"Patroncitos" del Hogar de Cristo vivieron particular Navidad en medio de la pandemia
SOLIDARIA. Los residentes de la obra solidaria en Puerto Montt disfrutaron de una cena y recibieron regalos. Los organizadores de la actividad también se encargaron de entregar obsequios a niños de distintos programas sociales.
Se cumplió uno de los días más anhelados para los "patroncitos" del Hogar de Cristo de Puerto Montt.
Y es que la cena navideña fue un momento único para un grupo de 15 residentes de la institución ubicada en calle Chorrillos en el Barrio Puerto.
Los adultos mayores fueron agasajados por el personal de la obra que impulsó en vida el Padre Alberto Hurtado y que naciera en el año 1944.
En medio de todos los resguardos sanitarios y de higiene -debido a la pandemia- se llevó a cabo la cena realizada en el casino de la hospedería puertomontina, en la que los residentes de la institución recibieron sus regalos, uno a uno, quienes agradecieron por la velada y la posibilidad de vivir un momento de alegría en un año tan difícil por la pandemia.
Apoyados por donaciones de la empresa privada, durante los últimos meses, los mismos impulsores habían llevado adelante la campaña denominada "La sonrisa de un niño ilumina mi corazón", en la que se reunieron 300 regalos para niños de distintos programas sociales de la comuna, todo esto a través de la ayuda solidaria de particulares, quienes apadrinaron a cada uno de los menores.
AÑO difícil
El jefe de operaciones sociales del Territorio Los Lagos del hogar porteño, Yerko Villanueva, destacó esta continuación del legado que se ha convertido en una tradición que un grupo de personas que hace en honor al impulsor de esta iniciativa, como fue el comunicador radial y entrenador deportivo, Fernando Núñez.
Indicó que cuando hay personas que dejan huellas, éstas tienen que ver con algo que va más allá de lo personal, sino "de que de las misiones que vamos generando en nuestras vidas.
Esto es lo que una de las cosas que más nos emociona como Hogar de Cristo, al equipo y especialmente a quienes hemos conocido un poco más de esta tradición que se está llevando a cabo y que, en definitiva termina siendo puertas donde se entrega el testimonio a otros para que sigan adelante", aseguró Villanueva.
Afirmó que este ha sido un año particularmente duro para todo el mundo y en el que aquellas personas que son más vulnerables, siempre cuando hay situaciones de crisis, son las que más sufren y esta obra no ha estado ajeno a esa realidad.
Sobre el sentido de estas ayudas, manifestó que "somos una organización que siempre ha tenido las puertas abiertas, para iniciativas que se generan desde las sociedad civil, de la que somos parte".
Precisó que estos espacios, en estos tiempos, donde esta participación y este trabajo colaborativo, además de la atención que se tiene hasta los más vulnerables, también genera un desafío de esperanza en tiempos muy complejos.
Gran apoyo
Por su parte, para la actual impulsora de las iniciativas solidarias, Andrea Núñez, agradeció a todas las personas que colaboraron en esta cruzada de fin de año, en la que se cumplió con la gran mayoría de los regalos comprometidos.
Para quienes estuvieron detrás de la logística y coordinación de la actividad, manifestó que se apreció mucho el apoyo de la comunidad en esta oportunidad y los niños fueron los que más disfrutaron de estos eventos, además de recibir cartas. "Para ellos, es una fecha especial, que esperan con ansias y ver dibujado una sonrisa de ellos, produce una honda satisfacción", explicó.
En cuanto a lo que fue la cena en el Hogar de Cristo, Andrea Núñez comentó que se había logrado el objetivo de sumar voluntades, aportes de empresas y particulares. "La cena estuvo muy emotiva, todo enfocado en un protocolo sanitario, para el cuidado de todos los presentes y se mostraron muy contentos con los abuelitos que se encuentran desamparados", señaló.
1944 fue el año en que se fundó la obra impulsada por el Padre Hurtado y que funciona en todo el país.
20 años llevan realizándose tanto la campaña navideña como la cena en el Hogar de Cristo de Puerto Montt.