(viene de la página anterior)
ya que las restricciones no le permiten al Servicio de Impuestos Internos acceder a las cuentas de los contribuyentes, salvo por orden judicial y, por ende, no les facilita fiscalizar si es que los grandes negocios y las grandes transacciones pagan o no los impuestos correspondientes.
-¿La elección de los constituyentes es uno de los hechos que marcará este año?
-Cuando hablamos de este proceso, estamos hablando de una Carta Fundamental, en la cual los chilenos se sientan reflejados y que sepan que es la hoja de navegación, por lo que debe tener contemplado lo que aspira hoy día ciudadanía, que es pasar de un Estado subsidiario a uno de derecho y para que éste funcione tiene que tener los recursos que se necesitan para que la salud sea un derecho.
El Estado tiene que preocuparse de dar una salud digna a todos los habitantes de este país. Si hablamos de que el Estado dé una educación, no estamos diciendo que se terminará la educación privada, estamos hablando de una educación de calidad para todos los chilenos. Cuando estamos hablando del derecho que tiene los adultos mayores o los chilenos cuando llegamos a una vejez de que sea digna, y no como la que tiene hoy día la mayoría de los pensionados, con una pensión que, en algunos casos, apenas les alcanza para cubrir sus remedios. Ese es el Estado de derecho del cual estamos hablando y para estas exigencias el país tiene que prepararse.
-Se necesitará de recursos para cumplir con estos requerimientos...
-Sí. Quiero una Constitución, en la cual todos los chilenos nos podamos sentir orgullosos de lo que tenemos y que nos dé las garantías a todos por igual. Ahora, en cuanto a las perspectivas económicas para 2021 se puede decir que el nivel de actividad de septiembre de 2019 se retomará recién el primer semestre de 2022. La situación post pandemia dependerá de cómo salgamos, precisamente, de la pandemia. Entonces, el drama del desempleo hoy día es una tragedia nacional, ya que llega a más de 2 millones 500 mil personas.
Es decir, un cuarto de la fuente de trabajo. No es suficiente con decir que vamos a rebajar ese número, sino que hay que preocuparse de la calidad de estos empleos. La encuesta de empleos covid-19 de la Universidad Católica indica que dos tercios de los recuperados a partir de julio o son independientes o de casa particular, entonces, lo que me está diciendo es que son trabajos frágiles, de vendedor ambulante, de alguien que sale a la calle a vender cualquier cosita. Ahora, el costo social de esta crisis el Gobierno aún no la percibe.
-Se requiere de medidas que impacten más...
-Es necesario que el Gobierno tome algunas medidas, como sostener los ingresos familiares durante la emergencia sanitaria. Preocupándose por los que queden al margen de poder financiar una canasta básica. Tener un ingreso familiar más ágil, más expedito, apoyar con más recursos (humanos, económicos y tecnológicos) a los centros de salud primaria, para la prevención y la contención de la pandemia, fortalecer los gobiernos regionales y locales; porque los municipios han sufrido mucho, ya que se les ha dado una cantidad enorme de trabajo sin financiamiento. También hay que descentralizar las políticas para combatir la pobreza y la vulnerabilidad, y los recursos para el fomento de las pymes, restituirle los fondos a los municipios que han perdido por la pandemia. Y es fundamental asegurar un empleo decente.
Las pymes deben contar con un apoyo financiero que les permita elevar su productividad, sostenibilidad y que den pie a dar empleo. En la región, el sector turismo está absolutamente abandonado. Es cosa de ver la hotelería, gastronomía, ferias y mercados. Debe existir un Fogape fortalecido, créditos de largo plazo, bajo interés y renegociación de deuda. Y es que no se saca nada con otorgar un crédito si les dicen que en dos meses tienen que comenzar a pagar, aquí tiene que existir un plazo de un año y medio para que se capitalice este pequeño o mediano emprendedor o pyme, para que pueda recién comenzar a cumplir con la deuda. Y una reforma tributaria de verdad, que no afecte a la clase media y baja.