Agotamiento sanitario
Son preocupantes las señales de cansancio que se han dado desde el personal de salud de la Región de Los Lagos. La mejor manera de contribuir con los trabajadores de la salud, y la más sencilla, es evitar exponerse a situaciones de contagio.
Coincidentemente, dos señales relevantes acerca del estado de agotamiento en que se encuentran los trabajadores de la salud se dieron en Puerto Montt, producto de los ya prolongados diez meses en que la lucha contra la pandemia ha exigido un esfuerzo que ha superado todas las previsiones. Por un lado, Tomás Regueira, ex presidente de la Sociedad Chilena de Medicina (Sochimi) y actual integrante del equipo de Gestión Clínica del Ministerio de Salud, advirtió en una reunión que sostuvo en la capital regional respecto del cansancio que está experimentando el personal de los hospitales y clínicas, agregando que "la respuesta sanitaria tiene límites" para explicar los peligros de la tensión que se vive en la red asistencial regional.
Y por otro lado, la Asociación de Funcionarios de la Salud emitió un comunicado para revelar que los trabajadores "están en crisis", debido a las incertidumbres que hay sobre la estabilidad laboral y la condición emocional. Producto del aumento de la demanda laboral que ha significado combatir contra el covid-19, señalan estar trabajando en condiciones de hacinamiento en las oficinas, junto con el estrés que supone el estado de alerta permanente para evitar contagios.
Se trata de dos señales evidentes de la tensión por la que están pasando los funcionarios del área de la salud, que llevan ya diez meses en la primera línea del país para evitar el temido colapso del sistema de salud. Por ello es que resulta tan relevante que, aun con el auspicioso escenario del arribo masivo de vacunas al país y la Región de Los Lagos anunciado ayer por el Gobierno, la población no desatienda las medidas de autocuidado informadas hasta la saciedad por las autoridades y los expertos, a fin de no convertirse en pacientes de gravedad que terminen saturando las unidades de cuidados intensivos.
El personal de salud se ha llevado prácticamente todo el peso de los últimos diez meses. Cada uno puede contribuir, cuidándose para sí mismo y para los otros, en evitar que se siga incrementando su agotamiento.