"Hay que estar despierto y actualizarse a tiempo. De lo contrario, desapareces"
Cuando Dolly nació, hace más de cinco décadas, en Puerto Montt no existían los malls ni tampoco las grandes tiendas de cadenas nacionales. Una situación a la que hizo frente y que ha sorteado con éxito a través del tiempo, donde el secreto pareciera estar en la buena atención, andar con los "ojos abiertos" y mantener el negocio bajo una permanente actualización.
Así lo sostiene Thomas Smith, gerente de Marketing de esta histórica empresa de la capital regional, quien además analiza lo que ha significado la pandemia para su actividad.
A sus 24 años, este ingeniero comercial titulado en la Universidad del Desarrollo, marca el inicio de la tercera generación de la empresa familiar que se suma al negocio.
-¿Qué análisis realiza de la crisis generada por el covid-19?
-Este ha sido un año diferente. Difícil para algunos y un poco menos para otros. Pero complejo, en general, tanto desde el punto de vista económico, como de la vida de las personas. Para mi gusto, lo notable de esta crisis es que ha cambiado el comportamiento de la gente. Nosotros hemos visto cómo han variado las personas, lo mismo que las ventas a través de internet impulsadas por la cuarentena en Puerto Montt. Nos hemos dado cuenta que la gente está probando, se está atreviendo y se está dando cuenta de que no es tan complicado comprar por este medio.
-En síntesis, ¿cómo describiría este 2020?
-Difícil. Desde marzo -cuando llegó el covid- hemos tenido que estar inventando, reinventando, rehaciendo y rehaciendo formas y métodos, todo el tiempo. Ha sido un año dinámico, que ha obligado a las empresas a reaccionar a todo lo que está pasando. Y es que las leyes han cambiado, lo mismo que el comportamiento de la gente. Y no sabemos cómo va a seguir, por lo que nadie puede planear mucho. Ni siquiera a mediano plazo, porque uno está viendo en el día a día qué es lo que sucede.
-A lo largo de historia Dolly ha tenido que hacer frente a una serie de cambios, como la llegada de las grandes tiendas. ¿Cuál ha sido la clave para mantenerse con los años?
-Cuando nació Dolly no estaban las multitiendas. La primera en llegar a Puerto Montt fue Ripley y se instaló frente a nosotros. Hemos pasado por diversos momentos en la historia y siempre esforzándonos por tratar de hacerlo bien. Ojalá que eso sea apreciado por la gente. Nuestra idea siempre ha sido competir, porque somos buenos por hacerlo bien y no porque la gente nos prefiera porque somos de Puerto Montt. Por ahí va nuestro esfuerzo.
Algo que para nosotros es importante es la atención al público. Siempre atender lo mejor que uno pueda. Además una empresa tiene que andar con los ojos abiertos, no quedarse dormida ni ser confiada porque eso puede ser peligroso. Hay que estar despierto y actualizarse a tiempo. De lo contrario desapareces.
-¿El confinamiento cambió las preferencias de los clientes de Dolly?
-Definitivamente. Hay líneas que antes no se vendían y ahora sí, porque la gente pasa más tiempo en su casa. Los niños no están asistiendo al colegio, por lo que los uniformes no los están usando. Ha cambiado lo que la gente compra y cómo lo hace, lo que implica que las empresas, como nosotros, nos tengamos que estar actualizando e inventando nuevas formas de ofrecer productos) y de darle facilidades a la gente.
-¿Por dónde pasa el giro de las preferencias en las compras?
-Por ejemplo, el tipo de ropa. Los clientes prefieren pantalones de buzo y zapatillas, porque la gente apuesta por la comodidad en lugar de algo con demasiado estilo. En el caso de las multitiendas y de otros negocios se está adquiriendo tecnología, porque la gente está trasladando las oficinas a las casas.
-¿Cuál es el principal desafío a la hora de realizar una venta a través de Internet?
-Nuestro mayor esfuerzo radica en entregar lo antes posible el producto. Creemos que hemos logrado proporcionar un buen servicio y que podemos responder mejor que las multitiendas, que traen todo desde otros lugares. Ahí radica uno de nuestros mayores esfuerzos: por un lado atender a los clientes de una forma más personal y más humana, que no piensen que están hablando con una máquina y, por otro lado, tratar de entregar lo antes posible lo que adquirieron. Hay gente nueva comprando por Internet, por lo que se puede poner más ansiosa porque hay una espera.
Es decir, le cancelaste a una tienda y debes que esperar a que te llegue el artículo. Por eso, mientras más corto sea el tiempo de espera, mejor. Y el cliente quedará más contento también.
-¿Cómo han estado las ventas durante este año?
-Definitivamente han bajado. Pero, por otro lado, han crecido los canales online, que en mi caso, es de lo que estoy a cargo. Pero las ventas, en general, como tienda, sí han bajado. Ahora, nosotros abrimos un establecimiento comercial en Puerto Varas, el que no ha estado en cuarentena; entonces, por lo menos pudimos mantener un local abierto.
"Hemos tenido las tiendas (de Puerto montt) cerradas durante varios meses", comenta.
"Los clientes prefieren pantalones de buzo y zapatillas, porque la gente apuesta por la comodidad en lugar de algo con demasiado estilo" "Nuestra idea siempre ha sido competir, porque somos buenos por hacerlo bien y no porque la gente nos prefiera porque somos de Puerto Montt"