El prematuro viaje al futuro de una cápsula del tiempo desde el Polo Norte
HALLAZGO. Quienes la depositaron (125 personas) esperaban que permaneciera en el hielo al menos unos treinta o cincuenta años, pero la temperatura de la Tierra solo permitió que estuviera a la deriva algo más de dos.
Efe
Hace dos años, el 2018, turistas y activistas rusos enterraron en el Polo Norte una cápsula del tiempo, previendo que -en unos 30 ó 50 años- el deshielo provocado por el cambio climático en la zona la llevaría a algún punto del planeta.
El futuro, sin embargo, llegó antes de lo esperado, debido a que el "extraño artefacto" fue encontrado esta semana -a casi cuatro mil kilómetros de donde fue depositado- por dos jóvenes surfistas, Conor McClory y Sophie Curran, mientras caminaban por la costa del aislado condado de Donegal, al noroeste de la isla de Irlanda.
Según ellos mismos explicaron, "estábamos caminando por la playa de Gweedore, mirando el estado de las olas y vimos que la marea había dejado al descubierto un cilindro metálico, brillante, bien fabricado, con tornillos en el exterior", relató Conor, quien confesó que, en un primer momento, creyeron que podía tratarse de una bomba. "O una urna con cenizas", precisó Sophie, ya que también al analizarlo observaron con más detalle que había una inscripción en ruso con la fecha de 2018.
Para despejar las dudas, enviaron una fotografía a un amigo, quien les dijo que la traducción completa era "cápsula del tiempo 2018", así que se la llevaron a casa para abrirla y ver su contenido, que incluía "fotografìas del viaje, poemas, 15 cartas, instrumentos de barco, itinerarios, un menú, posavasos y hasta corchos de botellas de vino".
Advertencia
Una de las cartas, escrita en inglés por la familia Savelyew, dice: "Todo lo que nos rodea está cubierto de hielo. Creemos que para cuando alguien encuentre esta carta no habrá más hielo en el Ártico".
El descubrimiento tan prematuro de la cápsula -lamentó McClory- "es como una advertencia sobre la crisis climática que afecta a la Tierra y resulta aterrador que el hielo esté derritiéndose tan rápidamente".
También encontraron en su interior información sobre otros pasajeros del barco, entre ellos, una bloguera de Instagram rusa de San Petersburgo, Sveta, con quien se pusieron en contacto, la que al recibir la noticia del hallazgo tuvo una reacción de "absoluto shock", pues "nos aseguró que calculaban que la cápsula permanecería bajo el hielo durante unos 30 o 50 años".
La bloguera relató que tomó el teléfono y escuchó: "Tenemos tu cápsula del tiempo, la hemos encontrado en Irlanda. No lo podía creer, estuve a punto de llorar. No podía creer que hubiese atravesado toneladas de hielo para recorrer más de 4.000 kilómetros", cuenta Sveta.
Dos años antes, el 5 de agosto de 2018, ella y otras 124 personas del grupo "Poseidon Expeditions" habían alcanzado su destino a bordo del "50 Años de la Victoria", un rompehielos nuclear que desde 1989 lleva turistas y activistas al Polo Norte y cuyo pasaje más barato viene a costar unos 30.000 dólares. "El capitán no podía dejarnos a todos en la latitud exacta de 90 grados, así que nos llevaron hasta el Polo Norte geográfico en helicóptero, en grupos de cinco. Aterrizamos en él y depositamos la cápsula en el hielo", contó Sveta, quien está escribiendo un libro de viajes sobre su experiencia en el Polo Norte.
Por ahora, tanto Conor, Sophie, como Sveta esperan que la gran repercusión que ha tenido este hallazgo sirva para dar impulso a la lucha contra el cambio climático.
5 de agosto de 2018 partió el viaje en que 125 personas de "Poseidon Expeditions" llegaron al lugar donde