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Plebiscito constitucional I
Una Constitución es un contrato social por medio del cual, ciudadanos y ciudadanas nos hacemos parte de una sociedad, de un Estado. ¿Qué sucede cuando ese contrato es redactado de forma espuria, que con sus decisiones termina marcando la vida de millones?, pues tarde o temprano la situación acaba en un estallido social, como el que vivimos hace casi un año.
Si bien la Constitución no abarca todas las esferas de la vida en sociedad, delimita buena parte de nuestra posibilidades de desarrollarnos y sentirnos plenamente parte de un mismo proyecto de país. Eso en Chile se mantuvo vigente por la fuerza y poder fáctico de actores clave, sin embargo, a medida que la acumulación de malestar evidenció la estrechez institucional, la crisis se hizo total.
Los paladines del terror auguran las peores calamidades para este nuevo Chile constituyente. Sson los mismos que se han opuesto a cualquier avance civilizatorio que entregue poder al pueblo, sea educación, derechos reproductivos o recursos naturales, por mencionar sólo algunos. En el plebiscito hay que aprobar y votar Convención Constitucional, porque significa consolidar un auténtico régimen democrático representativo de la diversidad existente en Chile.
Es mentira que la nueva Constitución tendrá el sesgo de la izquierda, los sectores conservadores también tendrán la facultad de trabajar el nuevo texto y persuadir con sus ideas, eso sí, deben estar dispuestos a ceder poder, porque el país ya no aguanta que unos pocos decidan en favor de sus propios intereses.
Jaime Sáez Q., coordinador de Que Chile Decida Puerto Montt
Plebiscito constitucional II
Nunca está demás recordar que este proceso constituyente se impuso por medio de las amenazas y violencia iniciada durante la insurrección de octubre pasado, violencia de la cual no estuvieron ajenas nuestras hermosas ciudades del sur.
En consecuencia, este 25 de octubre no sólo votaremos Rechazo por el salto al vacío que implica una nueva Constitución, la incertidumbre que genera este proceso, la hoja en blanco sobre la cual se escribe y la mentira de que esta nueva Constitución se hará cargo de las demandas sociales, sino también rechazamos a quienes se creyeron con el derecho de destruir impunemente nuestras ciudades e intentaron socavar nuestras tradiciones y raíces sureñas.
Mauricio Cárdenas E., Ignacio Cárdenas E., Mario Marchant M. y Enrico Vicencio G., coordinadores de "El Sur Rechaza"
Plebiscito constitucional III
La posibilidad que entrega el plebiscito del 25 de octubre nos debe llevar a reflexionar sobre las demandas de garantías y derechos sociales que la actual Constitución no consagra. Especialmente a quienes por muchos años han sido abandonados por un Estado indolente; los que son muy pobres para optar a un crédito hipotecario en los bancos, y muy ricos para optar al subsidio habitacional; los que no reciben medicamentos gratuitos en los consultorios y tampoco pueden comprar la receta que les entrega el médico por los elevados precios de los medicamentos originales en Chile, y deben recurrir a alternativas más económicas; incluso aquellos que deben esperar para poder acceder a una cirugía, porque para poder pagarla en el sistema privado tendrían que recurrir al endeudamiento.
Podríamos ocupar una página completa con los olvidos y abandono del que es víctima la mal llamada clase media chilena, ese grupo dejado a merced del libre mercado y que con esta epidemia se ha visto maltrecho, los que no recibieron cajas con ayuda del Gobierno ni tarjetas del municipio. Es muy cierto que una Constitución no soluciona los problemas como si se tratara de la panacea, y debemos ser responsables y enfáticos al decir esto. Pero cambiarla es fundamental para remover las bases de la sociedad, comunidad y país que queremos construir para los próximos 50 años.
Samuel Gálvez, químico farmacéutico, Farmacia Cayenel
Reforma previsional dormida
Nada se ha escuchado sobre la reforma previsional, a pesar que desde hace ocho meses está en la Comisión de Trabajo del Senado. Claramente la reforma previsional está dormida y lo más probable es que no haya novedades durante el año, lo que no es bueno para las futuras pensiones.
Pero desde el ingreso del proyecto de reforma previsional en 2019 a la fecha han pasado una serie de eventos a considerar, siendo el más importante el retiro del 10% de los fondos previsionales, lo cual deja obsoleta la iniciativa original. El eje central de la reforma, que es el destino del aumento de la cotización adicional del 6%, debe ser revisado, pues lo único seguro es que en el futuro habrán nuevos retiros del 10%, por lo que el aumento de cotización debiera ir íntegro a la cuenta del trabajador.
Tampoco hay que descartar dejar la reforma previsional para el próximo gobierno, con una economía en mejores condiciones que la actual.
Eduardo Jerez Sanhueza