En comunas confinadas acusan que el encierro ha alterado sus costumbres
RESULTADOS. Autoridades y vecinos de Frutillar y Maullín destacan el grado de responsabilidad de la comunidad para ayudar a disminuir las cifras que los mantienen aún en cuarentena.
Como señales positivas de parte de la comunidad que vive en confinamiento en Frutillar y Maullín, calificaron sus alcaldes, la actual radiografía sanitaria, así como el control efectivo que presentan para mejorar sus índices de contagio de covid-19.
Las máximas autoridades de ambas comunas calificaron como responsable el accionar diario de los habitantes, aunque se mantuvieron cautos por la disminución de casos positivos que se han presentado y formularon un llamado a la comunidad, para seguir al pie de la letra cada recomendación de la autoridad sanitaria.
Conciencia cívica
El alcalde de Frutillar, Claus Lindemann, evaluó positivamente las tareas de fiscalización que han conducido tanto Carabineros como funcionarios de la Unidad de Salud Municipal, para controlar el desplazamiento de personas por las calles de la ciudad.
El jefe edilicio afirmó que hasta el lunes habían cursado 25 infracciones, lo que augura que podría disminuir los contagios y encontrar prontamente una cifra de activos inferior al aumento que ha motivado decretar el confinamiento en la zona. Precisó que la baja de casos llega al 30% en los últimos días.
La autoridad frutillarina afirmó que la ciudadanía ha hecho responsablemente sus actividad y se han desarrollado controles adicionales selectivos, en los que prácticamente el ciento por ciento de los transeúntes y conductores han hecho la tramitación para obtener sus permisos temporales.
Su símil de Maullín, Jorge Westermeier puntualizó que la cuarentena ha significado un proceso muy complicado para la comuna, debido a lo estricto que ha sido para sus habitantes, acarreando una serie de hechos colaterales, que afectan la vida de los maullinenses.
Aclaró que lo que más gratifica, a pesar de todas las dificultades, es la colaboración de los vecinos. "Me han informado, por ejemplo, de parte de quienes efectúan fiscalizaciones, que la gente porta sus permisos y que se están desplazando por necesidades que son las que están establecidas legalmente, lo que indica que ha habido un efecto positivo de apoyar a la autoridad, como también del autocuidado, así como al control que se hace en la aduana sanitaria, la que se ha respetado y que ha sido efectiva a nivel de los resultados", explicó Westermeier.
Entrega de permisos
La presidenta de la Junta de Vecinos "Villas Unidas" de Frutillar, Orieta Molina, afirmó que los vecinos se han ido acostumbrando a este experiencia de vivir en cuarentena, puesto que en el barrio se ha entendido que con la salud no se juega.
"Los adultos mayores se han visto afectados, porque tienen otra forma de pensar, pero se han acostumbrado con esto de inscribirse para lograr sus salvoconductos, trámite que no conocían", puntualizó.
La dirigenta de Frutillar Alto comentó que se ha visto que los pobladores han tomado el peso a la realidad y han bajado los desplazamientos.
Sin embargo, le preocupa que sólo accedan a 2 permisos a la semana, puesto que hay ocasiones en que por distintas motivos deben cumplir con más de algún trámite al día.
Por su parte, el presidente del Consejo Vecinal de Desarrollo de Maullín, Marcos Moil, explicó que "como dirigentes sociales solicitamos que se nos pudiese entregar un permiso especial para contactarnos con los vecinos. Se nos hizo el PCR, que resultó negativo; sin embargo, han pasado casi tres semanas y no hemos tenido ninguna respuesta acerca de este requerimientos para colaborar, ayudando especialmente a los adultos mayores".
"Sabemos por cifras que nos van entregando extraoficialmente, que el número de casos de coronavirus ha bajado, pero vemos que se ha debido a que la gente ha tomado más conciencia y respeta las medidas decretadas por la autoridad. Se observa escaso flujo de vecinos, especialmente durante las tardes", afirmó.
Además, el dirigente solicitó una mayor concurrencia de efectivos de Carabineros y de fiscalizadores sanitarios. "La cantidad actual "para nosotros no es suficiente", añadió.