Ayuda social para el confinamiento
Como faltan trámites legislativos para el "IFE de cuarentena", se requiere de un programa inmediato de asistencia para las familias de Puerto Montt que lo necesitan. Numerosas familias de la capital regional están sufriendo los efectos de una larga cuarentena para superar la amenaza del covid-19.
Cuando los puertomontinos vayan a votar mañana en las primarias (los que decidan hacerlo), lo harán en el día exacto en que se cumplan cuatro meses de cuarentena sobre la capital regional para frenar la propagación del covid-19, que a estas alturas parece ser un virus que se ha ensañado particularmente con las familias y pymes de la ciudad, quienes vienen sufriendo una lenta agonía por culpa de un encierro que para muchos hace tiempo ya no es un real encierro, y con el aditamento doloroso de una crónica falta de ayuda de parte del Gobierno. Los puertomontinos han tenido que pasar por uno de los confinamientos más prolongados del país, y con sana envidia o tal vez contenida molestia, están siendo testigos de procesos de apertura en el resto del país, gozo muy lejano todavía para una ciudad que en un escenario de progresiva crisis económica, no logra desprenderse de la amenaza del coronavirus.
En este escenario es que el anunciado Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para las comunas en cuarentena se hace tan urgente para las familias de la ciudad que lo necesitan. Tal como lo señaló esta semana el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, este beneficio pretende aprovechar el mecanismo creado en los últimos meses para generar una ayuda focalizada específica hacia las comunas que estén pasando por un confinamiento.
Eso sí, tanto las autoridades comunales como los parlamentarios de la zona deben estar muy atentos a la materialización de este "IFE de cuarentena", pues aparentemente no tendrá una aplicación inmediata (que es lo que requieren los puertomontinos). Se trata de una indicación dentro de la Ley de Presupuestos para el año 2021, lo que permite deducir que estará disponible sólo cuando se concatenen dos situaciones: la aprobación de la normativa por parte del Congreso y las eventuales declaraciones de cuarentena el próximo año.
Es imperioso que el Gobierno atienda ahora la crisis social y económica que ha desatado el extenso confinamiento de Puerto Montt. No es posible esperar tramitaciones ni escenarios sanitarios que estén por venir.