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Homenaje a profesores
Recientemente han dejado de existir Ciro Andrade Chacón y Víctor Lemus Tapia, ambos destacados docentes de la enseñanza técnico profesional, con desempeño por más de 40 años en el Liceo Industrial de Puerto Montt. Ambos también formaron parte de un equipo de profesionales fundadores y forjadores de este prestigioso establecimiento educacional, cuya máxima gloria y excelencia académica se logró en los años 70, después de 30 años de su creación.
Don Ciro era conocedor de todas las maderas nobles de esta región y como especialista en mueblería, sabía muy bien cuáles eran las adecuadas para la construcción de muebles en general, y trabajaba en aquello con sus alumnos. Sus conocimientos en el diseño, barnizado y tapizado de muebles los trasmitía sin egoísmos de ninguna especie. Pero mucho más que eso, haciendo uso de su extraordinaria sensibilidad social, se daba el tiempo suficiente para construir juguetes didácticos en madera para los niños de familias de escasos recursos de la comuna.
Don Víctor, por su parte, era experimentado conocedor de las tecnologías de los oficios metalúrgicos en estructuras metálicas y en administración educacional, y transmitió sus conocimientos en la formación de cientos de profesionales en esa especialidad que lo recuerdan con cariño y admiración. Soy testigo viviente de su entrega total por el desarrollo y crecimiento de su querida institución educacional. Para ambos y como un sentido homenaje póstumo, en momentos que nadie pudo despedirlos como realmente se lo merecían, vayan estas estrofas del himno del liceo, que ellos con mucho orgullo y respeto cantaban.
Industriales brindemos un himno a esta escuela peñón de inquietud/Con sus lluvias, sus mares y sus vientos/Y el enigma de la cruz del sur/Arriba industriales de Puerto Montt.
El músculo tenso da fuego a la acción/Ayuda a la mente la ruda labor/Y brote del alma la nueva canción.
Alfredo Raddatz S.
Fatiga pandémica
Tras la gran cantidad de permisos de viajes por vacaciones, las fiestas clandestinas y las reiteradas conductas contra las medidas de protección contra el covid-19, en las últimas semanas ha circulado el concepto de "fatiga pandémica", respondiendo a este comportamiento de miles de personas. La fatiga pandémica tiene que ver con el componente de la línea de salud mental, el cual tiene injerencia con el estado salud de las personas.
Es el cansancio, el estrés acumulado por este casi un año en que nos hemos visto enfrentados a las medidas que toman las autoridades para la prevención del contagio, las medidas de restricciones, inciertas que van cambiando semana a semana. Cada vez que tengo que salir de la casa, tengo que cumplir con una serie de medidas como ponerse la mascarilla, salir con alcohol gel, no tocar; asimismo, al regresar, sacarse la ropa, desinfectarse, lavarse las manos, bañarse.
Esa tensión permanente, sostenida en el tiempo, termina agotando. ¿Qué hacer? No sobreexponerse a medios de comunicación; tratar de establecer una rutina; cuidar los factores como sueño, descanso e involucrarse en actividades de interés en la medida de lo que sea posible; leer en casa, escuchar música, ver una película; mantener una alimentación saludable.
Es importante que si notamos que esta fatiga, debemos consultar a un profesional.
Claudio Acevedo, académico de la Universidad Andrés Bello
Reinvención del turismo
Es un hecho que el turismo se encuentra entre los sectores más golpeados por la pandemia, estimándose a nivel mundial una baja de un 60% a un 80% en los viajes. En Chile, esta caída ha afectado transversalmente a una industria, en la que el 98% corresponde a micro y pequeñas empresas, incluido el sector hotelero.
En este escenario, reanudar las actividades es más que planificar una "reapertura", es hablar de reinvención con énfasis en la seguridad sanitaria. Mientras, una alternativa es convertirse en residencia sanitaria, coworking u oficinas.
Más allá de estas medidas, el cambio debe producirse en el modelo de negocio, con foco en la digitalización. Bajar el precio del servicio o incluir nuevas prestaciones; reinventar bares, restaurantes y terrazas, harán más atractiva la reserva. Arrendar las instalaciones y realizar convenios, también puede ayudar a mantener "el buque a flote".
Esta crisis ha puesto en alerta al sector hotelero y sólo queda aprender de la experiencia. Por primera vez, el grande no vencerá al más pequeño, sino que el más rápido prevalecerá sobre el más lento.
Janine Valenzuela, académica de la Universidad de las Américas
Fiestas y covid-19
A cada uno de los "fiesteros" deberían hacerles una visita guiada por las UCI de los hospitales.
Esteban Meza