Sanciones por fuegos artificiales
La ley recientemente promulgada llega en un momento preciso para exigir respuestas a los problemas que se han vivido en Puerto Montt. A diferencia de la norma anterior, que sólo consideraba como falta el uso de los fuegos artificiales, ahora se le califica como un delito.
El Gobierno promulgó el domingo pasado la ley que sanciona como delito el uso, venta y fabricación de fuegos artificiales, mediante la modificación de la Ley de Control de Armas, que actualmente sólo sanciona como falta estas acciones (con pena de multa). El nuevo texto legal castiga a quienes "poseyeren o tuvieren fuegos artificiales, artículos pirotécnicos y otros artefactos de similar naturaleza, sus partes, dispositivos y piezas, sin la autorización de la Dirección General de Movilización Nacional (...) serán sancionados con presidio menor en su grado mínimo (desde 61 días a 540 días) o multa de 5 a 20 unidades tributarias mensuales".
También castiga más gravemente a quienes "sin la competente autorización fabricaren, armaren, elaboraren, adaptaren, transformaren, importaren, internaren al país, exportaren, transportaren, almacenaren, distribuyeren, ofrecieren, adquirieren o celebraren convenciones respecto de los elementos indicados", quienes serán castigados con "la pena de presidio menor en su grado medio y multa de 10 a 20 unidades tributarias mensuales".
La normativa sanciona con mayor gravedad los delitos cuando, además, perturban gravemente la tranquilidad pública o infunden temor en la población. Las penas de presidio por estas conductas delictivas serán de 3,5 y hasta 10 años de cárcel.
La medida cobra especial relevancia por el uso ilegal que se la ha dado a estos instrumentos como método para intimidar a la población por parte de bandas criminales que asolan tanto en Puerto Montt como en el resto del país. De hecho, en las últimas semanas han sido numerosas las denuncias de dirigentes vecinales y de pobladores de la capital regional de Los Lagos por el incremento de los show pirotécnicos irregulares, al tiempo que Bomberos ha advertido acerca del peligroso almacenamiento indebido de estos materiales en residencias particulares, con el consiguiente peligro de incendio.
Junto con el endurecimiento de las penas es indudable que una preocupación central está en cómo aumentar la fiscalización de este tipo de episodios, de manera de poner a disposición de la justicia a quienes cometan este tipo de ilícitos que tanta inquietud están causando en el país.