Crece número de familias que se radica en zonas rurales durante la pandemia
PROVINCIA DE OSORNO. Buscan salir de la crisis socioeconómica o por redes fraternales, instalándose en Purranque, Puerto Octay y Puyehue. Los municipios realizan catastros y amplían coberturas sociales, de salud y educación para responder.
La pandemia ha provocado que desde marzo a la fecha el país enfrente una emergencia sanitaria y estado de excepción de catástrofe que afecta gravemente a la comunidad, que debe lidiar no sólo con el temor de contagiarse e incluso morir a causa del covid-19, sino también con la pérdida de fuente laboral, falta de ingresos para sostener a las familias, endeudamiento, alteración de la vida diaria, entre otros múltiples factores.
Frente al complejo escenario, en la provincia ya se evidencia un alza en el número de familias que vienen a radicarse durante la pandemia, principalmente en zonas rurales de las comunas de Purranque, Puerto Octay y Puyehue, hasta donde llegaron buscando salir de la crisis socioeconómica que los afecta, de mejores opciones laborales y calidad de vida, entre otras razones.
Este emergente nuevo efecto del coronavirus está siendo abordado por los municipios, que avanzan en realizar catastros para identificar a la cantidad de personas, rango etario, condiciones sociales y económicas, procedencia, entre otros aspectos, que permitan responder de mejor forma al aumento en el número de familias y necesidades en sus territorios. Esto significa ampliar las coberturas en distintas áreas como la social, salud primaria, educación, entre otras, sin contar con mayores recursos para lograrlo.
Desplazamiento
En Purranque, desde inicio de la pandemia en marzo, comenzaron a evidenciar que personas que habitualmente sólo venían de visita en vacaciones donde sus familiares, ahora estaban radicadas en la comuna, como una forma de sobrellevar la crisis económica que los dejó sin trabajo y opciones de recuperarse en otras zonas, principalmente en la Región Metropolitana.
Así lo explicó Miguel Arredondo, director de Desarrollo Comunitario (Dideco) del municipio de Purranque, quien agregó que una forma de constatar el arribo de nuevas familias, principalmente a sectores rurales, fue a través del Registro Nacional de Hogares, que daba cuenta del cambio de domicilio de estos núcleos familiares a la comuna.
"Nos comenzó a llamar la atención esta situación y lo conversamos con los dirigentes sociales para identificar la localización de estas personas y qué tipo de ayuda necesitan. Es un trabajo que está en pleno desarrollo, porque el desplazamiento hacia la comuna de personas en pandemia está lejos de disminuir y vienen a radicarse. Dada la crisis, son parte de las familias más vulnerables que requieren distintos tipos de apoyo", indicó el profesional.
Agregó que el aumento de familias en la comuna también requiere la ampliación de la cobertura que realiza el municipio en distintas áreas de gestión propia, así como en aquellos programas impulsados desde los distintos servicios públicos como Fosis, Indap, Subdere, entre otros, a los que las personas pueden acceder desde el momento en que aparecen inscritos en el Registro Nacional de Hogares en Purranque.
"Esto es un efecto más de la pandemia, que viene a sobrecargar a los municipios que han respondido en todas las prestaciones sociales a través de programas de los que somos ejecutores y de los que somos responsables directos. Hemos puesto estos antecedentes en conocimiento de las autoridades regionales, porque la llegada de nuevas familias de forma definitiva exige respuestas en la salud primaria, educación, empleabilidad, entre otros. Y no pueden ser marginados o postergados desde ningún punto de vista", explicó Arredondo.
La situación se replica en la comuna de Puyehue, donde también durante la pandemia se ha producido el retorno a casa de familiares (padres, hermanos y abuelos) de aquellos integrantes del círculo familiar directo, que requieren apoyo y contención dado el impacto económico que les generó la crisis sanitaria.
"Son familias que llegan a vivir a la comuna porque están muy mal económicamente, ya que quedaron sin trabajo y no pueden pagar arriendos, entonces necesitan redes de apoyo no sólo de sus familias, sino también del municipio, que es la primera puerta que las personas han golpeado en esta compleja situación", dijo la alcaldesa María Jimena Núñez.
Enfatizó que el desplazamiento de las personas en busca de mayores oportunidades laborales, de ayuda del Estado, seguridad y tranquilidad es un efecto claro de la gravedad de la crisis que está causando la pandemia.
"Hago un llamado público para que las autoridades reaccionen rápido frente a estos cambios de las realidades territoriales, porque una mayor cantidad de familias requiere una mayor respuesta en todos los aspectos, como el tratamiento de aguas servidas o distribución de agua potable, en la construcción de viviendas, ayuda social, en mayores recursos en salud, entre muchos otros. Los municipios nuevamente estamos haciendo malabares para llegar con la urgencia que se requiere a todas las familias que viven aquí sin excepción", sostuvo la alcaldesa.
Se va replicando
En la comuna de Río Negro también se ha detectado el aumento de familias radicadas en zonas rurales, al igual que la comuna de Puerto Octay, lo que genera preocupación en las autoridades comunales, ya que los presupuestos municipales están sobreexigidos y sin muchas fuentes de auxilio externos provenientes desde el Gobierno Regional o central.
"Al principio pensamos que era un tema puntual, que se generaba en un grupo familiar determinado, pero con el paso de las semanas hemos identificado que en distintos sectores rurales de la comuna hay familias que se radican de forma definitiva", dijo María Elena Ojeda, alcaldesa de Puerto Octay.
En la comuna de Osorno no hay antecedentes que den cuenta de un aumento significativo de familias, lo que no significa que con el paso de los meses puedan cambiar las cifras a través de las actualizaciones del Registro Nacional de Hogares.