Marcelo Galindo

"Salir de una ciudad en cuarentena no puede ser tan fácil. Eso habla que el trabajo es menos que mediocre, porque si estamos saliendo de Puerto Montt por las razones que sean debe ser fiscalizado", manifestó Marcela Velásquez, presidenta del Colegio de Enfermeras, al referirse a la masiva concurrencia de puertomontinos a las playas de Puerto Varas, ciudad que no está en confinamiento.

Así de categórica es la presidenta de la Asociación de Enfermeras y Enfermeros del Hospital Puerto Montt, directora Nacional Fenasenf (Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeras y Enfermeros de Chile) y presidenta regional del Colegio de Enfermeras.

Velásquez reconoce que no sólo las masivas asistencias ocurrieron en la ciudad vecina, sino que también en el balneario de Pelluco y en la Carretera Austral de la capital regional.

La critica recayó en las autoridades regionales y en la Seremi de Salud, desde donde, al cierre de esta edición, no respondieron a El Llanquihue sobre estos cuestionamientos.

Fiscalizar

"Si yo voy a un lugar de esparcimiento el fin de semana, eso no me permite salir de Puerto Montt y ello debería ser estricto. Y si vas por una situación de paseo o debes salir, ello se debe fiscalizar por el camino Alerce, por la carretera principal y por las vías alternativas, porque la gente que está en cuarentena debe estar confinada y no puede haber un permiso de libre disposición que no existe. Por lo demás, la gente si sabe que no hay control hace lo que estima conveniente y ello es un problema sanitario", remarcó la dirigenta de las enfermeras.

Añadió que la responsabilidad no es de la gente, sino que de las autoridades de la región. "Cuando hablo de las autoridades me refiero al intendente y a la seremi de Salud, porque son ellos los que tienen que dar las instrucciones de fiscalizar a Carabineros, al Ejército y si es necesario convocar a las otras fuerzas armadas".

Medidas

Los puertomotinos llegaron hasta la playa El venado, ubicada en la Ruta internacional 225; a Ensenada e incluso a los Saltos del Petrohué.

Luis Becerra, concejal (independiente) de Puerto Varas dijo que es muy preocupante lo que pasó el fin de semana. Con tal cantidad de gente que visitó Puerto Varas y sus alrededores, se ve difícil que se hubiesen respetado todas las medidas sanitarias. "Ojalá no tengamos que lamentar un alza en las tasas de contagio. La autoridad de salud regional debe extremar las medidas de control. No entiendo cómo se puede salir de Puerto Montt, prácticamente sin ningún tipo de control".

Para el alcalde Ramón Bahamonde "la cuarentena es un arresto domiciliario de salud, pero nadie lo cumple, y cada ciudadano lo está evadiendo... se tendría que tener un carabinero apostado en cada cuadra y ello es imposible".

19 grados fue la temperatura el sábado y domingo último. El calor movilizó a mucha gente.

3 horas, aproximadamente, duró la congestión de vehículos en la Ruta 225 en el acceso a Puerto Varas.

1500 personas, según Conaf, fueron controladas en el acceso a los Saltos del Río Petrohué el domingo pasado.

Con la prueba del Ministerio Público, la declaración de varios testigos, entre ellos la víctima (una mujer de 32 años) y un marcado énfasis en la violencia de género, se ha estado desarrollando el juicio oral que busca sancionar al acusado José Zúñiga Árgel (28 años) por la violenta agresión contra su vecina con un hacha provocándole la amputación de dos de sus dedos de la mano izquierda y heridas de gravedad.

Los hechos ocurrieron el 25 de mayo de 2019, en el sector de Chaicas en la Carretera Austral. Y de acuerdo a la acusación de la Fiscalía, se habría debido al rechazo por parte de la mujer hacia Zúñiga Árgel, quien buscaba darle un beso.

"La convención interamericana para erradicar la violencia contra la mujer indica que estos hechos constituyen una violación de los Derechos Humanos ", dijo la fiscal Nathalie Yonsson.

Según la persecutora, que lleva adelante esta indagatoria, este es un juicio "basado en hechos macabros de violencia contra la mujer, que ocurrieron la madrugada del 25 de mayo de 2019. Estos hechos marcaron permanentemente la vida de M. O. T. y no sólo de ella, sino que de sus hijos de 11 y 9 años a la ocurrencia de los hechos".

El abogado Pablo Sanhueza, defensor de José Zúñiga, recordó que al lugar del suceso (la casa de la víctima) su representado llegó acompañado de su sobrino (16 años).

Según Sanhueza, el primer elemento que se advierte es la participación de dos personas.

"El elemento que deberá acreditar el ministerio público y la querellante es quién fue quién agredió a la víctima. Este es un delito de lesiones graves y mutilación de miembros menos importantes", para el defensor penal público.

Agregó además que "se debe probar el carácter vital de las lesiones".