Yenny Álvarez

En diversos sectores de Puerto Montt, durante la noche de año nuevo, se lanzaron de manera indiscriminada fuegos artificiales, cuya venta y uso por parte de particulares se encuentra prohibido.

Según han informado recientemente agrupaciones animalistas de la ciudad, las explosiones han provocado un importante número de mascotas extraviadas o en otros casos, al huir atemorizadas, han sido atropelladas. Además son afectadas personas con trastorno del espectro autista y adultos mayores.

Alejandra Miranda, presidenta de la agrupación animalista Albergando un Amigo, apuntó que tras este problema existe un tema cultural. "Creo que lamentablemente se ha perdido cierta cultura que tiene que ver con el respeto mutuo y con el respeto a las vidas. En el fondo el utilizar fuegos artificiales a sabiendas que causan daño, no sólo a los animales, sino a los niños que tienen trastorno del espectro autista y a personas que tienen otros tipos de padecimientos, implica que no les importa nada y eso es muy grave porque tiene un trasfondo mayor", analizó la dirigenta. "Estamos hablando de grupos de personas a los que el dañar a otros, les resulta indiferente", concluyó.

Costumbre

Patricio Navarro, coordinador de Seguridad Pública para la Región de Los Lagos, manifestó no tener información oficial respecto a los lanzamientos de pirotecnia en la ciudad de Puerto Montt durante la noche de año nuevo.

Sin embargo, Navarro compartió el análisis de Alejandra Miranda, respecto al aspecto cultural que tiene el uso de pirotecnia. Es una costumbre en días festivos, señaló.

"Aquí estamos frente a un fenómeno que cubre dos características. La primera una costumbre de la sociedad chilena, respecto a dos días específicos, estamos hablando del día de Navidad y el día de Año Nuevo. Ese es un hecho específico, cómo alteramos la costumbre, entonces tenemos que entrar a un tema cultural de educar a las personas, de mostrar la casa incendiada, los niños quemados", explicó.

El coordinador de Seguridad Pública también apuntó al narcotráfico. "Por otro lado, tenemos el problema del narcotráfico que también es parte importante del mal uso de estos fuegos de artificio".

Por último, recordó que la venta y consumo de estos productos están prohibidos. "Sabemos que hay alguien que vende y alguien que compra. Hay que buscar a los vendedores y dónde están acopiados estos bienes, porque entiendo que en Internet se venden los paquetes de productos", expuso.

Piden firmeza

Alejandra Miranda indicó que los animalistas de Puerto Montt "hemos hecho todas las acciones posibles dentro de lo que la legalidad permite que es pedir el apoyo de las policías, pedir y contar ya con el apoyo del municipio, pero esto requiere ya una postura más firme por parte de las autoridades, de la justicia y de las policías porque al parecer son los únicos que pueden lograr controlar esta actitud que bordea una acción delictual".

Finalmente, la presidenta de los animalistas llamó a los vecinos de Puerto Montt a organizarse como comunidad e impedir que "estos delincuentes se apropien de los espacios públicos y de nuestras calles".

La Municipalidad de Puerto Montt, a través de su Dirección de Medio ambiente, Aseo y Ornato (Dimao), dio a conocer que este fin de semana, después del Año Nuevo se realizará un operativo especial para retirar la basura domiciliaria, con el objetivo de poder atender todos los sectores de la comuna.

El director de la Dimao, Ricardo Trincado, explicó que el plan de contingencia para la recolección de basura está establecido de tal manera de poder atender la demanda. A modo de referencia, comentó que el martes recién pasado se retiraron en la zona urbana cerca de 570 toneladas en un día, cuando la ciudad habitualmente produce 200 toneladas aproximadamente.

"Dimao ha coordinado el despliegue de la totalidad del recurso humano y la totalidad de los recorridos para atender totalmente la ciudad durante el fin de semana. Sin embargo, queremos pedir la ayuda a la comunidad, si ven llenos los contenedores, demoren un día o par de días en el retiro de la basura, eso nos va a ayudar a mantener la ciudad limpia y a tener un mejor desempeño para prestar un mejor servicio", sugirió Trincado.

El llamado a los vecinos de Puerto Montt es a mantener en casa la basura generada cuando los contenedores estén llenos, con el fin de que los camiones recolectores puedan trabajar con normalidad, así también evitar tener residuos en las veredas y calles, lo que genera contaminación del entorno.

Terminamos la segunda década del siglo 21, sin haber imaginado por un segundo, que la viviríamos con una incertidumbre colectiva jamás pensada, mucha veces devastadora, y consecuencia de un problema sanitario de orden mundial. Entonces comenzamos a darnos cuenta, que éramos parte de una ciudadanía global. En la medida que el covid-19 se expandía, el virus nos hizo comenzar a ver con mayor detalle el mapa del mundo.

Los países comenzaron aparecer frente a nuestros ojos, cristalizando sus diferencias y mostrando los avances e inequidades. Redescubríamos así, no sólo el mapa mundial, sino también, nuestro propio mapa. Mientras con estupor y preocupación observábamos cómo tantas vidas se perdían en tan poco tiempo. Las muertes del mundo entero, nos hizo palpar con profundidad la fragilidad de nuestra condición humana.

Entonces llegaron las cuarentenas. Esto significó volcarnos por completo a nuestros hogares y reflexionar profundamente sobre nuestra propia vida: trabajo, familia, entorno, esperanzas, sueños, frustraciones… nuestra propia fragilidad y condición humana. Y en medio de esta reflexión, comenzó a salir lo mejor de nosotros, el mundo y el país se inundó de solidaridad y las ollas comunes demostraron nuestro cariño por el otro. Nos dimos cuenta que no estábamos solos, que no éramos islas, y que la acción individual tiene impacto en los demás.

La comunidad comenzaba a renacer, a lo menos en la reflexión, y en un contexto de vida cotidiana que relevaba lo individual. Entonces iniciamos la pelea, en forma y fondo, para ganarle a la muerte y triunfe la vida. El mundo cambió y ya nada será igual que antes. Así comenzamos a soñar un mundo mejor y más humano, donde nos encontremos, y en donde la dimensión de la indiferencia, no siga socavando nuestro necesario encuentro para vivir en sintonía y con sentido de lo colectivo.

Aún así, cabe preguntarse, ¿cómo seguimos avanzando como humanidad en un contexto de tanta incertidumbre? Al menos, desde mi perspectiva, necesitamos re-interpretar las esperanzas y transformarlas. Y no hay mejor forma de hacerlo, que transitar desde la esperanza que por tanto tiempo se ha puesto en lo individual, hacia esperanzas que coloque la vista y el sentido en lo colectivo. Sin embargo, esto no será posible si no entendemos que debemos avanzar con desencuentros, no hay otra forma de hacerlo.

El mundo cambió, y nuestro país también. Me parece que el gran aprendizaje como sociedad chilena para el año que se fue, es que finalmente comenzamos a transitar desde una sociedad del consenso, sin disentir, hacia una sociedad del pluralismo que llegó para quedarse. Y en donde el desencuentro se revalorice como un agente de cambio y transformación colectiva. El desafío principal, es cómo nos adaptamos para enfrentar esta nueva sociedad. El mundo cambió. Deseo con esperanza que nosotros también, y que lo encaminemos hacia espacios de encuentros y profundo sentido de humanidad.

En base a la aplicación de perfiles de riesgo y el análisis de información documental, un equipo de funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas logró descubrir un importante contrabando de diversos tipos de mercancía en el Paso Fronterizo Cardenal Samoré.

Se trató de un camionero chileno que viajaba hacia Punta Arenas a través de Argentina, de iniciales I.S.I.S.

Durante la inspección de la carga que transportaba hasta la capital de la Región de Magallanes, se logró descubrir que dentro de 5 bultos ocultaba productos por US$ 1.325, los cuales no habían sido declarados en los documentos de exportación.

La mercancía correspondía a fertilizantes y 34 pares de zapatillas falsificadas.