Vicente Pereira

La hotelería es uno de los rubros más golpeados producto de la pandemia. Y si bien no han tenido la obligatoriedad de cerrar sus puertas, el movimiento ha sido bajo en relación a lo que ocurría previo a la llegada del covid-19 a nuestro país y a la zona hace ya siete meses.

En el sector tienen la esperanza de que este panorama comience a cambiar. Algo que ya han evidenciado durante las últimas semanas en comunas como Puerto Varas, que no se encuentra en cuarentena aún, a diferencia de lo que sucede en Puerto Montt, Frutillar, Fresia y Los Muermos.

Sin embargo, en el sector admiten preocupación por lo que pudiera ocurrir en cuanto a contagios, dada la cercanía que tiene la ciudad lacustre, principalmente con Puerto Montt, producto del tránsito de personas que se desplazan diariamente a la capital regional por motivos de trabajo.

Por lo mismo, uno de los aspectos importantes ha sido el tema de la sanitización de los recintos, de manera de hacer frente de buena forma a la pandemia.

La apertura de los viajes interregionales a comunas sin cuarentenas es algo que también aparece como una oportunidad para generar un mayor movimiento en estos recintos.

PROTOCOLOS

La directora regional de Sernatur, Paulina Ros, aborda el tema de los protocolos que tienen que poner en marcha estos recintos. Es así como explica que cada uno de los hoteles ha tenido que implementar medidas sanitarias, ya sea por la seguridad de sus colaboradores, de la comunidad local y de los visitantes que llegan a estos establecimientos.

Por lo demás, explica, que los propios pasajeros exigen ciertas condiciones de las que antes no se disponía. "Hay una nueva forma de viajar, de enfrentarse desde que uno sale de su lugar origen y hasta que se llega a destino".

Ros coloca el acento en que los hoteles están "muy preparados" en esta materia y que desde Sernatur cuentan con los protocolos sanitarios que se encuentra validados por la Autoridad Sanitaria, así como las guías de buenas prácticas para que sean desarrollados por estos establecimientos.

En este sentido, explica que en el caso de las buenas prácticas, se trata de recomendaciones para cierto tipo de turismo, como el rural, camping o museos; y que los protocolos sanitarios son obligatorios para los alojamientos, así como para el sector gastronómico y para las áreas silvestres protegidas.

Por lo mismo, subraya, que los hoteles tienen la obligación de adherirse a estos protocolos sanitarios. Sin embargo, de forma adicional, cuenta que hay hoteles que tienen sus protocolos "tipo cadenas".

Ros describe que estos protocolos deben abordar una parte de la operatividad, como el cambio de sábanas, disponibilidad de los espacios y lo relacionado con los adornos, alfombras y con todo lo que sea decoración. La idea es que se pueda minimizar al máximo, de manera de que queden los espacios lo más libres posibles. También hay un área de limpieza, de sanitización y los productos que se debiesen usar y cuáles son las alternativas.

Otro aspecto que abordan los protocolos, dice Ros, tiene que ver con el contacto con el pasajero, en el sentido de cómo se enfrenta el anfitrión con quien ingresa. "Por ejemplo, qué hacemos con el tema de las llaves o de las tarjetas para el uso de las habitaciones y cuáles son los requisitos míni