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menos riesgos de seguridad a los usuarios, además de evitar los cambios de clima del interior al exterior del centro comercial, sobre todo en época invernal.
Sin embargo, "creemos que la altura inferior propuesta, aunque cumple con la normativa urbanística general (artículo 2.7.2. de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, con 4.5 metros de alto) y local (plan regulador comunal), no es suficiente para la jerarquía de la vía de doble sentido y con cuatro pistas de circulación donde se junta la Costanera con la primera vía de conexión con el norte y las terrazas superiores de la ciudad, incluso imposibilitando el tránsito de algún móvil que transporte algún tipo de maquinaria o carga de altura".
- ¿Cree usted que podría solucionar o no la congestión que existe en esta parte del sector céntrico?
- Nuestra opinión sobre el impacto en el tránsito y vialidad del centro de la ciudad es que no afecta en ningún sentido, ya que las señalizaciones, semáforos y diseño vial en ese sector están cumpliendo con su función y este volumen no participará del nivel cero de tránsito.
En el mismo sentido, María José Pagliero, arquitecta y académica del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Los Lagos, manifiesta que "entiendo que la construcción de la pasarela fue aprobada por la DOM de Puerto Montt al momento de otorgar el permiso de edificación del nuevo edificio del Mall Paseo Costanera. Ahora, las razones que justifican esta construcción son netamente comerciales de manera de vincular internamente el centro comercial".
Además, sostiene que desde el punto de vista urbanístico, el gran terreno que ocupan actualmente ambos edificios del centro comercial ya es un "atentado contra la ciudad y la ciudadanía".
José Luis Torres, jefe de la carrera de Construcción Civil del Instituto Santo Tomás de Puerto Montt, también realiza una descripción de lo que significa esta pasarela para la capital regional.
En su relato, destaca que desde la perspectiva de la construcción "no hay ningún problema" porque este proyecto y su anteproyecto fueron presentados con una pasarela y fueron aprobados por la DOM.
No obstante, identifica que el problema se encuentra en el hecho de que pasa sobre una calle, que es un bien nacional de uso público, que pertenece al Estado y a todos chilenos, en circunstancias que si hubiese sido en un lugar privado "ya habría estado construida".
FLUJO PEATONAL
Torres no ve ningún inconveniente en que se desarrolle esta obra, ya que "será una mejora para el flujo peatonal. Si pensamos que los malls quedarán separados por una calle y que estamos en una zona en la que la mayor parte del año llueve... además hay que considerar que si, por ejemplo, tengo que pasar del edificio antiguo al nuevo, lo haré, al igual que toda la gente, por Falabella, lo que producirá cuellos de botella, atochamientos y habrá problemas de seguridad porque habrá mucho más flujo gente. Entonces, tener otro acceso será mucho mejor y la empresa está dando la opción de que sea una sola vía peatonal".
Respecto de este último punto, en Pasmar sostienen que no se debe olvidar que la ampliación fue abierta en sus tres primeros pisos en septiembre de 2019 y ello generó un inmediato aumento en el flujo de personas que atraviesa por calle Copiapó desde un edificio al otro, lo que aumenta el riesgo de accidentes, en un fenómeno que se incrementará en cuanto se supere la pandemia.
En Pasmar dicen que la seguridad de las personas en la calle Copiapó es un tema prioritario y por ello, aseguran, es que esta inversión se planificó de esta manera. El administrador municipal, Carlos Soto, coincide con los expertos en el sentido de que en el municipio esperan que "por el bien de la ciudad, que la solicitud de Pasmar tenga una expresión material en la conexión que piense en la ciudad, y sus atributos y potencialidades turísticas y paisajísticas. Hay diseños amigables y modernos que pueden hacer que la propuesta de conexión tenga el menor impacto posible, y sea virtuosa entre el fin último que persigue, la imagen ciudad y mínimos resguardos de la identidad del territorio", remarca.
Para Soto es importante que esta obra se enmarque en lo que establece el plan regulador; pero además "que el emplazamiento cumpla con los requisitos técnicos relativos a la altura libre mínima bajo la construcción, la inexistencia de apoyos intermedios en el espacio público, y el cumplimiento del porcentaje máximo de espacio público a cubrir definidos también en el plano regulador".
Es la historia de una obra que se encuentra, desde hace algunos años, en el foco del debate entre los expertos y que cuenta con adherentes, pero también con detractores para su construcción, cuya definición se encuentra ahora en manos de los integrantes del cuerpo colegiado de Puerto Montt.