Agencias

Fueron cerca de cinco meses los que la ANFP y la autoridad de Gobierno trabajaron en conjunto en la generación de protocolos sanitarios para el retorno de la actividad deportiva en el país en medio de la pandemia de coronavirus. Ayer, con la presencia del Presidente Sebastián Piñera; el mandamás del ente rector del fútbol chileno, Pablo Milad; los ministros de Deporte, Cecilia Pérez, y de Salud, Enrique Paris; más los capitanes de los 10 clubes clubes de la Región Metropolitana, entre ellos los de Colo Colo, Esteban Paredes; Universidad de Chile, Matías Rodríguez; y Universidad Católica, José Pedro Fuenzalida, entre otros, se confirmó que el próximo sábado 29 de agosto volverá a disputarse el torneo de fútbol profesional en las categorías de Primera A y Primera B, en los recintos deportivos autorizados por el Minsal y Mindep.

Fue el Estadio Nacional el escenario escogido para realizar el anuncio que, en una primera instancia, considera la disputa de seis encuentros pendientes del campeonato de Primera División y la quinta fecha de Primera B. Y que el primer fin de semana de septiembre tendrá como mayor atractivo el Superclásico entre Universidad de Chile y Colo Colo.

Así, los partidos del Cacique ante Wanderers, Palestino-U. de Chile, O'Higgins-Antofagasta, y Curicó-La Calera, pendientes de la octava fecha; U. Católica-U. Española, de la séptima jornada; y Coquimbo-A. Italiano, de la primera; se disputarán del sábado 29 al martes 1 de septiembre, junto a los siete encuentros del ascenso.

"Este ha sido un proceso largo pero con buen resultado, tenemos un compromiso con el Gobierno de seguir cumpliendo los protocolos, donde los clubes han hecho un gran esfuerzo económico. Es un día de alegría para los hinchas chilenos", dijo Milad.

Entre los anuncios, el clásico entre albos y azules fue un tema que Esteban Paredes abordó de cara a su primer partido ante Wanderers.

"Esperemos que la gente se quede en su casa a ver el Superclásico y que no venga al estadio, porque eso nos perjudica a todos, los hinchas deben ayudarnos con eso para no retroceder de lo que se consiguió hasta ahora", dijo.

167 días estuvo inactivo el fútbol chileno, desde el 1-1 de Audax Italiano y la "U" de Concepción, del 15 de marzo al 29 de agosto.

6 partidos pendientes de Primera A se jugarán entre el 29 de agosto y el martes 1 de septiembre, más toda la quinta fecha de Primera B.

Ronald Koeman fue presentado ayer como el nuevo entrenador de Barcelona y de inmediato mostró las cartas de lo que será su estadía en la banca culé, al enfatizar que no tiene problemas con los futbolistas mayores de 30 años, pero que a todos les pedirá un "mayor compromiso" si es que siguen bajo su mando en el club.

"No hay que cambiar, jugadores de 30 o 31 años no están acabados. Todo es el hambre de estar aquí, de dar el máximo al club. A veces a uno de 20 le hace falta hambre", dijo el técnico, quien aclaró que en los próximos días se reunirá con los jugadores del plantel para ir definiendo la situación de cada uno en la planificación de la próxima temporada.

"No es una revolución, tenemos que hablar para ver qué es lo mejor. Si necesitamos un cambio, lo haremos. No queremos un equipo que ofrezca la imagen como la del Bayern. Si hay que tomar decisiones, las vamos a tomar", sentenció.

Uno de los que cuenta con el beneplácito de Koeman es, indudablemente, Lionel Messi, de quien espera que siga en la institución, pese a los rumores de la prensa que hablan de una posible salida del argentino.

"Lo que le pueda decir son cosas privadas. Hablaremos de lo que piensa. No sé si pueda convencer a Messi, sí o no. Es el mejor jugador del mundo, y al mejor del mundo lo quiero en mi equipo", dijo.

Si bien Koeman no fue enfático para hablar de la situación de Vidal, ayer la revista Don Balón reconoció que el nacional está incómodo con los rumores y le "habría pedido a los dirigentes de Barcelona que lo transfieran a Inter de Milán".

"A Vidal se le iba a pedir una rebaja de sueldo y no la va a aceptar, prefiere pedir que le traspasen", aseguran.

Bayern München extendió a 15 partidos su racha de victorias consecutivas tras el retorno del confinamiento por la pandemia de covid-19, al vencer ayer por 3-0 a Olympique de Lyon y clasificar a su undécima final de Champions League, donde enfrentará este domingo 23 al París Saint Germain, en Lisboa.

La máquina bávara empezó temprano a resolver el partido ante los franceses, principalmente porque su juego de presión en todo el terreno y el gran nivel de algunos de sus futbolistas, como el que ayer mostró Serge Gnabry, fueron un constante problema para los defensores de Lyon, quienes poco pudieron hacer para detener al extremo de Bayern, quien liquidó con un tremendo remate al ángulo derecho del arco de Anthony Lopes, a los 18 minutos, y con otro certero remate a los 33', para dejar una inalcanzable ventaja de dos goles al final del primer tiempo.

Pese a que los franceses se generaron ocasiones en el segundo tiempo ante el arco de Manuel Neuer, no fueron tan eficaces como el multicampeón alemán, que cada vez que se arrimaba al pórtico galo, dejaba la sensación de que iba a anotar un tercer gol, que sobre los 88' llegó gracias a un esquinado cabezazo de su goleador, Robert Lewandowski, quien anotó por novena ocasión consecutiva en esta versión de la Champions.

Con el partido resuelto, los bávaros no dejaron de ir al ataque, aunque con ciertos recaudos, y tal cual como lo hicieron en la goleada ante Barcelona, metieron en su área a Lyon, que se quedó sin llegar a su primera definición por la Orejona al caer con el equipo que, a priori, suma el favoritismo de los expertos y de las casas de apuestas de cara a la final con el PSG de Neymar y Mbappé.

Millonario bono

A la definición en Lisboa llegarán dos propuestas diferentes. La de Bayern, que privilegia el trabajo en equipo, y la francesa, donde sobresalen Neymar y Mbappé en el tramado del PSG, que de ganar su primera final continental, se aseguraría un bono de US$500 mil para cada jugador.