52 años de la Junta Nacional de Bomberos: de coordinación o gobernanza (1ª parte)
El Cuerpo de Bomberos de Chile es casi la única institución nacional tan bien evaluada que normalmente no se la compara con otras en los estudios de opinión pública. Ello es producto de un arduo trabajo interno y externo que se inició formalmente hace más de cinco décadas con la creación de la Junta Nacional un 19 de junio de 1968.
Afines de los años 1960 nuestro país vivía tiempos de grandes cambios durante el Gobierno de Eduardo Frei (1964-1970). Las organizaciones sociales fueron impulsadas desde el Estado y por ello no es extraño que "…durante esta década aparecen 54 nuevos cuerpos de Bomberos hasta 1969…siendo la Región de Los Lagos la de mayor crecimiento en esta materia" (Reyes, 2005).
Ante la inexistencia de una organización nacional que los coordinara, había operado en la práctica un convencionalismo que los relacionaba y en donde constantemente competían por los 'montos de subvención extraordinarios' que siempre eran escasos frente a la 'subvención ordinaria' que la Ley 6.935 de 1941 del Frente Popular de Aguirre Cerda había establecido y que, en el fondo, tampoco significaban un gasto para el Estado ya que se financiaba con un porcentaje de las primas de las compañías de seguro.
Martín Ercoreca Von Bischoffshausen (nacido en 1937), ex Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt por 27 años, señala al respecto: "…antes las compañías debían reunir todo el dinero necesario para sus materiales y sus carros, incluso el 10% de lo que se recaudaba por cada compañía debía entregarse al directorio del Cuerpo, lo que era claramente injusto". A nivel local, la crisis fue violentamente develada con el desastre de 1960: "para el terremoto se desnudaron las falencias del cuerpo de bomberos, no teníamos linternas ni guantes…se pensaba diferente después del terremoto, primero que era un desastre la ciudad y que nosotros como bomberos no teníamos nada, después del terremoto entró mucha gente a bomberos… [Había más de 400 bomberos en 1965]"
La rápida transformación de las condiciones en que trabajaban los bomberos de Chile y, en especial, las tragedias vividas como la del fallecimiento en servicio de 36 voluntarios en el incendio del Año Nuevo de 1953 en Valparaíso determinó que se aprobaran reformas a la ley mencionada en 1958, 1961 y 1965 "…destacándose entre ellas la incorporación a sus beneficios de los cuarteleros de los cuerpos de bomberos (personal remunerado que prácticamente vive en el cuartel bomberil dada la naturaleza de sus funciones: cuidar el cuartel, atender el cuidado básico de los carros bombas y conducirlos hasta el lugar del siniestro)" (Reyes, 2005)
En esta década también se estableció una partida del presupuesto nacional que, a través del Ministerio de Hacienda, permitía un financiamiento directo de los distintos cuerpos de bomberos de nuestro país. El financiamiento tradicional que tuvo Bomberos en Chile hasta los años '50 entró en crisis ya que la nueva tecnología de los carros bomba y las necesidades de la creciente industrialización que vivía el país, hacía que los costos fueran asumidos principalmente por un grupo humano que ya no era de la elite tradicional -como lo fue en un comienzo- sino que principalmente de la emergente clase media. Según Fredes (2004) en los años '50 y '60 el material mayor moderno estaba ausente completamente en más del 80% de los cuerpos de bomberos del país.
Incluso se cuestionaba fuertemente su capacidad profesional: "…hay otra carencia de suma importancia que afectaba a casi todos los Cuerpos: la baja calidad profesional de los voluntarios por ausencia de una capacitación adecuada" (Fredes, 2004).
El 19 de junio de 1968, justamente la fecha de aniversario del Cuerpo de Bomberos de nuestro Puerto Montt, se realiza una reunión histórica conducida por el doctor Guillermo Morales Beltramí (1900-1985), Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Santiago y miembro de la Asociación de Bomberos Masones 'Germán Tenderini'. Él fue el pionero en cuanto a crear una coordinación que agrupara a todos los bomberos para poder salir de la crisis y en esa reunión solo participaron los Superintendentes de la Provincia de Santiago.
Morales señaló en esa oportunidad que "…nuestro propósito debe ser el establecer un nexo que permita trazar un programa de trabajo en común, cambiar ideas sobre las inquietudes, buscar procedimientos y dictar normas para prevenir y combatir incendios, adoptar técnicas modernas, etc., que nos aparten un poco de la crítica que suele hacerse a las instituciones, en el sentido de que fueran un poco anacrónicas" (Fredes, 2004).
En la siguiente sesión del 28 de noviembre de 1968 se propuso y se materializó por primera vez una 'Junta Coordinadora' de los Cuerpos de Bomberos, en una primera etapa en la Provincia de Santiago y después en el orden nacional. Resultaron electos, provisionalmente y por aclamación, el doctor Morales como Presidente y como Vicepresidente Octavio Hinzpeter Blumsak (1930-2017), quien había sido elegido como Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa ese mismo año por primera vez.
La combinación de visiones, entre un representante de la masonería y otro judío, entre un médico y un comerciante y, sobre todo, entre un hombre mayor que representaba muy bien la tradición masónica y más bien aristocrática de antaño y otro, 30 años más joven y ligado más bien a las ideas sociales que estaban en boga en esos años, hizo que esta dupla de trabajo lograra crear una institución que cambiaría profundamente la forma en que se relacionarían entre sí los bomberos y cómo ellos se relacionarían con el Estado hasta hoy.
Se reconoce como fecha de la fundación el 30 de junio de 1970 aunque fue un mes antes cuando se constituyó un Directorio definitivo en donde si bien la mesa directiva mantuvo en sus cargos a los impulsores, los cargos de Directores integraron a representantes de provincias desde Ancud a Antofagasta. Los bomberos en Chile celebran ese aniversario en conmemoración de la primera institución de ese tipo en Chile: el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso (1851), siendo el de Puerto Montt el 4° más antiguo (1865).