Ruta de los Parques de la Patagonia
Un estudio de la National Geographic Society dejó en evidencia la relevancia de los bosques en la lucha contra el cambio climático. Las autoridades y la ciudadanía deben tener un activo rol en la preservación de los bosques que incluye esta ruta que va desde Los Lagos a Magallanes.
Pocas dudas hay en el país acerca de la enorme riqueza biológica que representan los paisajes ubicados en el sur del país, donde la existencia de frondosos bosques, lagos, ríos y borde costero dan cuenta de variados ecosistemas que es perentorio cuidar de intervenciones humanas indebidas o irregulares, atendida la amenaza climática que se cierne sobre el mundo. En ese sentido, un reciente informe de National Geographic Society refleja a la perfección la importancia de la denominada Ruta de los Parques de la Patagonia, ubicada entre Puerto Montt y el Cabo de Hornos, que con sus 11,8 millones de hectáreas protegidas como parque nacional, almacena cerca del 30% del carbono total del suelo y biomasa de todo el país.
Desglosando los números, cada hectárea de los 17 parques nacionales de esta zona sur austral almacena 588 toneladas de carbono, lo que significa que cada hectárea de la Ruta de los Parques, considerando la biomasa y el suelo, almacena tres veces más carbono que los bosques de la Amazonia, el pulmón verde por excelencia de todo el planeta. Estas mediciones, con análisis hechos hasta septiembre del año pasado, consolidan a los parques localizados entre las regiones de Los Lagos y Magallanes como un espacio clave para la mitigación del cambio climático y la extinción de las especies.
La riqueza biológica de la Ruta de los Parques de la Patagonia impone dos desafíos inmediatos en las tres regiones involucradas (las dos citadas más la de Aysén). Por un lado, que el Estado, a través de sus distintas herramientas en cada uno de los poderes, cautele adecuadamente la protección de estos espacios verdes, evitando proyectos que atenten contra su preservación y sancionando con energía las irregularidades cometidas para dar señales que desincentiven este tipo de prácticas.
Por el otro, que la ciudadanía comprenda la relevancia de los bosques de la zona sur austral y que, en concordancia con ello, sea un protagonista activo en el cuidado de cada rincón de la Ruta de los Parques de la Patagonia.