Policía del Capitolio advirtió tres días antes sobre ataque
EE.UU. Un documento de inteligencia avisó que la sede del Congreso podía ser objetivo de los seguidores de Trump que profirieron amenazas explícitas.
Un informe interno de inteligencia de la Policía del Capitolio en Washington advirtió tres días antes del ataque del 6 de enero que el Congreso podría ser objetivo de los seguidores del mandatario saliente de Estados Unidos, Donald Trump, descontentos por los resultados de la elección presidencial.
"Los partidarios del actual presidente ven el 6 de enero de 2021 como la última oportunidad para anular los resultados de las elecciones presidenciales", apuntó el documento, cuyos extractos difundió el diario The Washington Post.
"A diferencia de las protestas postelectorales anteriores, los objetivos de los partidarios de Trump no son necesariamente los manifestantes contrarios como lo era anteriormente, sino el Congreso mismo es el objetivo el día 6", detalló el rotativo.
Ese día, ambas cámaras del Congreso encabezadas por el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, sesionaban de forma conjunta para certificar la victoria del líder demócrata Joe Biden como presidente electo de EE.UU., cargo que asumirá el próximo miércoles.
El martes se supo que un informe interno de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) alertó un día antes del asalto de que un grupo de extremistas se preparaba para lanzar una "guerra" en Washington y cometer violencia contra el Congreso.
La información contradice las declaraciones del jefe de la oficina en Washington del FBI, Steven D'Antuono, que dijo la semana pasada a los periodistas que la agencia no tenía "ninguna indicación" de que hubiera nada planeado para el pasado 6 de enero, más allá de las protestas de los seguidores de Trump.
La oficina del FBI en la cercana Norfolk (Virginia) había alertado, en un informe aprobado para su publicación interna el día 5, de planes de extremistas que habían compartido un mapa de los túneles del Capitolio y habían mencionado amenazas concretas.
"Un hilo publicado en internet menciona llamadas específicas a la violencia: 'Estén preparados para luchar. El Congreso tiene que escuchar cristales que se rompen, puertas que se abren a patadas y sangre que se derrama de sus soldados esclavos de BLM y Pantifa", dice el documento, obtenido por el Post.
BLM es una referencia a los activistas contra el racismo de "Black Lives Matter", mientras "Pantifa" es una alusión despectiva sobre el movimiento izquierdista Antifa, cuyos miembros se enfrentan con extremistas que defienden a Trump.
La capital permanece blindada a la espera de la ceremonia de traspaso de mando, que tendrá lugar en la sede del Congreso, en medio de férreas medidas de seguridad por temor a otro brote de violencia.
La Policía del Capitolio arrestó el viernes a un hombre que intentó entrar en el perímetro cercado del centro de Washington con una acreditación falsa, al menos un arma y más de 500 balas de munición.
Identificado como Wesley Allen Beeler, se aproximó a un punto de control y presentó a los policías una acreditación falsa para acceder al perímetro con motivo de la investidura.
Nueva renuncia
Por otra parte, continúan las consecuencias políticas del ataque al Capitolio y el secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Alex Azar, presentó su carta de renuncia al ministerio.
Azar dijo que renunciará al mediodía del 20 de enero, cuando Biden preste juramento. En su carta al presidente Trump, Azar dijo que "los ataques contra el Capitolio fueron un asalto a nuestra democracia y a la tradición de transiciones pacíficas de poder que Estados Unidos trajo al mundo".