muchas veces, no tenemos la posibilidad de vender nuestros productos, pero sí tenemos la posibilidad de expresas ideas y sentimientos a través de nuestro quehacer, y en momentos difíciles como los que se están dando hoy, indudablemente que aportamos en esta campaña con un granito de arena", comenta Fernando Kuschel, presidente de la Asociación de Artistas Plásticos de la capital regional, más conocidos como los pintores de Angelmó.
Educación hospitalaria en tiempos de pandemia
"Los tíos han venido a dejarnos las tareas acá a la casa, porque nosotros donde vivimos -en una pieza-, no tenemos internet, así que tengo puros agradecimientos hacia la escuela y al hospital, todo muy bueno", dice Claudia Retamal, apoderada de Génesis Huentelican, quien se integró a principios de este año al establecimiento.
La comunidad escolar del recinto de salud local, al igual que todos los colegios y liceos, suspendió sus actividades presenciales producto de la pandemia. "La institución es una de las poco más de 50 escuelas hospitalarias de nuestro país, cuya labor es proporcionar continuidad educativa a los niños, niñas y jóvenes en situación de enfermedades que ven interrumpida su escolaridad por hospitalización o tratamiento prolongado; el trabajo desarrollado en esta materia, dependiente del Daem Puerto Montt, ha sido reconocido como un referente tanto nacional como internacional", asegura su director.
Con una matrícula de 60 estudiantes entre prekinder y cuarto medio, el equipo de 17 funcionarios se ha sabido adaptar a los tiempos de crisis, y mediante la utilización de diferentes recursos tecnológicos como clases virtuales por videollamada, envío de material pedagógico digital y atención personalizada, vía correo o sistema de mensajería, elaboración de cápsulas educativas organizadas en su propio canal de YouTube, junto a la entrega de material impreso a los domicilios, siguiendo los protocolos de higiene necesarios, es como han asegurado que ningún estudiante quede atrás. Todo esto es posible gracias al apoyo de la Escuela Argentina y el Liceo Benjamín Vicuña Mackenna, quienes han facilitado sus instalaciones para acopio de las canastas, desde donde se ha coordinado la entrega y reparto por parte de los docentes, con la colaboración de la Unidad de Transporte y Movilización.
"Sin duda ha sido un proceso difícil, los alumnos ya se notan afectados por el estrés del confinamiento y, sobre todo, por la falta de contacto social . La escuela es el espacio de desarrollo social de la infancia, y en el caso de ellos, es prácticamente el único contexto en que comparten con otras personas de su edad", sostiene Ramírez.