Ejecutivo ve una "luz al final del túnel" tras caída de 14,1% en PIB
ECONOMÍA. Banco Central informó cuentas del segundo trimestre. Duro impacto de la crisis en comercio, transporte, construcción, hostelería y manufacturas.
En línea con la tendencia global, la pandemia del nuevo coronavirus y las medidas sanitarias para controlar su expansión provocaron entre abril y junio un descalabro histórico en el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile, con un desplome del 14,1%.
"Este resultado se vio incidido por la emergencia sanitaria asociada al covid-19, que influyó en la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos", analizó el Banco Central al divulgar el informe "Cuentas Nacionales de Chile".
Se trata de la mayor caída desde que hay registros (1986), aunque el país evita la recesión técnica (dos trimestres seguidos de caída), pues en los tres primeros meses del año el PIB creció 0,2%.
"Va en línea con las expectativas, es algo que se está observando en todo el planeta. El daño en la economía es muy profundo", evaluó el ministro de Economía, Lucas Palacios.
Sin embargo, el secretario de Estado se mostró optimista ante lo que viene: "Ya en el inicio del tercer trimestre estamos viendo un punto de inflexión, estamos viendo la luz al final del túnel, y eso nos tiene que llenar de optimismo. Es importante cambiar ese estado de ánimo, porque la economía no es una ciencia exacta, es una ciencia social, que también se afecta por las expectativas, por el optimismo con que veamos el futuro. Hay varias regiones que se están comenzado a recuperar, que están más avanzadas en el plan 'Paso a Paso".
El hundimiento en el segundo trimestre se explica en parte por el retroceso récord del 19,1% de la demanda interna, arrastrada por el menor consumo de hogares (-22,4%) y, en menor medida, por la inversión, que cayó 15,1%.
Mayor impacto
Las actividades más afectadas fueron el comercio, el transporte, la construcción, los restaurantes y hoteles, y la industria manufacturera, mientras que las únicas que esquivaron la caída fueron los servicios financieros, la administración pública y la minería. Esta última creció 1,6%, "principalmente por una mayor extracción de cobre y, en menor medida, de hierro".
Destacó el desplome del transporte. Esta actividad "se vio fuertemente impactada por la crisis sanitaria, contrayéndose 34,4%. Las mayores incidencias se registraron en el servicio de pasajeros, tanto terrestre como aéreo, y en los servicios conexos", reportó el Banco Central. También resalta que "los servicios personales se redujeron 27,9%, mientras que los empresariales lo hicieron en 9,5% en el segundo trimestre. En los primeros destacó el menor servicio de educación, asociado a la suspensión de clases presenciales".