Agencias / Redacción

Una sorpresiva e histórica derrota sufrió ayer la selección nacional en su visita a Venezuela, donde el combinado vinotinto superó por 2-1 a la Roja.

La caída complica las opciones nacionales de pelear por un cupo al Mundial de Qatar y pone en riesgo la continuidad de Reinaldo Rueda en la banca de la selección por no haber sumado cuatro puntos como esperaba la ANFP, ya que se mantuvo en los últimos lugares, con cuatro puntos y 140 días sin competencia, porque en marzo del próximo año volverá a jugar por los puntos, ante Paraguay y Ecuador.

Los primeros minutos mostraron a una Roja perdida en el césped del Olímpico caraqueño, tanto que en los primeros ocho minutos ya habían otorgado tres tiros de esquina a los venezolanos y Guillermo Maripan se había ganado una merecida tarjeta amarilla. Esa desconexión entre el mediocampo y la defensa chilena derivó en la apertura de la cuenta del local, a los nueve minutos, gracias a una aparición de Luis del Pino Mago en el área nacional.

Fue un duro golpe para el equipo de Rueda, que sin embargo y sin merecerlo, encontró una pronta recompensa a su mesurada ambición, cuando Alexis Sánchez se iluminó para habilitar a Mauricio Isla para que el jugador de Flamengo sacara un centro raso que encontró a Arturo Vidal, quien decretó el empate 1-1 a los 15 minutos, en su primera aproximación al área caribeña.

Nada cambia

Se pensó que con la igualdad Chile ganaría en confianza y tendría mayor protagonismo en el campo de juego, pero nada de ello sucedió porque fue Venezuela el equipo que se generó las mejores ocasiones para desnivelar el marcador. Un par de ocasiones en los pies de Darwin Machís que Claudio Bravo contuvo con seguridad y un remate que increíblemente elevó Salomón Rondón cuando ingresaba en solitario al área nacional.

La desconexión del mediocampo chileno, donde la labor de César Pinares y Erick Pulgar no tuvo ni asomos de lo que ambos mostraron en la victoria ante Perú, era evidente y la fragilidad del fondo nacional preocupaba a Bravo, quien más de una vez les pidió a sus compañeros de zaga que adelantaran la línea para cerrarle los espacios a los ataques venezolanos.

Ni lo uno ni lo otro, porque los errores se sucedieron en la salida del fondo chileno, donde Isla y Jean Beausejour tampoco se involucraron mucho en ofensiva y cuando lo hicieron dejaron muchos espacios en el fondo, que Paulo Díaz y Maripan nunca fueron capaces de resolver, al punto que el propio Rueda reconoció el bajo rendimiento de varios integrantes del equipo: "No sólo Maripan, sino que otros jugadores no se encontraron en el partido para hacer un juego coherente. Quizás en el segundo tiempo pudimos coordinar algo, pero sin la eficacia que necesitábamos en este juego".

Reacciona la roja

Rueda, preocupado por el bajo rendimiento reordenó sus piezas en el segundo lapso, incluyendo el ingreso de Claudio Baeza por Pinares en el mediocampo para emparejar el dominio local en ese sector.

La apuesta del DT de la Roja dio sus frutos, ya que sobre los 48' Pulgar se anticipó a los defensores venezolanos para generar una ocasión clara de gol. Un espejismo, porque nuevamente el partido entró en una meseta poco favorable a Chile, que no encontró en Baeza al volante para detener el circuito del mediocampo local, ni menos supo resolver el puzzle defensivo establecido por el técnico José Peseiro, que reorganizó a su equipo con dos líneas para cerrarle los espacios a Vidal -el único que mantuvo en algo su nivel- y anular cualquier posible pase en profundidad para los delanteros nacionales.

Sorprende venezuela

Para peor, los cambios que propuso Peseiro, con los ingresos de Soteldo y Otero resultaron para que Venezuela llegara a una sorpresiva y definitiva ventaja, a los 81 minutos.

Un centro desde la derecha del ex Universidad de Chile que encontró a Rondón para ganarle las espaldas a un distraído Díaz, que junto a Maripan fueron de lo más bajo que mostró la Roja en suelo caraqueño.

Con la desventaja Chile se fue arriba, con más desorden que nada y alguna patriada de Sánchez e Isla, con resultado infructuoso. Al final, nuevos cambios de Peseiro para restarle tiempo a la Roja de conseguir un empate que, por lo poco que mostraron, no merecían obtener.

"Entramos dubitativos y nos encontramos con una desventaja que no pudimos remontar. Con todo, seguimos con la expectativa alta en sacar el máximo de puntos en los partidos que vienen", dijo Díaz, mientras que Gary Medel pidió paciencia: "El camino es largo y ahora necesitamos estar más unidos que nunca". Rueda, consultado por su continuidad, reconoció que "todos los partidos que se pierden tienen riesgo, estamos en el camino de una Clasificatoria difícil. Ojalá podamos replantearla próximo año".

"Este fue un resultado adverso que seguro no lo esperábamos por como venía el equipo".

Reinaldo Rueda