Nuevos carabineros
El miércoles pasado tuve el honor de asistir a la ceremonia de egreso de una nueva promoción de carabineros en la Escuela de Formación Puerto Montt. Escuché detenidamente las palabras fuertes y potentes de cada una de las gargantas de estos 112 jóvenes, que entusiastas y emocionados, juraron servir fielmente todas las actividades que la misión institucional de Carabineros le encarga a sus miembros, hasta sacrificar su vida, si es necesario, con el fin de proteger y resguardar a todas los ciudadanos.
Sus voces me conmovieron, pensando en el camino que deberán iniciar estos jóvenes, al recorrer todos los rincones de nuestro territorio, cumpliendo fielmente lo encomendado por su institución. Muchos de ellos son de esta región o de sectores vecinos, y hoy inician su recorrido a otras latitudes, donde conocerán distintas personas, a las cuales deberán atender las 24 horas, los siete días de la semana y los 365 días del año.
Durante 30 años, una importante parte de su vida deberán hacer carne su juramento, donde se comprometieron con su país, con las autoridades, con sus familias y con ellos mismos, a servir incansablemente a mantener la seguridad, el orden y la ley.
Servir a la comunidad y entregarse por entero a mantener la tranquilidad, seguridad y resguardo, es un tremendo desafío. Espero de todo corazón que cada uno pueda cumplir su anhelado compromiso y logre el reconocimiento de los ciudadanos en esta loable entrega.
Hoy, como consecuencia de la pandemia, nacer, morir y celebrar es muy difícil y será inolvidable para todos. No tiene las mismas gratificaciones de tiempos normales, cuando podíamos celebrar los eventos y fiestas importantes con la familia y amigos queridos. Me refiero a esto, debido a la ausencia de las familias en esta ceremonia. Ha sido inédito.
Nunca se había experimentado, en la historia de nuestra institución, una situación similar, y realmente se siente mucho que los carabineros alumnos no hayan podido compartir con sus padres y hermanos un acto simbólico tan importante para su vida profesional. Esperemos que esta circunstancia fortalezca sus espíritus y les dé más energía.
Claudio Veloso Martínez, general en retiro de Carabineros
Comunicaciones defectuosas
Vivimos en el mundo de las comunicaciones o hipercomunicación y si de algo estoy seguro en mis más de 70 años, es que eso es uno de los aspectos o períodos más malos que haya conocido entre nosotros los humanos. Ello al parecer por la mediocridad de los sistemas de comunicación.
Veamos lo siguiente, sobre compras recientes en supermercados en tiempos de pandemia. Intenté llamar para saber si llegaría un producto y evitar el posible viaje innecesario, esperé ocho minutos para que de un call center me señalaran que se comunicarán al local. La respuesta llega a los 12 minutos con 30 segundos y es negativa, para peor.
Si esto es una buena comunicación, no entiendo nada. Nadie dudará que la tónica hoy en día es tener mucha paciencia y esperar y esperar y más. Se repite llamando a bancos (he esperado hasta 20 minutos, en más de una oportunidad al mismo, así que opté por cerrar esa cuenta), clínicas, isapres, AFP, autopistas y para qué decir, a empresas de seguros o comunicaciones, una burla.
José Manuel Caerols
Revuelta política
Según un Informe de la ONU, en 2019 Chile fue el país con mejor Índice de Desarrollo Humano en América Latina y el Caribe. Hay mucho que mejorar, por supuesto, pero queda una pregunta: ¿por qué Chile tuvo un estallido social en 2019 y América Latina no lo tuvo?
Un documento sindical habla de revuelta social, pero lo correcto es hablar de revuelta política. De hecho, la Coordinadora 18 de Octubre, o 18-O, reclama la libertad para los imputados, a los que llama "presos políticos" de la "revuelta". Por lo tanto, hay unanimidad entre izquierda y derecha que no hubo estallido social, sino revuelta política.
Esta revuelta se inició en un ataque sorpresivo y coordinado quemando o dañando 77 estaciones de Metro, y siguió con tanta violencia como pudieron, para desgracia de millones de ciudadanos pacíficos que fueron las principales víctimas. Que una revuelta política en un país de poetas se llame estallido social es algo que ha habido que soportar estoicamente pero hasta ahí, no más: no es aceptable que a los que delinquieron en la revuelta haya que indultarlos por también poéticas razones humanitarias.
José Luis Hernández
Fuegos artificiales
Leí en El Llanquihue que el coordinador de Seguridad Pública regional dijo que no tenía información oficial de los fuegos artificiales que hubo el 1 de enero. Con razón estamos como estamos. ¿Es necesario un informe oficial para saber lo que pasa en la calle? ¿No basta con ir a la calle?
Álvaro Sánchez