"Estoy haciendo pública mi historia y cualquier ayuda ahora es valiosa"
Con 20 años de edad y una determinación que la llevó a desistir de una carrera de astronomía para cambiarla por una artística, Paula Honores se plantea ante un mundo que goza de su talento, el mismo que quiere seguir perfeccionando en Austria, pero que se ha visto entorpecido por la falta de dinero y de apoyo gubernamental. Es por eso que decidió hacer pública su historia y contar su relación con el violonchelo, instrumento que marcó un antes y un después en su vida.
- ¿Cuándo comenzaste a tocar violonchelo y cómo llegaste a él?
- Todo comenzó un día en el Colegio Inmaculada Concepción. Fui a buscar a mi hermano al taller de cuerdas, ya que él toca violín. Es ahí donde el profesor y talentoso músico Mauricio Arismendi me invitó a ser parte del taller. Ese momento fue el primer acercamiento con el instrumento, y desde entonces jamás me separé de él, hasta con nombre lo bautice. De hecho, 'Epsilon' sigue en el colegio esperando que lo toquen, y gracias al conocimiento y apoyo de mi profesor, comencé a descubrir un mundo nuevo.
- ¿Dónde aprendiste a tocar?
- Luego de mi primer acercamiento al violonchelo, me cautivé tanto que me atreví a buscar un profesor y llegué a la Escuela de Cultura, donde conocí a mi actual maestro y aliado, Rodolfo Fernández.
- ¿Cuándo decidiste que querías estudiarlo como carrera?
- Con el profesor Rodolfo Fernández generamos un vínculo tan grande que tuvo conmigo un gran compromiso. Él me llevó a la Academia de Música de Puerto Varas, donde fui recibida con mucho cariño, y así mi mundo se amplió. Conocí a grandes maestros, músicos y compañeros y compañeras, de los que aprendía cada día.
Logré unirme a la fila de violonchelos de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Puerto Varas y la Orquesta de Cámara de Puerto Varas. Luego de esto, y una hermosa gira al Valle del Elqui -junto al taller orquestal, interpretando la 'Misa Chilota del Tercer Milenio', del gran músico y maestro Ernesto Segovia-, decidí dejar mi plan inicial de estudiar Astronomía en la Universidad de Chile y continuar disfrutando de la música y mi fiel violonchelo.
- ¿Y qué te motivó a postular a Viena?
- La idea de continuar mis estudios en Viena nace de mi profesor Rodolfo Fernández, ya que él tiene a muchos de sus alumnos en Europa. Me ayudó a comenzar a construir mi proyecto de vida, en la médula de la música clásica y el arte. Es un proyecto difícil y ambicioso, casi inalcanzable.
De forma paralela comencé a estudiar alemán, y sumándole la pandemia, mis chances eran pocas, pero de a poco las puertas se fueron abriendo y con mucha paciencia esto fue tomando forma. Así pude obtener una respuesta de la Universidad de Música y Artes Dramáticas de Viena, entonces me dije a mí misma: "ya está, vamos hacia adelante".
- ¿Qué te falta para poder irte y hasta cuándo tienes plazo?
- Parto a Viena el 30 de septiembre. Mi familia hizo un gran esfuerzo para comprarme los pasajes, con los famosos fondos de la AFP. Con esto me alcanza para mantenerme dos meses, por lo mismo, la ayuda que solicito es para mi manutención allá, y mi nivelación de alemán. Además, para irme necesito papeles traducidos al alemán del Ministerio de Relaciones Exteriores y algunos exámenes PCR.
- ¿Qué estás haciendo para reunir la plata y cómo te puede ayudar la gente?
- Para reunir el dinero mi profesor de violonchelo, Rodolfo Fernández, se contactó con algunos empresarios y personas para ayudarme con la manutención. En ese proceso estoy, haciendo pública mi historia y cualquier ayuda ahora es valiosa. El costo mensual de sólo la manutención es de 600 euros (550 mil pesos chilenos aproximadamente).
- Entiendo que solicitaste ayuda a la seremi, ¿cuál fue su respuesta y qué te pareció?
- Yo solicité ayuda a la seremi luego de algunos contactos que hizo mi profesor. Por medio de correo electrónico envié mis antecedentes y no recibí respuesta, no fue hasta que hice mi historia pública que me respondieron.
Lo que me parece decepcionante es que muchos artistas en Chile necesitamos respaldo, y si las autoridades que están destinadas para ello no se hacen partícipes de estos procesos, el arte y la cultura jamás van a surgir en nuestro país, más aún en regiones.
- ¿Qué significa el violonchelo para ti, qué representa?
- En un comienzo, el violonchelo representaba un desafío, ya que los instrumentos de cuerda frotada son complejos en todo sentido, pero luego de derribar tantas barreras técnicas que conllevan tocar chelo, violín, viola o contrabajo, no me rendí y continué practicando.
Comencé a generar una dependencia de mi instrumento, lo llevaba a todos lados y me enamoré de mi sonido y de ser capaz de expresar sentimientos y emociones de una forma diferente. Descubrí facetas de mí que no conocía. El chelo me ayudó a madurar, a tener más confianza en mí misma, a creer que somos capaces de superar los desafíos más grandes, independiente de todo.
Estos cambios repercutieron en mí y mi familia completa, hoy en día somos una familia que promueve las artes y la cultura. Ahora el chelo significa un antes y un después en mi vida y en la de los que me rodean, significa un reflejo mío, ya que me abrió un mundo que me amplió los horizontes, me enriqueció como artista y persona.
Siento que lo único que nos pertenece en este mundo es el arte que creamos y la energía que entregamos y recibimos de la gente que amamos, eso significa el violonchelo para mí; un despertar y un camino lleno de sueños e ilusiones.
Quienes deseen ayudar a Paula Honores, pueden depositar en la Cuenta RUT 20.407.174 del Banco Estado, a nombre de Paula Honores Agüero, RUT: 20.407.174-8, mail: paulahonoresaguero@gmail.com.
"Yo solicité ayuda a la seremi luego de algunos contactos que hizo mi profesor. Por medio de correo electrónico envié mis antecedentes y no recibí respuesta". "El chelo me ayudó a madurar, a tener más confianza en mí misma, a creer que somos capaces de superar los desafíos más grandes, independiente de todo".