El mundo en suspenso ante la elección más impredecible en Estados Unidos
HISTÓRICOS COMICIOS. Los resultados parciales de tres estados daban por ganador a Donald Trump, cuyas últimas palabras antes del conteo apuntaron a la recuperación económica. En contraparte, Joe Biden pidió "restaurar la decencia" del sistema.
La noche más larga para el país del norte se vivió ayer, debido a la tensión generada por dos candidatos a la Casa Blanca diametralmente diferentes: el actual Presidente, el republicano Donald Trump; y el demócrata Joe Biden, en una votación definida como "histórica" al participar más de la mitad de los ciudadanos, pese a la pandemia del coronavirus, factor que también podría ser decisivo por la alta cantidad de muertes por esta causa.
Al cierre de esta edición, comenzaba uno de los recuentos más esperados de la jornada en el estado de Florida, donde ambos postulantes, con el 44% de votos escrutados, estaban prácticamente igualados: 49% para cada uno (había otros nueve candidatos a la Presidencia). El requisito para ser el próximo mandatario son 270 votos electorales, aunque el recuento podría terminar incluso mañana.
El conteo de votos en EE.UU., caracterizado por su rapidez que en un par de horas ya tiene al ganador, ayer se ralentizó debido a la gran cantidad de sufragios recibidos por correo, vía que gozó de mayor popularidad a causa del covid-19. A esto se suma que hay zonas que no permiten abrirlos hasta el cierre de urnas, y el conteo debe ser a mano.
Al mediodía de Chile, cuando más de 102 millones de estadounidenses ya habían sufragado en forma anticipada, es decir, el 73% de los participantes en la elección presidencial de 2016, se conoció que la lista de invitados a la fiesta en la Casa Blanca -para celebrar la eventual reelección del mandatario -bajó de 400 a 250 personas -, lo que fue leído por la prensa internacional como un indicio de triunfo para el candidato opositor.
A las 20.00 horas se conocieron los primeros conteos en las zonas de Kentucky, Indiana y New Hampshire. En el primer estado, que aporta ocho votos electorales, el resultado parcial era 68% para Trump y 30% para Biden. En Indiana (11 votos), el resultado iba en la misma línea: 66% para el Presidente y 31% para el exsenador; mientras que en New Hampshire (4) el resultado confirmaba la tendencia: 61% y 38%.
Kentucky era mirado con atención por su historia republicana y porque que en esta elección también escogía a un senador entre el candidato Mitch McConnell, quien ha liderado el oficialismo en el Senado en el Gobierno de Trump; y su contendora, la demócrata Amy McGrath, que en las últimas semanas experimentó un alza en las encuestas.
El desafío que se abre tras esta elección, según medios locales, es cómo el Partido Republicano se replanteará el mundo después de Trump.
última encuesta
El promedio de sondeos de RealClearPolitics publicado en la mañana de ayer señaló que Biden ganaría a Trump por 7,2 puntos, gracias al apoyo en Florida -estado que históricamente ha decidido votaciones -, Carolina del Norte, Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Arizona.
El voto en EE.UU. se realiza de forma indirecta, mediante los delegados del Colegio Electoral, órgano integrado por 538 miembros elegidos en los estados según su población. Para triunfar, un candidato debe tener 270 sufragios. RealClearPolitics señaló que Biden, hasta la mañana de ayer, lograría 216 delegados, frente a 125 de Trump. El voto indeciso llegaría a 197.
"Ganar es fácil"
El Presidente Donald Trump, a poco más de dos horas del cierre de urnas, escribió en su cuenta de Twitter que "bajo mi administración nuestra economía está creciendo más rápido que nunca, con un 33,1%. ¡El año que viene será el año económico más grande en la historia de EE.UU.!".
El mensaje fue acompañado por una lista de locales de votación. Antes, el mandatario visitó la sede de su campaña en Virginia, donde agradeció a cientos de colaboradores y afirmó: "Creo que vamos a tener una gran noche, pero es política y elecciones y nunca se sabe".
"Ganar es fácil. Perder nunca es fácil. Para mí, no lo es", agregó el candidato republicano a la reelección, junto con señalar que su campaña estaba funcionando bien en Florida, Arizona y Texas. Este último estado es considerado clave porque reúne 38 de 270 votos, y en 2016 fue una de las zonas que dio la victoria a Trump. Pese a esto, se observa un cambio demográfico en la zona, lo que podría impactar en el sufragio.
En las primeras horas del día, Trump dijo en Fox que, sin embargo, se declarará ganador "sólo cuando haya victoria", porque tenía "una oportunidad muy sólida de ganar".
"los votantes deciden"
Joe Biden, una hora antes del cierre de las mesas regresó a su cuartel general en Wilmington, Delaware, estado en que durante la mañana votó. Antes de encerrarse con su equipo, dijo que "los presidentes no pueden determinar qué votos se contaron o no y, ya saben, los votantes determinan quién es el Presidente", en respuesta al temor de algunos analistas frente a la posibilidad de que Trump pierda y no quiera entregar el poder.
"No importa lo que haga o diga, los votos se van a contar", aseveró el candidato demócrata porque, a su juicio, "hay tanto en juego en este momento… Ya veremos. Si hay algo de qué hablar esta noche, lo hablaré. Si no, esperaré hasta que se cuenten los votos al día siguiente (hoy)".
Ante las dudas sobre la votación en estados tradicionalmente republicanos, como Texas, Biden señaló que "es tan incierto. (...) No se puede pensar en una elección del pasado reciente donde tantos estados estén en juego: Texas, Georgia, Carolina del Norte, Florida...". Se "necesita restaurar la decencia y el honor de nuestro sistema, o se derrumbará", sostuvo el exsenador, quien en paralelo publicó en Twitter "la luz es más poderosa que la oscuridad".
216 votos a Biden dio ayer la última encuesta, mientras que 125 fueron para Trump y 197 eran inciertos.
102 millones de personas ya habían sufragado en la mañana de ayer, el 73% de la participación en 2016.