"Mi proyección es aumentar los clientes fuera de Chile y crecer muchísimo más"
Tras ocho años de esfuerzo y dedicación, Daniela Coronado recibió el impulso que su emprendimiento necesitaba. Gracias al programa Mingacrafts de Cowo Puerto Montt, Papajo Shoes -tienda de pantuflas de lana de oveja- dará el salto al extranjero, llegando del sur de Chile a Estados Unidos.
Así, lo que empezó como una necesidad tras un despido, hoy es su sustento con el que, además, da trabajo a cinco mujeres más.
- ¿Cómo surgió el contacto desde Estados Unidos?
- El contacto con Boston surgió gracias a mi participación en el proyecto impulsado por Cowo Puerto Montt. Ellos, a través de todo el marketing que realizaron al programa Mingacrafts, me ayudaron a visibilizar mi emprendimiento y que diera el salto que buscaba hace años.
Ignacia Pineda, una chilena radicada en Estados Unidos, me encontró a través del Instagram de Mingacrafts y la publicidad segmentada que realizaron, para vender mis productos en una tienda ubicada en California. Algo así fue lo que pasó.
- ¿Cómo te sentiste al recibir esa noticia?
- Participé en un llamado que realizaron desde el Cowo a artesanos de la región y salí seleccionada. Recibir la noticia fue maravilloso, porque es un gran logro. Me sentí súper afortunada que me haya encontrado, elegido y confiado en mi trabajo y mis productos.
- ¿Esperabas que pasara algo así?
- Bueno, la ilusión siempre está cuando uno postula a algún proyecto, pero la verdad nunca pensé que sería tan maravilloso y tan buena oportunidad.
- Luego de todo esto que ha pasado recientemente, ¿hacia dónde apunta Papajo?
- Cuando comencé, siempre soñé en grande, creo que es una de las cualidades de los emprendedores, y mi proyección es llegar a más público internacional, llevar nuestra artesanía a muchos países.
- En ese sentido, ¿cuál es la próxima meta?
- Mi próxima meta es grande; me gustaría participar en una feria internacional de artesanía, y representar a muchos artesanos que están partiendo, visibilizando el trabajo hecho a mano.
- ¿Cómo te ayudó el programa Mingacrafts en este emprendimiento?
- Me asesoraron muchísimo. Su profesionalismo en las áreas de ventas, logística y marketing lograron que Papajo evolucionara. Mis ventas aumentaron mucho, y además me enseñaron a cómo sacarle el mejor partido a mis productos para producirlos y promocionarlos.
- ¿Cuánto y cómo ha crecido este emprendimiento?
- Este año, a pesar de toda la contingencia nacional, derivada de la pandemia, las ventas de Papajo crecieron en un 100%. Con ello pude comenzar a hacer mis pendientes, mi página web está a punto de salir al público, de mano de otro gran emprendimiento local: Walato, del que participo con dos grandes profesionales.
- ¿Hace cuánto existe y cómo nació Papajo?
- Papajo nació hace ocho años, después de un despido, donde fue cuestionado el hecho de tener tres niños -problema de ser mujer-. Mi madre me alentó y enseñó a tejer pantuflas, a ofrecerlas, y yo le di el toque desde el día uno. Busqué un logo y comencé a participar en ferias y a ingresar a redes sociales.
- ¿Cuál es su esencia?
- La esencia de Papajo es conservar nuestra cultura, agregar el cariño y calor del sur de Chile y, sobre todo, entregar mimos a nuestros pies.
- ¿A qué atribuyes el éxito que has tenido?
- El éxito de Papajo sin duda es la perseverancia. No he parado en ocho años, y me he dedicado a darle un toque profesional y valor a la artesanía.
En este momento doy trabajo a cinco mujeres que aman tejer, y que encontraron en Papajo una fuente de ingreso. Son dueñas de casa con un gran talento.
- ¿Qué significa para ti Papajo y cómo lo proyecta para el futuro?
- Papajo para mí es mi vida. Surgió para cuidar de mis tres hijos: Pablo, Pascal y Josefa (cuyas primeras sílabas forman el concepto "Papajo").
Amo mi emprendimiento, porque me permite trabajar desde casa, mantenerme en contacto con la gente, crear y dar trabajo.
Hace un mes comencé a trabajar junto a mi hermana -que también es artesana- en esta nueva línea de pantuflas de cuero de oveja, la que tiene por destino California, Estados Unidos, a través del contacto de Boston, y estoy feliz y enfocada solo en eso, porque es mi primera venta fuera de Chile y eso me tiene muy orgullosa y con más ganas de avanzar. Mi proyección es aumentar los clientes fuera de Chile y crecer muchísimo más.