Javier Andrade

Con dudas legítimas acerca de lo que se puede venir en lo social y económico y con argumentos que afirman que la temporada estival prácticamente llegó a su fin, calificaron alcaldes y dirigentes gremiales de Frutillar y Los Muermos, el anuncio sobre el comienzo del confinamiento total decretado para mañana para esos territorios.

Ambas comunas de la Provincia de Llanquihue se habían convertido en las últimas en mantenerse en fase de Transición, junto a Cochamó; sin embargo, sólo esta comuna de la precordillera seguirá con restricciones sólo los fines de semana.

Para el alcalde de Frutillar, Claus Lindemann, el anuncio sobre el cambio a fase 1 del plan nacional Paso a paso, no le generó sorpresa, ya que conoce el nivel de contagios que presenta su comuna, aunque sí reconoce la cantidad de exámenes PCR que se han tomado y que llega a un total de 21 mil testeos, para una población de 18 mil 500 habitantes.

El jefe edilicio reconoció que ha sido duro el golpe que ha generado tanto para el turismo y comercio local, "debido a que ya vivimos cómo fue la etapa de transición y de no tener las libertades para poder funcionar con normalidad los fines de semana, por lo que consideramos que luego de este retroceso, estamos casi perdiendo la temporada (estival)".

A reinventarse

En ese sentido, Lindemann manifestó que "ante este panorama, no nos queda otra que reinventarnos, para que a partir de marzo o abril, se logre atender de mejor forma y en condiciones normales, a quienes nos visiten".

Con respecto a la situación financiera que aflige a su municipio, afirmó que ésta es muy compleja, dados los gastos extraordinarios y la disminución de los ingresos. "Nos ha llevado a replantear nuestras prioridades y así poner por delante las necesidades para enfrentar la pandemia", expuso.

Respecto a la realidad turística que afrontaba la comuna lacustre, el presidente de la Cámara de Comercio local, Mauricio Urrutia, indicó que la noticia no fue muy bien recibida por el gremio local, especialmente para el turismo, que poco a poco volvía reposicionarse y a apreciar un mayor flujo de personas que comenzaba a llegar a la zona.

"Varios locatarios y dueños de restaurantes habían empezado a desarrollar inversiones para habilitar terrazas. Pero, lamentablemente, se está cerrando esa puerta y no tenemos otra opción que guardarnos frente a este escenario sanitario y avizorar sobre el futuro que se nos viene encima", comentó el dirigente.

Urrutia agregó que un eventual avance a fase 3 se presentaba como una situación óptima para poder materializar una salida a los problemas que afectaban al gremio.

"Este retroceso significa un balde de agua fría para todos los avances que habíamos logrado para atender público y a viajeros que llegaban durante este año. Se apreciaba buenas expectativas de mejorar nuestra condición laboral; se habían instalado las terrazas, con todas los protocolos que solicitó a la gente de Salud, junto con el arriendo de cabañas donde familias habían hecho reservas para llegar a la zona", comentó el dirigente.

Con respecto al futuro cercano, Urrutia afirmó que para dar pasos y salir adelante, "debemos trabajar mancomunadamente con la autoridad y buscas nuevas alternativas para poder subsistir".

CRISIS ECONóMICA

Para el jefe comunal de Los Muermos, Emilio González, la decisión de someterlos a confinamiento total no se condice con la realidad sanitaria que vive su territorio.

"Durante la última quincena, Los Muermos se mantenía dentro de un promedio de no más de 50 casos activos, comparado con otras comunas de la provincia, sumado a los índices de positividad que han sido muy bajos, todo lo cual nos llama la atención como autoridad", aseveró.

Indicó que en esta oportunidad, no existe un soporte paliativo para realizar verdaderos controles, tanto dentro de la comuna, como en sus accesos. "No hay personal de Carabineros, sólo contamos con un carro policial, porque el resto se encuentra en el taller. Tampoco existe personal sanitario y desconocemos cómo se hará fiscalización cuando se inicie la cuarentena", planteó la primera autoridad comunal.

González además comentó que aún no reciben recursos para poder echar a andar los programas de salud para enfrentar la pandemia. "Estamos terminando el mes y hemos utilizado recursos propios para llevarlos a efecto", precisó.

Pero dentro de todo este momento álgido a nivel sanitario, también se encuentra el delicado panorama económico que se aprecia, debido a este nuevo encierro y la inercia que pronto podrían sufrir las actividades agrícolas y también de las faenas en el mar.

"En estos días se da inicio a las cosechas de papas, de pastos (heno) que es el alimento para el ganado en invierno, además de la extracción de algas y recolección de orilla y venta de la leña, que requiere de mucha mano de obra, pero que lamentablemente no tendrán faenas seguras, por las restricciones que se pondrán en marcha", detalló.

58 es el número de contagiantes en la comuna de Los Muermos y que se informó en el último reporte de la Seremi de Salud.

21 mil es el número de testeos PCR que contabiliza Claus Lindemann y que han sido tomados desde que comenzaron los controles.