Agobio docente y la pandemia
El teletrabajo ha dejado en evidencia la tensión a la que se someten los profesores, pero también su alto compromiso. De tener que continuarse este año con el formato de las clases online, debería atenderse suficientemente la presión que sufren los docentes.
Es indudable que la pandemia ha generado cansancio y agobio en la mayor parte de la población chilena y aquello no discrimina segmentos etarios ni ocupaciones, ya que en cada una de las actividades se ha visto sobrecargada. Sin embargo, las encuestas señalan que hay dos gremios que tienen cifras especialmente preocupantes: los equipos de salud y los docentes, que debieron acondicionar su vida laboral para las clases a distancia. El estudio "Efectos del confinamiento por covid-19 en el bienestar docente" indica que un 84,5% de los profesores declara "alto desgaste emocional" y un 84,7% "estar cansado físicamente". No obstante, la mayoría (85,4%) manifestó sentirse ilusionado por el trabajo en el último mes.
La investigación se efectuó con maestros de todas las regiones entre 21 y 72 años de edad. Sus resultados no son distantes de otro estudio hecho en junio, en el cual más del 79% de los profesores declaraba descansar poco, tener ansiedad, problemas para dormir y preocupación por su salud mental. Pero también un 89,9% señalaba haber aumentado su uso de tecnología; y el 61,7% que su labor es gratificante.
La situación de los profesionales de la educación ha sido compleja, pero no es nueva. Desde 2017, el gremio alerta sobre el agobio laboral del aula y la necesidad de cambiar sistemas de jornadas para dedicar tiempo de trabajo y no personal a la preparación de clases, planificación de contenidos y corrección de pruebas.
Otro estudio reveló en octubre cómo los docentes han creado nuevas prácticas pedagógicas, colocando el foco de la tecnología en la motivación y en el acercamiento hacia sus estudiantes. Si bien los profesores declaran sentirse agobiados y preocupados por su salud, una vez acostumbrados al nuevo contexto han logrado enseñar según lo planificado y el aprendizaje obtenido ha permitido importantes reflexiones pedagógicas.
Muchos de los profesores, además de su labor pedagógica, han sido el principal soporte de niños y adolescentes. Y todo indica -a juzgar por las curvas de contagio- que deberán seguir en ese rol o uno similar durante 2021, por lo que es muy importante considerar medidas que puedan ayudar de forma efectiva a aliviar esta compleja responsabilidad.