"El año escolar 2021 será entre clases presenciales y remotas"
Convencido de que la salud y el estado psicosocial de las comunidades educativas son prioridad, el director del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM) de Puerto Montt, Albán Mancilla, aseguró que el retorno a clases presenciales está lejos de hacerse realidad este año, incluso en las zonas rurales o aunque se entre en fase 3, mientras las garantías sanitarias no se den al 100%. Aseveró que no admitir pérdidas importantes en el aprendizaje es no aceptar la realidad, y que la recuperación de contenidos de este año irá de la mano con las nuevas enseñanzas del 2021.
-¿Por qué han insistido en no reiniciar clases presenciales este año en el municipio?
-Creemos que en las actuales circunstancias no hay condiciones para retomar las clases presenciales, ni siquiera en las comunas rurales o con pocos casos de covid-19, por diversas razones. Se podría pensar en eso en la fase 3, pero eso tiene para rato y aún así, hay una serie de condiciones que deben darse para poder regresar a las salas, porque lo más importante es resguardar la salud de los estudiantes, sus familias y de los trabajadores.
-¿Cómo se preparan para cuando llegue el momento de regresar?
-Estamos construyendo los protocolos para cada escuela y nos parece que el retorno debe hacerse a través de mesas de trabajo donde participen docentes, asistentes de la educación, las familias y los estudiantes, a fin de concordar la forma que garantice la seguridad y salud de todos. Buscamos referencias en otras comunas y ciudades del mundo para no cometer los mismos errores. Tenemos protocolos que debemos socializar con las comunidades escolares, para lo que crearemos mesas de trabajo para poder enfrentarlos. No es lo mismo un colegio especial que uno básico de Alerce rural o que uno de cultura, en donde el manejo de instrumentos requiere de protocolos distintos. Entonces la idea es trabajar con cada comunidad de manera individual.
-¿Cree que este año se perdió, o por lo menos en conocimientos y aprendizajes valiosos?
-Sin duda, decir otra cosa es no hacernos cargo de la realidad, es evidente que los contenidos y conocimientos que se iban a entregar en 2020 no han podido dar al 100%. Si tenemos 60% de alumnos que no tiene conectividad y que recibe material a través de guías, no están recibiendo lo mismo. Hubo una pérdida que crea inequidad, pero con esfuerzo colectivo lo podemos recuperar. El próximo año irán a la par los conocimientos pendientes de este año con los nuevos.
-¿Cómo enfrentarán el año escolar 2021?
-Hemos estado trabajando en un plan ambicioso para enfrentarlo de la mejor forma porque sabemos que seguiremos con restricciones. La realidad es que en marzo será imposible que en una sala de clases podamos albergar a 40 estudiantes, por lo que habrá que modificar las jornadas, los horarios. Reformar el transporte escolar porque tampoco podrán ir 40 alumnos en un bus. Además iniciamos un proceso de compra de elementos sanitarios: termo láser, pediluvios, alcohol gel, mascarillas y en general todo lo que nos permita garantizar la seguridad de los estudiantes. Por otro lado, estamos convencidos que en 2021 van a coexistir la educación presencial con la educación a distancia y la dificultad que hemos encontrado es la inequidad que ya conocíamos, pero se reveló de manera más fuerte la brecha digital. Por eso trabajamos en la adquisición de 6 mil tablas con banda ancha móvil y en un proyecto para llevar internet vía fibra óptica a las escuelas de Mirasol y desde la escuela poder entregar conectividad a los alumnos.
-¿Cuánto costará esta adaptación y de dónde obtendrán los recursos?
-En una primera etapa se invertirán alrededor de $1.200 millones para compra de equipos, luego $600 millones para la fibra óptica, lo costearemos por varias vías de financiamiento, a través de fondo de donaciones y la subvención regular.
Inversión
-¿En qué utilizarán el financiamiento para compra de uniformes que no se ocupó este año?
-La subvención destinada a uniformes pro retención, que busca evitar la deserción escolar, favorece a alrededor de 3.200 estudiantes de los sectores más vulnerables. Como no fue necesario dárselos este año, estamos evaluando la posibilidad de aportarles alimentos para que puedan resolver un tema angustiante para muchas familias, por desempleo, carencia de recursos y vamos a poner a disposición esos recursos. Todos los años el DAEM Puerto Montt entrega útiles escolares con recursos cercanos a los $1.000 millones. Esta vez mantendremos eso pero con menos recursos, alrededor de $500 millones, porque el resto los vamos a destinar a conectividad y elementos tecnológicos.
-¿Cuáles son las comunidades más necesitadas?
-Alerce, Mirasol y zonas rurales son las que tienen mayores problemas de conexión. Pero de aquí a dos años queremos que esta entrega de conectividad y equipos sea universal en la educación municipal. Quiero reconocer el enorme esfuerzo de todos, en especial de estas comunidades, en tratar de llevar la mayor y mejor cantidad de enseñanza posible: profesores, asistentes, alumnos, las familias.
-¿Cómo abordarán las secuelas psicosociales que ha dejado la pandemia?
-Hemos entregado directrices acerca de las condiciones sanitarias y también estamos trabajando con temas psicosociales que tienen que ver con prevención, contención, cercanía, entendiendo que nada de lo ocurrido desde marzo hasta la fecha es normal y que de una u otra forma afecta a los alumnos, sus familias y personal de la comunidad educativa. La salud psíquica de las comunidades escolares, es muy importante. Tenemos un equipo psicosocial en el Daem y en cada escuela y liceo hay duplas psicosociales: un psicólogo y un asistente social; y estamos entregando orientaciones psicológicas. Hemos realizado cerca de 3.500 mil atenciones y casi 5 mil orientaciones sociales, en total alrededor de 10 mil gestiones en este ámbito. El que piense que el año que viene comenzaremos poniendo los acentos en lenguaje y haciendo operaciones matemáticas como la centralidad del trabajo, pues no será así, creo que debemos centrarnos en los temas que tienen que ver con el bienestar de los estudiantes para luego poder pasar los contenidos. Hay que tratar de compatibilizar la entrega de contenido con actividades lúdicas, recreativas, de cercanía.