Francisco Javier Villarroel Vera
Fecha de nacimiento: 27 de octubre de 1948
Ciudad natal: Calbuco
Familia: Casado con Mirta Dietz, tres hijos: Marcelo, Francisco y Carlos. Y 5 nietos
Profesión: Profesor y deportista senior
Fecha de nacimiento: 27 de octubre de 1948
Ciudad natal: Calbuco
Familia: Casado con Mirta Dietz, tres hijos: Marcelo, Francisco y Carlos. Y 5 nietos
Profesión: Profesor y deportista senior
Durante 46 años, Francisco Villarroel se desempeñó como profesor básico en distintos sectores rurales de Calbuco, llegando incluso a dirigir la Escuela Sol del Pacífico, ubicada en el sector de Abtao.
Además, durante 14 años prestó labores en la Escuela Rural Los Pinis, recinto unidocente, por lo que hizo clases a alumnos de primero a sexto básico.
Villarroel cuenta que toda su vida laboral la desarrolló en la ciudad de las aguas azules. Lo hacía trasladándose desde Puerto Montt, ciudad en la que se encuentra radicado desde hace cinco décadas, después de terminar su vida universitaria.
Y es que, según cuenta, debido a que en su tierra natal sólo podían cursar hasta cuarto año, se trasladó a Puerto Montt para terminar las humanidades.
Fue así como llegó al Liceo de Hombres Manuel Montt, para proseguir luego sus estudios en la Universidad de Chile, sede de Osorno, donde se convirtió en profesor básico. Tras titularse y luego de contraer en 1972 matrimonio con la también profesora Mirta Dietz, quien se desempeñó toda su vida en la Escuela 1 de Puerto Montt, se radicó en esta ciudad.
Entre 1970 y mayo de 1971 se desempeñó como jefe comunal de la Junta Escolar de Auxilio Escolar y Becas.
Sobre su carrera docente, cuenta que hizo clases en distintos los sectores, como Putenío, Pargua y Abtao.
Ahí estaba cuando falleció su papá, Leonardo, en 2008, por lo que su madre Hortensia (fallecida hace dos años, a los 98 años), quedase sola junto a un hermano. Esto fue lo que lo motivó a trasladarse a Los Pinis, "ya que ahí me queda cerca de Calbuco, entonces, todos los días antes de retornar a Puerto Montt pasaba a verlos".
Pero sin lugar a dudas la vida de Francisco Villarroel ha estado ligada al deporte: el fútbol, el básquetbol y el atletismo constituyen sus pasiones.
"No sé cuántas veces (ríe), deben ser unas 10, que he sido campeón de Chile en las maratones que he corrido", detalla quien forma parte de las categorías de básquetbol senior del Club Gimnástico Alemán de Llanquihue, donde también ha conquistado más de una corona.
Es tal su vínculo con la actividad que en la actualidad, debido al encierro producto de la pandemia del covid-19, habilitó una pista en su casa donde corre todos los días y realiza ejercicios de básquetbol. "Es que tengo mi balón en mi casa", dice.
-¿Cómo ha sido esta experiencia?
-Buena, excelente. Yo estoy en mi casa, con mi mujer, porque como somos mayores no salimos a la calle desde marzo. Tengo un patio que no es ancho, pero sí es largo, así que todos los días puedo correr. Ahora, también lo hago al interior de mi casa. De hecho, un día subí como 62 veces la escalera de 12 peldaños. Yo no paro. Hubo una maratón online, me inscribí y estuve 2 horas 20 minutos corriendo en mi patio. Los vecinos me miraban y pensarían que estaba loco; pero hice 22,8 kilómetros, entre las 9 y las 12 horas.
-La pandemia no ha sido obstáculo para que deje el deporte...
-Yo, a mis 72 años, me levanto todos los días a las 6:30 horas para realizar flexiones de brazos y paso las 120. Pero extraño la Costanera, ya que antes (del coronavirus) salía a las 7 de la mañana hacia Pelluco.
-¿Qué recuerda de su primera carrera?
-La primera la hice en 1966, para un 18 de septiembre. Ese día se organizó una maratón de como 10 kilómetros y yo tendría unos 16 a 17 años y la gané. Y me gané 10 mil pesos, una de las pocas veces que he ganado plata en mi vida, porque el resto es por amor al arte. De ahí quedó el bichito, pero nunca me atreví a realizar atletismo porque en aquel tiempo no era como ahora, que mucha gente practica esta disciplina.
-Se dedicó a otros deportes...
-Seguí con el fútbol y el básquetbol y, de hecho, cuando viví en Puerto Montt, jugué por el Deportivo Liceo, que tenía un club que participaba en las competencias. También fui seleccionado de esta ciudad mientras jugaba básquetbol por Estrella Blanca. Después dejé el básquetbol (en Puerto Montt) porque no habían categorías y me fui a jugar a Llanquihue por el Gimnástico Alemán, dado que tiene las series mayores, de 70 y más y donde juego desde hace unos 15 años. El año pasado fuimos campeones de Chile.
-¿En qué momento retoma el atletismo?
-Comencé a practicar el atletismo en 1986. En ese tiempo corría en las competencias laborales o que organizaban las cajas de compensaciones. Me probé en la pista atlética de la Pichi Pelluco y me quedó gustando, ya que me fue bien.
-No paró más...
-Me entusiasmé y me fui a correr la maratón de Puerto Varas. En 1987 me inscribí, corrí los 21 kilómetros y salí segundo. Al año siguiente y tras cambiar de categoría obtuve el primer lugar. De ahí comencé a ganar y a ganar. Por eso me entusiasmé y me fui en 2009 a correr mi primer nacional en Antofagasta. Y en la primera corrida, de los 10 kilómetros, salí segundo, fui vicecampeón de Chile; pero al otro día, en los 21 kilómetros, salí campeón por primera vez en mi vida. He estado en sudamericanos y he participado en seis oportunidades de la Maratón de Santiago y las seis veces estuve en el pódium. La he ganado cuatro veces y en dos salí segundo. Un triunfo importantes fue en Iquique en el año 2014, donde fui tricampeón, y esto lo repetí en Concepción (2018).
"Me levanto todos los días a las 6.30 para realizar flexiones y paso las 120".
"La primera carrera la hice en 1966, para un 18 de septiembre y me gané 10 mil pesos"