De esta forma una vez que

es contactado acude a las casas de los niños, adoptando todos los resguardos correspondientes y de acuerdo a las instrucciones de Salud tendientes a evitar contagios de coronavirus. Una vez en el destino hace entrega de los regalos, intercambia palabras y todo ello con "mucho menos show que antes, cuando el Viejo Pascuero podía jugar con los menores".

Pero hoy la dinámica es diferente. "Ahora se saca la foto, la risa de llegada y luego un chao niños..., pórtense bien...".

Borja es dirigente social y es en esta condición, "que se me ocurrió lo del Viejo Pascuero".

Sin embargo y a pesar de que igual ha tenido un poco de movimiento, este no se compara con la cantidad de actividades que debía cubrir hasta el año pasado. De hecho, sus estimaciones indican que los requerimientos de ahora llegan a un 30%.

Por lo demás, esta año sólo se están realizando entregas y no fiestas como las que se organizaban previo a la pandemia.

Bajo movimiento

Eduardo Salazar, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Turismo de Puerto Montt, destaca la innovación generada por los viejos pascueros, al comenzar a trabajar por Internet.

Sin embargo, reconoce que esta fecha ha sido compleja en cuanto a empleabilidad, porque ya era costumbre que muchos jóvenes, como estudiantes de la educación superior o de cuarto medio, trabajaran durante estas fechas, lo que les permitía tener una remuneración que, en esta oportunidad, no van a tener.

Lo mismo sucede con las personas part time que desempeñaban funciones en los restaurantes durante esta temporada alta, tiempo en que muchos universitarios trabajaban como garzones, lo que les permitía aparte de tener recursos vivir el contacto con el mundo laboral y, por lo mismo, aprendían a valorar los recursos con los que cuentan y el esfuerzo que realizan sus padres para recibir un sueldo a fin de mes.

En la misma situación quedan los jóvenes que acudían a las tiendas para trabajar en la elaboración de los paquetes de regalos, por lo que este escenario también generará un efecto negativo en ellos ya que no tendrán los recursos adicionales con que contaban año a año.

Salazar comenta que en el caso de la gastronomía y debido a eventos tales, como las cenas navideñas y de Año Nuevo, el número de personas trabajando se podía incrementar en un 100% en relación a una fecha normal.

"La gente, durante los últimos tres años, comenzó a salir a cenar afuera; pero eso no sucede en esta oportunidad", comenta.

En la misma línea y como una forma de abordar esta situación, el seremi del Trabajo, Fernando Gebhard, sostiene que en su cartera se encuentran abocados en impulsar el empleo a través de las vías de subsidio para que estas actividades part time tengan un reemplazo por esta vía y por lo mismo impulsan fuertemente el subsidio al empleo.

Destaca, además, que fueron las empresas las que optaron por no realizar este tipo de actividades para no arriesgar a sus trabajadores.

Por lo mismo espera que todo este esfuerzo, que se están realizando ahora, evite que en el corto plazo se deba volver al confinamiento.

En este sentido, el seremi aboga por poder mantener una baja cifra de contagios, de manera que los negocios puedan retomar sus actividades y la ciudadanía pueda salir con confianza.

Recuerda que en los empaques, de manera usual, trabajaban jóvenes y estudiantes que tenían la oportunidad de sumar recursos adicionales, pero como en estos momentos se tienen que tomar todos los resguardos, entonces, si existe una mayor manipulación del papel y de los regalos, se puede aumentar la posibilidad de contagios.

Por eso, estas actividades que eran tradicionales durante este período no pudieron realizarse, lo mismo que las programadas por los viejos pascueros, que también se vieron afectados.

Esto, porque, además, "no hemos logrado una conciencia particular en la población. Además, en la actualidad la mayor cantidad de contagios se está generando en los hogares y, por lo mismo, el llamado es a que la Navidad sea más austera en el sentido de la cantidad de gente con la que se reúnan en esta fecha, así como salir lo justo y necesario".

También pidió que no fuese la familia completa la que salga a comprar los regalos en estos días previos a la Navidad, sino que una persona.

De esta forma, subraya, se evitan las aglomeraciones y por ende disminuirá el riesgo de contagio y, a la vez, de que se adopten medidas restrictivas, como la cuarentena total, que afecta al comercio y a los trabajadores que necesitan reactivarse.

30 por ciento de la actividad que realizaban hasta el año pueden tener ahora los viejos pascueros.

100 por ciento aumentaba el número de personas del sector gastronómico para estas fechas, debido a la alta demanda por eventos.

10 minutos puede durar, en promedio, el contacto con Raymundo Gracia para esta Navidad.